PARTE XXIX - Timmy

296 34 6
                                    

Hoy nos dieron un día libre para descansar y estar en óptimas condiciones para el día de mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy nos dieron un día libre para descansar y estar en óptimas condiciones para el día de mañana.
Mi intención es quedarme en casa ya que así puedo despejar mi mente y pensar solamente en mi trabajo. Pero, para ser honesto, no he dejado de pensar en esa bendita ballena ni un solo instante.
Miro mis fotos en mi celular mientras estoy recostado en mi cama, y sin querer, yo mismo me sumerjo en los recuerdos y pensamientos.
Veo las fotos del cumpleaños de Johnny. Esa fecha era el 30 de noviembre, no puedo equivocarme. Fue un día muy lindo. Formamos un corazón con nuestras manos, y en distintas fotos. Creo que en ese momento, aunque no lo habíamos querido aceptar, ya estábamos enamorados.

 Creo que en ese momento, aunque no lo habíamos querido aceptar, ya estábamos enamorados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él teléfono suena y me trae de vuelta en un santiamén.
Hablando del rey de Roma...
No sé si responderle o no. Creo que no lo haré, no tengo ánimos de hablar ni de pelear con él.
Dejo mi teléfono sonando hasta que cuelga, luego vuelve a sonar y tampoco contesto. Llama por tercera vez y accedí a hablar con él.
-¿Hola?-.
-Hola Zhou Zhou. Estuve llamándote dos veces anteriormente, ¿por qué no contestaste?-.
-Lo lamento. No lo escuché-.
-Escucha, sé que estás enojado conmigo, pero necesito explicarte-.
-Johnny, realmente no tengo ganas de discutir. Por favor, déjame tranquilo por hoy, ¿sí?-.
-¿Podrías al menos escucharme?-.
Al sentirme abatido por la insistencia, termino por rendirme.
-Está bien, te escucho-.
-Si no te dije nada fue porque quería que no tuvieras preocupaciones-.
-¿Es todo?-.
-Tenemos muchas cosas en qué pensar. Se nos vienen muchas cosas, y haberte incomodado con algo más, no se me hacía justo-.
-De acuerdo. Ya te explicaste y yo ya te escuché, ahora voy a colgar. Nos vemos mañana-.
Sin esperar alguna respuesta de Johnny, cuelgo el celular.
Ya esta situación me tiene un poco estresado, y sólo quiero descansar.
Dijo que quería protegerme y que no tuviera preocupaciones pero, ¿quién se cree para decirme algo así? Quiero decir, este asunto es algo de los dos y haberme excluido en algo tan delicado, es degradante. Me trata como un niño, o una persona débil, el cual no tiene el coraje para manejar este tipo de situaciones.
No soy tal persona, tengo el coraje suficiente como para poder sostener esto, además si Johnny me hubiera dicho lo que estaba pasando, habríamos encontrado una solución juntos.
Al caer la tarde, me dirijo hacia un pequeño restaurante para comprar algo de comida preparada. No me demoro mucho cuando ya estoy de vuelta en casa preparando mi cena, y en ese instante llaman a la puerta.
Al abrirla, me llevo una sorpresa cuando veo que la persona frente a mí es Johnny.
-¿Qué haces aquí? Deberías descansar, mañana será un arduo día-.
-¿Puedo pasar?-.
-Sí, claro-.
Entra, se saca su chaleco antes de que pudiera cerrar la puerta.
-Necesitamos hablar-. Me dice seriamente.
-Escucha, si es por lo de la tarde, ya te explicaste. No era necesario que vinieras-.
-No quise decirte nada porque para mí es importante lo que estás viviendo. Tu carrera, tu profesión, todo es muy importante y no quiero que tu esfuerzo se vaya por la borda. Ibas a estar al pendiente de lo que pasaba a nuestro alrededor y no te ibas a concentrar en el trabajo. ¿Acaso eso querías?-.
Sus palabras llenas de honestidad me llegaron directo al corazón, aun así no puedo dejar de sentirme decepcionado.
-¿Tan débil me crees para no poder sobrellevar todo esto?-.
-No se trata de eso-.
-Te escuché lo suficiente, ahora me toca a mí. Desconfiaste de mí, y eso duele. Lidiaste con esto por ti mismo impidiéndome que te ayudara. Habríamos buscado una solución juntos. De esa manera, la distancia entre nosotros no hubiera dolido tanto-.
Hago una pausa antes de continuar. Él me escucha con atención.
-No siempre tienes que hacerte el héroe para protegerme. Somos un equipo y nos apoyamos y protegemos el uno al otro, pero parece que eso a ti se te olvidó. Y por si no lo sabías, tu carrera también es importante para mí. Tanto como lo es la mía-.
-Por favor, entiende-. Me dice con un pequeño ahogo en su garganta.
-Te entiendo. Sé que creíste que lo estabas haciendo por mi bien, pero no fue así. Me heriste demasiado-.
Johnny no pronuncia ninguna palabra y tampoco despega sus ojos de mí.
Yo me quedo mirándolo sin darme cuenta de que mis ojos estaban dejando caer gotas de lágrimas. Me las seco inmediatamente con la manga de mi chaleco.
-Sabes que confío ciegamente en ti-.
-Claro, confías tanto en mí que te callaste todo el tiempo porque pensabas que no podía lidiar con los rumores sobre nosotros y el trabajo-.
-¿Y qué hubieras hecho si te decía?-.
-¡Te hubiera ayudado!-.
-¡¿Y de qué manera?!-
-Tal vez te hubiera pedido que hiciéramos lo mismo que tú has hecho conmigo todos estos días, fingir que somos amigos. Así, por lo menos hubiera sabido la razón de la lejanía -.
Johnny no dice ninguna palabra. Se queda totalmente inmóvil.
-¿Sabes qué? Será mejor que te vayas. Quiero descansar-.
Johnny se acerca rápidamente y me abraza fuertemente.
-¡Perdóname!-.
Su abrazo me inmoviliza un poco, pero sus palabras susurradas en mi oído, me dejan sin respuesta.
-Lo que menos quería era hacerte daño, pero por lo que veo, fue al revés. Nunca quise herirte. Siempre hago las cosas pensando en ti. Soy un completo desastre, ¿verdad?-.
Me uno a su abrazo sin decir una palabra.
Al final, todo esto terminó por dañarnos a los dos.
-Lo siento mucho, yo...-.
Antes de que pudiera seguir su oración, lo interrumpo con un desesperado beso.

Nuestras lenguas se vuelven a reencontrar después de tanto tiempo, alimentándose del néctar que nos ofrecemos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nuestras lenguas se vuelven a reencontrar después de tanto tiempo, alimentándose del néctar que nos ofrecemos.
Al separarnos, vuelvo a retomar el abrazo.
-Ya no quiero seguir escuchando-, le digo entre sollozos, -sólo quiero estar así contigo-.
Siento unas pequeñas gotas que se deslizan por mi cuello, dándome a entender que son las lágrimas de Johnny.
Nos separamos por un momento y yo seco sus lágrimas con mi puño.
- No sé por qué siempre soy el idiota que hace todas las cosas mal. Las veces que nos hemos peleado, fueron por mi culpa-. Me dice en el acto.
-No es así. Deja de pensar que eres un tonto o un idiota-.
-¿No lo soy?-.
-No, no lo eres. Sólo tienes el defecto de ser un superhéroe-.
Sólo se ríe y me acaricia el rostro con mucha ternura. Luego, se acerca a mi rostro y me besa delicadamente.
-Sólo quiero pedirte un favor,-Le digo apenas nos separamos, -no vuelvas a dejarme fuera de esto. Si hay problemas, quiero que los dos estemos juntos en todo momento-.
-Te lo prometo-.
Juntamos nuestras frentes y nos quedamos así un momento.
De repente mira mi mesa.
-¿Ibas a cenar?-.
-Sí, pero la comida ya se enfrió-. Le digo en tono melancólico.
-Puedo comprar más-.
-No te preocupes, puedo calentarla en el microondas y compartirla entre los dos-.
-¿Me invitas?-.
-Por supuesto. Además debes recompensarme por todos estos días-.
Mis palabras con un toque de coquetería llegaron en un susurro hacia sus oídos.
-No puedo quedarme-.
-¿Ya vas a empezar?-.
-No es eso, es porque mañana tenemos una sesión de fotos y debemos estar en óptimas condiciones. Pero te juro que en la noche seré todo tuyo-.
-Eso espero-. Sentencio con voz autoritaria.
-De acuerdo, gato travieso. Ya me voy, te veo mañana-. Me dice dándome un beso.
-Conduce con cuidado-. Cierra la puerta y se va.
Tiempo después, me acuesto con una sonrisa grande en mi boca.
Mi ballena ha regresado. Mi Huang Jingyu al fin volvió otra vez a mí.
-------------------------

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora