De la ficción a la realidad

PARTE XXXIV - Johnny

A juzgar por la fecha, Timmy debe estar con su familia celebrando el cumpleaños de su madre. Debería saludarla puesto que es la madre de mi novio, pero ella aún no lo sabe. Entonces lo tomaré como la madre de mi mejor amigo y compañero de trabajo.
Llamo a Timmy para saludarlo después de unos días sin estar con él.
La última vez fue el 31 de enero, luego de eso, vinieron sesiones y entrevistas que nos dejaban agotados y sin espacio para nosotros.

Mientras conversamos, voy preparando alguna pequeña maleta para ir a casa de mis padres para pasar el año nuevo chino con ellos. Le pregunto si puedo saludar a su madre pero me dice que mejor espere a que ella se entere de todo.
-De acuerdo. Veremos cómo reacciona-.
Sin presionar, acepto su decisión.
-Lo sé. Oye, ya te colgaré. Iré a desayunar con ella-.
-Ve. Espero que la pases bien. Suerte con todo-. Le digo mandándole mucha energía positiva para lo que se viene.
-Gracias. Por cierto, mándame las fotos que subiste el día de la sesión de fotos-.
-¿No las sacaste de mi Weibo?-.
-No, quiero que me las mandes tú-.
-Está bien. Te las enviaré. Vete ya con tu mamá-.
-Está bien. Nos vemos, te amo-.
-Yo también. Adiós-.
Al colgar, busco las fotos tomadas de mi celular y se las envío. Sigo sin entender por qué no las sacó de mi Weibo el mismo día que las tomé.

Empacando un poco de ropa, se me ocurrió la idea de llamar a Fengsong. Es como la persona más cercana que tengo en estos momentos como para desahogar mis emociones con respecto a Timmy y yo.
Busco su nombre en su celular y marco. No demora mucho en responder.
-¿Hola?
-Hola, Fengsong, ¿te molesto?-.
-No, para nada. Cuéntame, ¿pasa algo con Zhou Zhou?-.
-Sí... es decir, no... bueno, no lo sé-.
-¿Cómo eso?-.
-Hoy hablará con su madre-.
-¿Qué? ¿Zhou Zhou le contará a su madre lo de ustedes?-. Me pregunta totalmente sorprendido.
-Sí... La verdad es que estoy muy nervioso. No sé si las cosas vayan a salir bien-.
-Realmente no sé qué decirte. Me pillaste de sorpresa-.
-Está bien. No necesitas decir nada, sólo quiero que me escuches-.
Se propaga un silencio total, luego lo rompo con los detalles de la conversación que tuvimos sobre contarlo a nuestras familias.
-Me imagino de que ya quedaron en un acuerdo de lo que harán en caso de que ellos no lo acepten-.
¡Mierda!
-La verdad es que no lo hablamos-.
-¿No? Entonces, ¿qué pasará si todo sale mal-.
-No quiero pensar en esa posibilidad-.
A decir verdad, no sé lo que haría. No puedo ir en contra de mi familia pero tampoco quiero dejar a Timmy. Estaría entre la espada y la pared.
-De acuerdo. Espero que les vaya bien-.
-Gracias. Ya te cuelgo, tengo cosas que hacer. Nos vemos-.
-Está bien. Nos vemos-.
Termino la llamada y sigo con mis cosas. El sonido de mi reloj me indica que ya son casi las 3 de la tarde. Reviso mi Weibo y veo que Timmy ha posteado una foto de él haciendo un pastel y deseándole un feliz cumpleaños a su madre.
¡Es muy lindo!
Recuerdo que Timmy me dijo que no hiciera nada hasta no saber qué sucederá cuando ambos conversen. Pero hago caso omiso de sus palabras y comparto su publicación con un posteo que dice: