La siguiente historia se basa en el momento en que Timmy y Johnny se conocieron cuando comenzaron a rodar la serie ADDICTED...
Más de alguno se habrá imaginado cómo era su relación privada, qué sentían y lo más importante cómo se enamoraron.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando se calma, Timmy se refriega los ojos y cambia de expresión a una mucho más contenta. -¿Sabes? Hemos estado tan ocupados que me había olvidado de la Navidad-. Eso hace que suelte una risita. Pensar en ello en un momento así... -Ya me lo imaginaba, pero es mejor que nos vayamos, nos están esperando. Ya en la noche hablaremos con calma y tomaremos una decisión entre los dos-. Pues ya saben que los regaños no me gustan. -Está bien-. Quiero hacer algo, pero no sé si pueda. No sé si él me dejará. Quiero darle un beso real. No pierdo más tiempo y me acerco a él no sin antes pedir permiso. -¿Puedo?-. Él sólo asiente. Mis labios tocan los suyos con suavidad. Es real. ¡Al fin! ¡Realmente está pasando! Somos él y yo. ¡La pareja Huang Jingyu y Xu Weizhou existe realmente! Habríamos seguido si no hubiera sido por el celular de Timmy que sonó. Bueno, a estas alturas ya no me importa que haya sido un beso corto, porque ese beso corto fue honesto y verdadero. Mira su celular y luego levanta su cabeza hacia mí. -Mejor vámonos. Nos están esperando-. -Te lo dije-. Le digo con un tono un tanto atractivo. Simplemente quiero que ría un poco y olvide esa tristeza que lo acongojaba. Mientras vamos de camino hacia el estudio, veo que Timmy va directo hacia el director. Luego nos anuncian que nos tomaremos un par de horas de descanso. Pasamos el rato Feng-song, Chen Wen, Timmy y yo. Nos reímos, vemos nuestros celulares y comemos algo. Un pequeño relajo no hace daño. Cuando la hora de continuar con la grabación se acerca, de repente mi estómago comienza a sentir un pequeño dolor y el nerviosismo comienza a dominar mi cuerpo. Nunca había hecho esto antes, no de manera profesional, y el hecho de que pueda cometer algún error, o que no salga como los demás esperan, me tiene totalmente intranquilo y angustiado. Al parecer, Timmy se percata de aquello porque siento su mano en mi espalda. -Tranquilo. Saldrá todo bien-. No puede ser más lindo, ¿verdad? Me sincero con él y le confieso mi temor. -No soy bueno en esto. No sé si canto bien-. -Lo harás bien. Te lo prometo-. Me dice con un tono relajante y confiado. Nos colocamos los audífonos, mientras intercambiamos miradas, ya que sabemos que la canción... quiero decir, nuestra canción, ya está por comenzar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"En la acera una bicicleta va y se detuvo en la esquina En el pizarrón unas letras hay y una sonrisa bella
En la cancha corrías a la luz del sol un dulce tanghulu, fruta bella.
Mi promesa es como el mar y yo estaré siempre aquí ¿Por qué sigues en soledad? ¿Por qué no escuchaste al corazón?"
"En la acera una bicicleta va y se detuvo en la esquina En el pizarrón unas letras hay y una sonrisa bella
En la cancha corríasa la luz del sol un dulce tanghulu, fruta bella.
Quiero vivir junto a ti De la mano ir hasta el fin No escuches lo que el mundo diga porque yo contigo quiero estar... Porque yo contigo quiero estar... Porque yo contigo quiero estar"
Sumergidos en cada una de esa frases, sentimos que, de alguna manera, este tema nos pertenece. Un secreto que nadie más sabe y que están convencidos que les pertenece a unos personajes inexistentes. La frase final que decimos a dúo, la cantamos mirándonos a los ojos. Creo que con ello nos hemos dicho todo. Nos encaminamos en un destino en que no sabemos qué nos espera, pero si estamos juntos, no podría pasar nada malo. Al fin el día ha llegado a su término y ya es hora de descansar. Timmy y yo nos vamos juntos hacia su habitación, pero es extraño que estemos un poco cohibidos. Digo, ya nos hemos confesado lo que sentimos así que creo que hay que aclarar esto ya. Cuando ya hemos llegado a su habitación, rompo el silencio. -Tenemos que aclarar algunos puntos-. -¿¿??-. -Aún no debemos decir nada de esto. Salvo Feng-song y Chen Wen, nadie más debe saber-. -Ya lo sé. Tenemos que seguir actuando-. Al parecer estaba pensando lo mismo que yo. -Sí, es cierto que frente a las cámaras actuamos como si nos gustáramos, pero debemos hacerles creer que sólo es para las cámaras. No quiero que se enteren que realmente nos enamoramos-. Díganme que no le dije eso.. -¿Nos enamoramos?-. Sí, se lo dije. Me avergüenzo un poco y agacho mi cabeza. Mi risa sale por el nerviosismo que siento. -Bien, es mejor de descanses. Yo ya me voy. Buenas noches-. Me acerco para despedirme, y como estamos a solas, lo beso larga y tendidamente. Ya no soy Gu Hai, el que fuerza a su chico a besarlo. Soy yo, Huang Jingyu, el que besa a su chico de manera delicada y sin forcejeo, siendo totalmente correspondido... Ah, y lo más importante: es real. -Buenas noches-. Me responde. Cierra la puerta y yo me voy. De camino a mi rincón de descanso, voy riéndome felizmente porque ni siquiera yo mismo me creo lo que ha pasado hoy. ¡Xu Weizhou y yo estamos juntos! Suena increíble pero es cierto. ¡Estamos juntos al fin! ------------------------