De la ficción a la realidad

PARTE XIV - Timmy

El mensaje que me envió Johnny sin duda me dejó con el corazón herido.
¿Cómo pretende que me olvide de todo lo que dijo? ¿Será que a él no le importó que yo me haya confesado?
Tal vez la respuesta que obtuvo de mí no era la esperada, pero no tengo alternativa.
Necesito algo que me haga entender que esto es algo real y que podemos pelear por ello.
Hundido en mis pensamientos nos dirigimos hacia la habitación donde ensayaremos.
Cierto, no hemos comido nada. Primero, me cambiaré de vestuario para estar más cómodo.
-¿Tienes hambre?-.
Al parecer, Johnny me estaba leyendo la mente porque precisamente estaba pensando en eso.
-Sí, ¿y tú?-.
-Yo también. Vamos a comer, ¿te parece?-.
-Pero primero vamos a cambiarnos de ropa-.
En realidad necesito respirar un momento de ese uniforme.
Me mira con ojos cálidos y sólo asiente.
Comimos todos tranquilos. Chen Wen, Fengsong, Johnny y yo. Sin novedades.
Al menos eso es lo que creo, porque realmente no presté mucha atención a mi alrededor.
Un par de horas después nos disponemos a ensayar algunas escenas de cama. Esto es algo absolutamente complicado para mí, dado el escenario en el que estamos ahora.

-¿Cómo estuvo?-.
Ella responde con un poco de asombro.
-Excelente-.
-Muy bien, transmiten todas las emociones-. Dice el director dando su propia opinión.
Es que, a decir verdad, lo que yo hice fue parte de mí. Sin querer he transmitido lo que realmente esconde mi corazón, pero quiero que ellos crean que sólo es actuación de alguien muy profesional.
Luego de eso Johnny lanza una frase que no me esperaba.
-Es que en el momento en que me abalanzo sobre él, lo único que quiero es besarlo y no decir nada-.
¡Ay Dios! ¡Sácame que de aquí, por favor!
Mi única reacción hacia eso fue reírme con mucho nerviosismo mientras golpeo una almohada.

Así estuvimos toda una tarde ensayando, mezclando la ficción con la realidad, en donde sentía a Johnny más cerca que nunca.
Al día siguiente, Johnny y yo nos preparamos para seguir trabajando.
-¡Bien, chicos. Vamos a comenzar!-. Nos avisa el director.
Johnny se acuesta en el sofá y yo también.
-¡Acción!-.
Me levanto del sofá, salgo de la escena, mientras Johnny sigue acostado. Vuelvo a escena y voy directo hacia él. Lo miro fijamente, y en ese instante mis ojos cambian rotundamente de objetivo. La persona a la que debía mirar con atención era a Gu Hai, pero en todo momento fue a Johnny quien yo observaba atentamente.
Lo tomo entre mis brazos y cuando me encamino hacia la habitación, dejo caer a Johnny golpeándose muy fuerte contra el piso.
-¡Corte!-,
No sé si fue porque realmente estaba muy pesado o es que mis nervios y tensión hicieron que desapareciera toda mi fuerza, porque realmente no pude soportar el peso de él.
Lo único que hago es reírme pidiéndole disculpas a Johnny, y él también ríe pero con dolor.

-Auch, eso dolió-. Se queja.
-Lo siento-.
- De acuerdo-, nos dice el director,- Vamos a repetir-.
La escena se repite y logramos realizarla.
Siguiente escenario; La cama.
Johnny está bajo mi cuerpo. Mientras todos se están preparando, él y yo nos ponemos de acuerdo en cómo realizar la escena.
La ensayamos un par de veces antes de escuchar al director.
-¡Preparados!-.
Nos colocamos en nuestro sitios para continuar con la escena.
-¡Acción!-.
Llego con Johnny a la cama, lo dejo en la cama, le quito los zapatos y me coloco encima de él. Lo miro fijamente mientras mis manos juegan con su pelo.
Siento... mejor dicho, estoy seguro de quien está actuando ahora no es Bai Luoyin, sino que Xu Weizhou. Yo mismo soy quien mira a Johnny.
En mi mente, los personajes han quedado en el olvido.

Mientras junto mis labios con los de Johnny y mi corazón latiendo a mil por hora, mi mente intenta absurdamente hablarle a la mente de él para que me entendiera.
"Escúchame, no soy Bai Luoyin. Soy yo, soy Xu Weizhou. Soy quien quiere besarte a ti. Siente mi corazón latir por ti cada vez que te acercas. Este soy yo, el que quiere estar contigo".
¡Y la respuesta ha llegado!
Quiero estar con él... quiero estar con él...
Mi mente me lo repite a cada segundo.
No sé cómo lo haremos o bajo qué circunstancias estaremos, lo único que sé es que quiero estar con él.
---------------------------------------