De la ficción a la realidad

PARTE XI - Johnny

Otro día más que no pude dormir bien. Estuve toda la noche pensando en lo que había pasado con Timmy.
No sé si estoy haciendo bien o mal en tener una cierta distancia.
De lejos veo a Feng- Song tomándose un café.
-Hola, Feng-Song-.
-Oh, hola Jingyu-.
¿Es mi idea o está un poco distinto?
-¿Y esa cara? ¿Por qué estás tan sonriente?-.
-Te lo contaré en el almuerzo, recuerda que tenemos una conversación pendiente-.
-Sí, tienes razón-.

Es necesario conversar con alguien. Y Feng-Song es una de las persona que puede entender lo que me está pasando.
-Oye, vamos con los chicos-. Me dice.
-¿Dónde están?-.
-Deben estar en el salón-.
-Entonces, vamos-.
-Espero que estén allí-, Feng-Song me mira con una cara muy animada, -No quiero estar como un idiota buscando a ese pequeño travieso-.
No pude evitar soltar una risa al escuchar ese "pequeño travieso"... ¡Esperen! ¿A quién se estará refiriendo?
-No te asustes, me estoy refiriendo a Chen Wen-. ¡Maldito adivino!
Miro hacia adelante y los logro divisar.
-Mira allá están-. Efectivamente, estaban en el salón de clases. Lugar donde se realizará la grabación.
Nos reunimos los cuatro y nos preparamos, al cabo de unos minutos, comenzamos a grabar.

Una hora pasó y la escena al fin quedó. No era mucho el diálogo, pero nos retrasamos por algunos errores.
-Ya me dio hambre, vamos a comer algo-.
Escucho la voz del pequeño travieso quejándose.
- Sí, vamos. Tenemos muy poco tiempo porque debemos regresar a cambiarnos de vestuario-. Timmy responde accediendo a la petición.
Feng-Song me hace señas para que lo acompañe.
Nos sentamos en una mesa cercana al lugar para conversar tranquilos.
-Ahora sí me vas a contar la razón de tu sonrisa tan misteriosa-.
-Te lo iba a contar ayer, cuando te pregunté qué tal la escena, pero dijiste que estabas cansado.
-Oh, sí. Lo siento por eso-.
-No te preocupes-.
Estoy curioso por lo que me tiene que contar.
-¿Qué pasó?-.
-Le dije a mi pequeño travieso que me gusta-.
Cof Cof... Me atoré con un pedazo de bola de arroz.
-¿Se lo dijiste? ¿Cómo pasó?-.
-Ayer por la tarde. Cuando WeiZhou y tú estaban grabando sus escenas, nosotros aprovechamos de ensayar algunas escenas. En ese momento, me nacieron las ganas de darle un beso. Lo miré fijamente y lo besé. Tenía que fingir porque estaba una cámara grabando, ya sabes. En ese instante me di cuenta de que yo también le gustaba por la forma de comportarse. No me dijo nada, pero con sólo mirarme, lo entendí todo-.

Tomó un poco de té y continuó:
-Cuando la cámara dejó de grabar, le dije que me gustaba. No esperé ni siquiera a que él me dijera algo.
-¿Y él te dijo algo?-.
-No, sólo yo hablé. Le dije que le daría tiempo, pero que nos siguiéramos tratando. La verdad es que sí quiero que seamos algo más, pero no quiero presionarlo-.
-Sabes, eres muy decidido-.
-¿Y tú?-.
Sabía que me preguntaría eso.
-La verdad es que ayer, Timmy me confundió por completo. En las grabación en el auto, me miró de una manera muy distinta a como suele mirarme. Cuando lo besé, sentí que él esperaba eso. No lo sé, él es un muy buen actor y tal vez se metió mucho en su personaje y yo estoy malinterpretando todo. No me quiero hacer ilusiones-.
-Entonces, sal de dudas y habla con él-.
-No, la verdad es que no se lo diré-.
-¿Y por eso has estado distante con él?-.
-Sí, aunque no sé si estoy haciendo bien. En fin, es mejor que nos vayamos-.
Le digo para acabar pronto con esta conversación.
Estando los cuatro, Timmy se aleja, creo que para buscar el guión y sus lentes. Me acerco a él para bromear y tratar de volver a la normalidad.
-¿Ya te lo has aprendido?-.
-Ya me lo sabía, es sólo que quería corroborarlo-.
-Sí, claro. La próxima escena debería ser así...-. Acerco mi cara hacia su oído, y mi mano rodea su cuello. Dios, su aroma es atrapante y tentativa.

No sé cómo, no sé por qué pero mi boca comenzó a moverse para soltar las palabras que nunca pensé que saldrían.
-¡Me gustas!-.
Me olvidé completamente de que había una cámara grabando allí.
¡Estúpido! ¡Eres un estúpido, Johnny! ¡Afronta la consecuencias! ¡Si lo pierdes será tu culpa!
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