PARTE XXVI - Johnny

315 31 3
                                    

Voy de camino a la clínica para realizarme los exámenes que le prometía a Timmy que lo haría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Voy de camino a la clínica para realizarme los exámenes que le prometía a Timmy que lo haría. El tráfico está un poco lento por lo que hará que me retrase un poco y es probable que no alcance a ver a Timmy.
Cuando llego al fin a la clínica, suena mi celular avisándome que tengo mensajes de Wechat.
Es Timmy.

Me entristece mucho saber que hoy no podré verlo, pero así debe ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me entristece mucho saber que hoy no podré verlo, pero así debe ser. Él tiene sus actividades y yo las mías. Debemos acostumbrarnos a estar separados si no queremos asfixiarnos estando siempre juntos.
Como aún no he bajado del automóvil, me coloco una gorra y un tapabocas.
No quiero que me reconozcan cuando me vean en la serie.
Me dirijo hacia un mesón de información para preguntar si hay hora para un especialista.
La secretaria me indica una sala de espera en la que debo aguardar mi turno.
Para matar un poco el tiempo de espera, comienzo a revisar mi weibo sin novedades. En eso, entra una llamada de mi mánager.
-Hola, Vivi-.
-Hola Johnny. No olvides que hoy tenemos unas juntas-.
-Sí, cuando termine aquí en la clínica, iré-.
-¿Clínica? ¿Pasó algo?-.
-No, sólo vine a hacerme unos exámenes-.
-¿Exámenes?-.
Cuando estaba en medio de su interrogatorio, me avisan que es mi turno.
-Luego te explico. Nos vemos-.
Sin escuchar respuesta, cuelgo e ingreso al consultorio del doctor.
-Buenos, días. Dígame, ¿a qué debe su consulta?-.
Con una voz temblorosa comienzo mi explicación-.
-Buenos días, doctor. El motivo es que mi pareja y yo iniciamos nuestra actividad sexual y vengo a hacerme los exámenes de rutina para comprobar que todo va bien en caso de que tuviéramos relaciones sin protección-.
-Entiendo, ¿Y la primera vez lo hicieron sin protección?-.
-Sí-.
-Ya veo, ¿Y cuándo fue la primera vez?-.
¿Realmente será un doctor o es un periodista en cubierto?
-Fue hace unos cinco días aproximadamente-.
-Bien, ¿y esa fue la primera y única vez o lo hicieron más veces sin protección?-.
En estos momentos debo imaginar que mi cara está completamente colorada.
-No, la primera vez fue sin protección, pero anoc... quiero decir, la segunda vez fue con protección-.
Bien, espero que con esto se haya terminado el bombardeo de preguntas incómodas que no las hablaría con nadie, salvo Zhou Zhou.
-De acuerdo, con estos antecedentes podemos pensar que no hay riesgo alguno de que haya contraído alguna enfermedad, ni usted ni su pareja. Caso contrario, estaríamos a tiempo para iniciar algún tratamiento lo antes posible. Te haré la orden de exámenes para que vayas al laboratorio a realizarlos-.
-De acuerdo, doctor. Gracias-.
Al terminar, me dirijo hacia el lugar mencionado, y me avisan que debo esperar un tiempo más.
La espera fue menor que la anterior porque no pasó mucho tiempo para que me llamaran.
Al entrar, una enfermera que estaba allí, me pide la orden para los exámenes y me pide que tome asiento en un pequeño sillón mientras ordena unos tubos que serán llenados con mi sangre. Luego de eso, se acerca a mí con sus instrumentos y yo me quito el chaleco para despejar el brazo derecho.
Comienza a pasar un algodón con alcohol para limpiar la zona y procede a colocarme el elástico para ser presión. Yo, muy valiente, miro hacia otro lado.
La enfermera comienza a tantear la zona sin resultado alguno.
-Tiene las venas muy finas-. Me dice.
-Tal vez la sangre no quiere salir-. Le digo en tono de broma causando una pequeña risa en ella.
Cuando ella por fin creía haber logrado dar con alguna de mis venas, ingresa la aguja, pero falló. El tubo no succionaba la sangre suficiente por lo que ella comenzó a mover la aguja que estaba dentro para buscar otra vena.
-¡Ay! ¡Duele!-. Me quejé.
-Lo siento. Esto suele pasar con pacientes que tienes las venas muy finas y cuestan mucho realizar este tipo de exámenes. Si no obtenemos resultados en este brazo, tendré que probar en el otro brazo-.
¡No!
De mala gana asentí con la cabeza implorando que terminara este tormento luego. Y al parecer dio resultado porque la enfermera suelta un suspiro de alivio y el tubo comenzó a llenarse rápidamente. Así fueron pasando los demás tubos hasta terminar. Resultado, 4 tubos de tamaño grande.
-Hemos terminado. Los resultados estarán dentro de una semana, ¿de acuerdo?-.
-De acuerdo. Gracias-.
Adoloridamente, dejo la clínica y conduzco hacia algún restaurante para desayunar. Ya mi estómago se estaba quejando desde hace mucho.
Cuando termino de desayunar, me dirijo hacia el encuentro con mi mánager, y cuando estoy con ella, el interrogatorio comienza.
-¿Qué estabas haciendo en la clínica?-.
- Ya te lo dije, fui a hacerme unos exámenes-.
-¿Y qué tipo de exámenes?-.
-Sólo fueron exámenes de rutina. Es todo.
-Exámenes de rutina, ¿eh?-. Me mira con cara sospechosa, como si me estuviera acusando de algo, ¿Y esos exámenes tienen algo que con cierta persona?
-¿Qué? ¿Zhou Zhou? ¿Qué tiene que ver él en todo esto?-.
-¿Zhou Zhou?-.
¡Hombre al agua!
Debí ser muy idiota para delatarme a mí mismo.
-Sé honesto conmigo, ¿está pasando algo entre él y tú realmente?-.
-¿Qué? No, claro que no. Todo es juego, ya sabes-.
-En el staff ya están corriendo los rumores de que entre ustedes hay algo por la forma en que se comportan-.
-...-.
¡Mierda! Ya estamos siendo demasiado evidentes con todo esto. Si estamos en medio de rumores es que no fuimos cuidadosos y ya estamos en boca de todos.
Dicen que las mujeres son demasiado perceptibles, y Vivi no es la excepción porque sus palabras siguientes me dejaron perplejo.
-Escucha, si realmente pasaron de la ficción a la realidad, deben tener presente que no será un camino fácil para ustedes. Si quieren estar juntos, deben tener presente que los obstáculos serán complejos. De todas maneras, tienen todo mi apoyo y esperaré pacientemente el momento que estés listo para hablar conmigo-.*
-Gracias-.
Fueron las únicas palabras que pude decir.
-Bien, vamos a trabajar-.
El día pasó muy rápido, y llega a su fin. Conduzco despacio hasta mi departamento luego de haber encontrado algo para cenar. Lo único que quiero es llegar a descansar ya que anoche no dormí mucho y además, mi brazo aún duele.
Cuando voy a mitad del camino, suena mi teléfono.
Es Timmy ¡Mierda! ¡Olvidé llamarlo!
Contesto su llamada con tono coqueto.
-Hola, pequeño bebé. ¿cómo estás?-.
-Gracias por no haberme llamado para saber cómo te fue-.
Realmente está muy enojado conmigo, pero en realidad no estoy con ánimos para discutir con él.
-Si me vas a contestar así, es mejor que te cuelgue ahora-.
-Espera, lo siento. No quise hablarte así, es sólo que me angustié. No supe nada de ti en todo el día-.
Ahora me hace sentir culpable.
-Perdón por preocuparte. Tuve mucha actividad y no alcancé a llamarte-.
-Sabes que me preocupo mucho por ti-.
-Lo sé. Lo siento-.
Nos quedamos en silencio un momento, hasta que se me ocurre jugar con él para animarlo un poco.
-¿Y si comenzamos otra vez?-.
-De acuerdo-.
-Hola, pequeño bebé, ¿cómo estás?-.
-Hola, mi hermoso Whale. Yo muy bien, ¿cómo te fue?-.
Me encanta que me diga "Whale". Suena lindo cuando lo pronuncian sus labios.
-Bien. Me dijeron que tendrían los resultados dentro de una semana aproximadamente-.
-Me parece bien-.
-¿Y tu día cómo estuvo?-.
-Muy bien, aunque muy cansador. La reunión que tenía a las 9:30 a.m. se había adelantado, así que tuve que salir prácticamente corriendo...-.
Estaba escuchando su conversación mientras bajaba de mi automóvil para dirigirme a mi departamento.
-¿Estabas manejando?-.
-Sí, acabo de llegar-.
-Estabas conduciendo y ni siquiera me avisaste-.
¿Otra vez?
-¿Te vas a enojar otra vez?-.
-No, pero deja de hacer cosas que me preocupen-. Sé que se preocupa mucho por mí, y eso me hace sentir alegre y a la vez triste. Lo preocupo mucho.
-De acuerdo-.
-Avísame cuando llegues a tu departamento-.
Al oír su tono autoritario, decido bromear un momento con él.
-Está bien, joven amo-.
-Qué buen esclavo eres-.
Y me sigue el juego. De acuerdo, juguemos un rato.
-Ya voy llegando a la puerta, joven amo-.
-Muy bien esclavo, no olvides avisarme cuando estés en tu habitación-.
-De acuerdo, joven amo-.
-Eres un buen chico-.
-Ya estoy en la habitación, joven amo-.
-Muy bien. ¿Ya comiste?-.
-Sí, antes de llegar aquí, pasé a un restaurante a comer algo, ¿y tú?-.
-Sí, también ya comí...-.
-¡Auch!-. Me quejé cuando agité bruscamente mi brazo mientras me sacaba el chaleco.
-¿Te pasó algo?-.
-Sí, sólo que duele mucho mi brazo-.
-¿Y eso?-.
-La enfermera me dijo que tenía muy finas las venas y dificultó su hallazgo para poder extraer la sangre-.
-Ojalá estuviera allí contigo-. Yo también quiero que esté aquí conmigo.
-De verdad, duele mucho-.
Hablamos un tiempo más, hasta que siento un bostezo de su parte.
-Jingyu, ya tengo que cortarte. Tengo un poco de sueño-.
-Sí, yo también estoy cansado. Iré a ducharme y me acostaré-.
-Hazlo rápido para que te acuestes a descansar luego-.
Me dice tiernamente.
-Que tengas buenas noches-.
-Tú también, descansa-.
Cuando voy a colgar, siento la voz de Timmy.
-¡Jingyu!-.
-¿Qué pasa?-.
-Te amo, no quiero que lo olvides nunca-.
Luego de eso me cuelga dejándome sorprendido y pensativo.
Es la segunda vez que me dice que no olvide nunca lo mucho que me ama. ¿Por qué?
Luego de eso, me acuesto y me percato que las sábanas están cambiadas.
¡Este hombre me sorprende cada día más!
Tomo mi celular y le mando un mensaje a Timmy.

¡Este hombre me sorprende cada día más!Tomo mi celular y le mando un mensaje a Timmy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Apago el celular y me acuesto.
De todo el tiempo que hablamos, olvidé mencionarle que ya habían rumores y sospechas sobre lo nuestro, pero tampoco tengo intenciones de decírselo. Sería enviarle otra preocupación más. Ya me las arreglaré para callar esos rumores por mi cuenta.
No sé lo que haré, pero protegeré lo nuestro a costa de cualquier cosa.
------------------------------------

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora