PARTE XXIX - Johnny

340 28 3
                                    

No me contesta el celular

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No me contesta el celular. Lo he llamado un montón de veces y nada. Está demasiado enfadado conmigo, pero ¿acaso no puede entender que lo hice por su bien?
Me despierto muy temprano en la mañana a pesar de que nos dieron el día libre para estar en buenas condiciones para la sesión.
Me doy vueltas de un lado para otro pensando en la forma de contactarme con Timmy pero no se me ocurre nada. Si voy a su casa definitivamente me mandará por un tubo.
Así que decido por intentar nuevamente a través del teléfono.
Primer intento... Nada.
Segundo intento... Nada.
Tercer intento....
-¿Hola?-.
¡Al fin!
-Hola Zhou Zhou. Estuve llamándote dos veces anteriormente, ¿por qué no contestate?-.
-Lo lamento. No lo escuché-.
Me dice desinteresadamente.
-Escucha, sé que estás enojado conmigo, pero necesito explicarte-.
-Johnny, realmente no tengo ganas de discutir. Por favor, déjame tranquilo por hoy, ¿sí?-.
-¿Podrías al menos escucharme?-.
La desesperación de explicarme me domina a tal punto de casi haberle gritado a Timmy por el auricular.
-Está bien, te escucho-.
-Si no te dije nada fue porque quería que no tuvieras preocupaciones-.
-¿Es todo?-.
-Tenemos muchas cosas en qué pensar. Se nos vienen muchas cosas, y haberte incomodado con algo más, no se me hacía justo-.
-De acuerdo. Ya te explicaste y yo ya te escuché, ahora voy a colgar. Nos vemos mañana-.
-¡Espera! ¡No te va...! ¿Aló? ¡Timmy!-.
Me colgó. Sólo me escuchó unas pocas palabras y nada más.
No quiere saber nada de mí.
En fin... me rindo.
La decepción en mi interior es grande y no lo puedo calmar con nada.

Mi mente viaja hacia los recovecos del pasado cuando éramos sólo amigos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi mente viaja hacia los recovecos del pasado cuando éramos sólo amigos.
¿No habrá sido mejor así? Si no me hubiera enamorado de él, no tendría que estar pasando por esto...
¡Espera, Johnny! ¡No puedes estar pensando en estar arrepentido del amor que sientes por Timmy!
Me regaño a mí mismo con furia por haber dejado pasar esas ideas por mi mente.
Jamás en mi vida me arrepentiría de lo sucedido.
Mi celular suena de repente y hace que deje mis pensamientos de sobresalto.
-¿Aló?-.
-Hola, Jingyu ¿Qué tal?-.
-Hola, Fengsong. No muy bien. Timmy ya supo lo de los rumores, ahora no quiere ni verme-.
-¿Cómo se enteró? ¿Se lo dijiste tú?-.
-No, mi mánager habló con Li Hao, su mánager y él le contó a Timmy-.
-La verdad es que si está muy enojado, será difícil que se reconcilien. Yo entiendo tus motivos, quizás yo hubiera hecho lo mismo, pero él se sentirá desplazado. Intenta pensar qué hubieras hecho tú si fuera Timmy el que te lo hubiera ocultado-. Me dice sin miramientos.
-En serio no estoy para regaños hoy-.
-No te estoy regañando, sólo intento decirte que pienses como él para que le busques una solución para que puedas arreglarte con él-.
¿Que piense como él? Puede ser una alternativa.
-De acuerdo, lo intentaré-.
-¿Y ese asunto cómo va?-.
-Sí, ya se apaciguaron las cosas. ¿Y tú cómo vas con Chen?-.
-Bien, aunque ayer discutimos porque está cansado de estar escondiéndose-.
Chen Wen no es el único que está cansado de eso. Cada uno de nosotros tenemos esa pequeña molestia.
-Al fin y al cabo, creo que los cuatro estamos igual-. Le comento.
-Sí, pero debemos tener paciencia. Desde un principio sabíamos cómo era este juego. De igual forma decidimos ingresar-.
-Creo que tienes razón. No nos queda nada más que esperar-.
-Entonces, ¿qué harás con Timmy?-.
-No lo sé. Él no quiere escucharme, y yo ya estoy cansado-. Le digo con voz derrotada.
-¿Te vas a rendir?-.
-Creo que sí-.
-No seas débil y ve a su casa. De una u otra forma te tendrá que escuchar. No lo dejes así-, Luego se queda en silencio y prosigue, -Ya debo irme, tengo una llamada en el teléfono. Piensa lo que te dije. Nos vemos mañana-.
-Está bien, adiós-.
Cuelga el teléfono dejando sus palabras flotando en el ambiente. Pensar como él... ir con él... ¿qué hago?
Al caer la tarde, al fin tomo mi auto y me dirijo a casa de Timmy. Me costó mucho tomar esta decisión ya que, inevitablemente el temor a ser rechazado me invadía.
Cuando llego a casa de Timmy, vacilo un momento y luego llamo a la puerta. Se demora un poco, pero finalmente la cabeza de Timmy aparece.
-¿Qué haces aquí? Deberías descansar, mañana será un arduo día-.
-¿Puedo pasar?-. Le digo apresuradamente.
-Sí, claro-.
Cuando me hace pasar, cierra la puerta mientras me saco el chaleco. Inmediatamente inicio la conversación.
-Necesitamos hablar-.
-Escucha, si es por lo de la tarde, ya te explicaste. No era necesario que vinieras-.
Sin esperar más tiempo, suelto lo que tenía en mi interior.
-No quise decirte nada porque para mí es importante lo que estás viviendo. Tu carrera, tu profesión, todo es muy importante y no quiero que tu esfuerzo se vaya por la borda. Ibas a estar al pendiente de lo que pasaba a nuestro alrededor y no te ibas a concentrar en el trabajo. ¿Acaso eso querías?-.
-¿Tan débil me crees para no poder sobrellevar todo esto?-.
Su voz suena totalmente decepcionada.
-No se trata de eso-.
-Te escuché lo suficiente, ahora me toca a mí. Desconfiaste de mí, y eso duele. Lidiaste con esto por ti mismo impidiéndome que te ayudara. Habríamos buscado una solución juntos. De esa manera, la distancia entre nosotros no hubiera dolido tanto-.
Me dejó totalmente inmovilizado y sin palabras. Él prosigue.
-No siempre tienes que hacerte el héroe para protegerme. Somos un equipo y nos apoyamos y protegemos el uno al otro, pero parece que eso a ti se te olvidó. Y por si no lo sabías, tu carrera también es importante para mí. Tanto como lo es la mía-.
Hago un enorme esfuerzo por no dejar escapar ni una gota de lágrima.
-Por favor, entiende-.
-Te entiendo. Sé que creíste que lo estabas haciendo por mi bien, pero no fue así. Me heriste demasiado-.
Mi boca es incapaz de emitir algún tipo de sonido. Estoy inmovilizado y ni siquiera mis ojos se mueven. No se quieren despegar de los ojos de Timmy que comienzan a dejar caer gotas de lágrimas... Lágrimas que nacieron por mi culpa.
Su decepción hacia mi persona es grande y rompe mi corazón en mil pedazos.
Pero quiero que entienda que no fue por desconfianza ni tampoco se me pasó por la mente creer que él era incapaz de lidiar con un problema sobre lo nuestro.
-Sabes que confío ciegamente en ti-. Le digo.
-Claro, confías tanto en mí que te callaste todo el tiempo porque pensabas que no podía lidiar con los rumores sobre nosotros y el trabajo-.
-¿Y qué hubieras hecho si te decía?-.
-¡Te hubiera ayudado!-.
-¡¿Y de qué manera?!-
-Tal vez te hubiera pedido que hiciéramos lo mismo que tú has hecho conmigo todos estos días, fingir que somos amigos. Así, por lo menos hubiera sabido la razón de la lejanía -.
El aumento de su voz me perturbó y paralizó por completo. El silencio se apodera del ambiente y yo no encuentro palabra alguna que pueda debatir sus palabras ya mencionadas.
-¿Sabes qué? Será mejor que te vayas. Quiero descansar-.
Me dice pasándose su mano por la cara, a lo que yo, en un acto reflejo, lo agarro fuertemente y traigo hacia mí.
-¡Perdóname!-.
Lo abrazo con fuerza evitando dejar escapar mis lágrimas. Luego de una pausa, prosigo.
-Lo que menos quería era hacerte daño, pero por lo que veo, fue al revés. Nunca quise herirte. Siempre hago las cosas pensando en ti. Soy un completo desastre, ¿verdad?-.
No me dice nada, y sólo siento su manos en mi espalda.
-Lo siento mucho, yo...-.
No encuentro otra manera de hacerle saber que no quería lastimarlo, pero antes de que pudiera seguir, me atrapan sus labios.
-Ya no quiero seguir escuchando, sólo quiero estar así contigo-.
Luego del beso me vuelve a abrazar tan cálidamente que ya no pude aguantar más y solté mis lágrimas.
Al separarnos, Timmy seca mi cara con suavidad.
- No sé por qué siempre soy el idiota que hace todas las cosas mal. Las veces que nos hemos peleado, fueron por mi culpa-. Le digo.
-No es así. Deja de pensar que eres un tonto o un idiota-.
-¿No lo soy?-.
-No, no lo eres. Sólo tienes el defecto de ser un superhéroe-.
Hace un esfuerzo por subirme el ánimo pero yo sigo sintiéndome un estúpido. Y en respuesta a sus palabras, acaricio su rostro y beso sus suaves labios.
Al acabar el beso, Timmy prosigue.
-Sólo quiero pedirte un favor, no vuelvas a dejarme fuera de esto. Si hay problemas, quiero que los dos estemos juntos en todo momento-.
-Te lo prometo-.
Lo miro un momento y luego hacia su mesa donde se haya un plato con comida.
-¿Ibas a cenar?-.
Fue una pregunta un tanto obvia. Costumbre humana, creo.
-Sí, pero la comida ya se enfrió-.
-Puedo comprar más-.
-No te preocupes, puedo calentarla en el microondas y compartirla entre los dos-.
-¿Me invitas?-.
-Por supuesto. Además debes recompensarme por todos estos días-.
Sé que me está invitando a algo más que una simple cena, pero no puedo. Hoy no, me siento muy mal por todo, y no tengo ánimos.
-No puedo quedarme-.
-¿Ya vas a empezar?-. Me dice refunfuñando.
-No es eso, es porque mañana tenemos una sesión de fotos y debemos estar en óptimas condiciones. Pero te juro que en la noche seré todo tuyo-.
-Eso espero-.
-De acuerdo, gato travieso. Ya me voy, te veo mañana-.
-Conduce con cuidado-.
Al salir de su casa, me dirijo hacia mi auto muy cabizbajo. A pesar de haber aclarado las cosas con él, no puedo evitar sentirme triste.
Ya he dañado a Timmy y eso es un hecho.
Eso es algo que me tiene totalmente destrozado.
-----------------------------

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora