De la ficción a la realidad

PARTE XXVIII - Timmy

Han pasado tres días desde el preview y el tráiler oficial ya fue lanzado hace unas pocas horas. El resultado fue mejor de lo que esperábamos por lo que me tiene muy feliz. Y no sólo estoy feliz por mí, sino que por todo el equipo, en especial por Huang Jingyu, quien se esforzó mucho en este proyecto y ahora su carrera irá en ascenso. Lo mejor es que yo estaré ahí con él para verlo florecer y crecer como artista.
Subí a mi weibo una foto que tenía guardada y que la había tomado cuando Johnny estaba completamente distraído en una de las grabaciones que hicimos. Me gusta mucho esta foto puesto que, aunque está distraído, luce muy tierno, como una ballenita.

Johnny, al ver la foto, me reclama tiernamente mientras cenamos después de haber terminado una larga jornada.
-No debiste subir esa foto. No luzco para nada atractivo-.
-No te quejes tanto. Además, ninguna foto tuya saldrá bien, ya que no eres atractivo-.
Como también estaban Fengsong y Chen Wen con nosotros, comentan la foto.
-Nosotros también salimos desfavorecidos-.
Al escuchar las palabras de Chen Wen, Fengsong lo toma del cuello
-Habla por ti, yo salí muy bien-.
-¿Quieres decir que soy feo?-. Chen Wen coloca una cara triste acompañada con un puchero, que lo hace ver muy lindo. Feng le sonríe cariñosamente.
-Sí, eres feo pero..., -se acerca discretamente a él, -pero aún así me enamoraste-.
La cara de Chen Wen toma un color rojo muy vivo mientras sonríe vergonzosamente.
Una cursi escena. Digna para un Oscar.
Lanzo una risa un poco burlesca al momento que veo a Johnny, quien está muy metido en su celular. Supongo que aún seguirá viendo la foto.
Pensando en ello, la situación con Johnny sigue igual. No nos hemos peleado ni nada, pero sigue siendo distante conmigo.
Pasado unos momentos de relajo, terminamos de cenar y nos retiramos del pequeño restaurante. Chen Wen y fengsong se suben juntos al auto que maneja Fengsong y se van.
-Te invito a mi casa-.
-Mejor otro día, estoy muy cansado. Y tú deberías descansar, en tres días tenemos una sesión de fotografía-.
-¿Cuál sesión?-.
Realmente he olvidado las fechas.
-La que tenemos en tres días. La que tenemos agendada para el día 9 y hoy estamos a 6 de Enero-.
-Oh, sí. Ya lo recuerdo-.
-Bien, ve a descansar. Buenas noches-.
-Buenas noches-. Le digo antes de subir a mi automóvil y marcharme.
Ya estando en casa, comienzo a procesar todos los acontecimientos que han ocurrido estos días.
Y es que no puedo entender la extraña actitud de Jingyu. Es como si hubiéramos retrocedido a cómo éramos al principio. Volvimos a ser simplemente compañeros de trabajo y eso duele un poco.
Esta maldita incertidumbre me está volviendo loco, así que tomé la decisión de aclarar toda esta situación de una vez por todas.
Al día siguiente, después de no haber podido dormir casi nada, me dirijo hacia donde está Johnny. Aún tenemos que juntarnos con el staff para algunas actividades más que debemos hacer antes del gran estreno.
Cuando me dirijo hacia una de las oficinas allí, me topo con Li Hao.
-Oye, ¿dónde vas apurado?-.
-Voy hacia donde Johnny, ¿por qué?-.
-Por nada. Es que necesitamos revisar el lugar para la sesión de fotos de pasado mañana, pero aún no ha llegado el fotógrafo. Cuando llegue, les avisaremos-.
-De acuerdo-. Le respondo. Y cuando me estoy yendo, Li Hao me ataja con una de sus manos.
-Por cierto, ya hablé con Vivi. Ya me dijo lo que estaba pasando. Luego conversaremos-.
-¿Eh?-.
La verdad es que me ha dejado perplejo. No tengo ni la menor idea de lo que está hablando.
-Espera un momento, iré a dejar estos documentos y vuelvo-.
Se aleja dejándome parado allí totalmente aturdido. No entendí nada de lo que acaba de pasar.
¿Hice algo mal? ¿Algo no les gustó? O tal vez...
No demora mucho tiempo cuando vuelve Li Hao hacia mí y me lleva a un pequeño cuarto para que hablemos en privado.
No permito que el tiempo siga avanzando sin saber nada y pregunto directamente.
-Dime, ¿qué está pasando? ¿Sucedió algo malo?-.
-No, nada malo. Sólo quiero preguntarte algo y quiero que seas honesto conmigo-.
-¿Qué pasa?-.
-¿Hay algo entre Huang Jingyu y tú?-.
¡Estocada!
-¿Por qué lo preguntas?-.
-Ya sabes, por los rumores-.
-¿Qué rumores?-.
-¿Acaso no te lo dijo Jingyu? Estuve hablando con su mánager, Vivi, y ella me contó todo, incluso me dijo que habló con él.
-Espera un momento... ¿me estás diciendo que habían rumores dentro del equipo sobre Johnny y yo?-.
-Sí-.
-Y él lo sabía...-.
-Sí, ¿acaso no hablaste con él?-.
Johnny sabía algo muy importante y ni siquiera me lo dijo. Esto es algo que me tiene enojado, decepcionado y muy triste.
-No-.
-Bueno, yo quiero saber si esos rumores son reales sí o no-.
Mi rabia y dolor es tan grande que mis palabras fueron casi 100% honestas.
-¡Por supuesto que no! Lo que hacemos es sólo para las cámaras, nada más.
-De acuerdo. Johnny respondió lo mismo. Eso me deja más tranquilo-.
Conque Jingyu respondió lo mismo, ¿eh?
¿Habrá sido esa la razón por la cual está actuando tan raro últimamente?
Como sea, a estas alturas me da exactamente lo mismo. Ya ni ganas tengo de verlo el día de hoy.
No es el hecho que le haya dicho a su mánager que entre él y yo no había nada, sino que la confianza de decirme que algo estaba pasando y poder buscar una solución juntos, simplemente desapareció de su memoria. Realmente duele.
Inmediatamente cambio de tema y le pregunto si llegaron las personas que estamos esperando para comenzar la reunión.
Al cabo de una hora, la tanda de reuniones del día comienza y yo presto todo mi atención a ello sin prestarle mayor importancia a Johnny, quien ha cruzado algunas palabras conmigo.
El día se me hizo demasiado eterno, lo único que quería en todo el día era irme a casa y despejar mi mente. No quería seguir viendo a Johnny. Pero cada vez que veía el reloj, las manijas se movían muy lento haciendo mi día demasiado tormentoso y cansador, pero por fortuna llegó a su fin.
Cuando me estoy yendo a casa, Johnny se me acerca.
-Vamos a cenar, tengo hambre-.
-No, gracias. No tengo hambre y además quiero irme a casa-.
-Pero tienes que comer algo-, Insiste.
-Ya te dije que no tengo hambre. Comeré algo en casa si tengo apetito. Ve tú a descansar-.
-Está bien. No te insistiré más, sólo avísame cuando llegues, ¿sí?-.
-De acuerdo. Buenas noches-.
Cuando me despido, miro hacia todos lados para corroborar que nadie nos mira y le doy un beso en la boca simplemente para que no se dé cuenta que estoy molesto con él. Luego de eso, me voy.
Al llegar a casa marco el número de celular de Johnny.
-¿Hola?-. Me responde.
-Hola, te aviso que ya llegué. Sólo eso, adiós-.
-¡Espera!-. Me grita antes de que pudiera cortar, -¿qué te pasa?-.
-Nada, adiós-.
Le colgué sin demora.
En estos momentos no quiero seguir pensando en nada más.
Me dirijo al baño para ducharme y al mirarme al espejo, me doy cuenta de que tengo un par de lágrimas que se escaparon de mis ojos.
Termino de ducharme y me acuesto, el celular comienza a sonar pero no contesto.
En estos precisos instantes me he enterado del gran daño que me hace la desconfianza de Johnny.
Lo amo tanto que su pequeñas acciones contra mí me provocan una enorme herida en mi alma.
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