La tranquila y aburrida vida de Adeline Meyer se volvió una completa pesadilla gracias a Ewan y Owen Marshall.
Unos gemelos despiadados, sin sentimientos, psicópatas, enfermos y obsesivos, los cuales la secuestraron, la violaron, le destruyeron la v...
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"¿Cuántas noches tengo que permanecer despierto, para saber qué hacer con mi futuro incierto?"
- Choi Ra-Rah
Quedé paralizada, pasmada... Yéndose mi espíritu de mi cuerpo, quedando fría y sin fuerzas. ¿De verdad no era una pesadilla? Sí lo era, era una pesadilla de vida real, era una desgracia, era una tortura... Giré sobre mis talones para correr hacia la puerta de la cocina, pero él me agarró del cabello con brusquedad, me lanzó al suelo, no grité, no hice nada más que volverme a levantar. Owen me sostuvo del brazo, giré a verlo con todo el odio que podía trasmitir con mi mirada, con todo el el rencor que podían demostrar mis ojos.
—-Suéltame –-musité entré dientes, apreté mis manos con impotencia.
¿Cómo es qué habían entrado? ¡Tenía tanta molestia, tanta frustración! ¡Estos hombres hacían de todo lo que se les viniera en gana y nadie hacía nada! Ni la policía, ni los guardaespaldas, ni mi propia familia habían podido evitar esto. De pronto sentí rabia, ¿Si me hubiera quedado con Dimitri esto hubiera sucedido? Tragué saliva lentamente, negando con mi cabeza... Ésto pasaría tarde o temprano y siempre lo supe, era una tonta.
—-Ay, fea –-rió, pegó su boca a mi cuello, sentí náuseas—-¿Creíste que no íbamos a volver por ti? Que ilusa eres... –-besó mi cuello, me estremecí, mis vellos se pusieron de punta.
—-¡Mmmh! –-Alessio soltó un jadeo. No giré a verlo, no podía, iba a ser peor si lo giraba a ver.
—-¡Suéltame, te odio! –-chillé, traté de golpearlo, pero él fue más rápido y me dio una cachetada, haciendo que volviera a caer al suelo.
—-¿Disfrutaste tus vacaciones, querida Adeline...? —-Ewan bajó las escaleras lentamente sin despegar su mirada de mí—- ¿Creíste que ya se había acabado? ¿Qué no te ha quedado claro? Tú eres mía, y siempre vas a estar a mí lado, muñeca –-llegó a mi lado y me agarró del cabello, arrugue la cara.
—-Sí, ya me quedó claro... Tendré la plaga pegada a mi espalda eternamente –-mascullé, estaba cansada de esto. Mordí mi labio, tratando de aguantar el llanto.
—-Tú me tienes que amar, tanto como yo a ti –-me besó, puse mis manos en su pecho tratando de impedirlo.
—-No pidas algo que nunca sucederá, no seas patético Ewan... –-lo vi con repudio— la única persona que amo se llama Alessio Morrelli, eso no cambiará jamás.
—-¡Cállate! –-me estampó la cabeza contra el suelo, el impacto fue horrible, mi cabeza dolía tanto que ni era capaz de moverme. Todo se movía, mi vista se volvió borrosa y había quedado aturdida.
—-Ewan... –-Owen me tomó la cabeza. Gemí de dolor.
—-¡Por qué tiene que ser tan perra y amar a ese imbécil! –-bramó, dando vueltas agarrándose la cabeza—- ¡Tiene que amarme a mí no a él...! —- mi vista se había arreglado, no del todo pero ya no estaba tan borrosa.
