🖤Capítulo 31🖤

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"Mi maldición era tan fuerte, que ni la mismísima muerte podría salvarme de ella"

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"Mi maldición era tan fuerte, que ni la mismísima muerte podría salvarme de ella"



"- Las autoridades informan que no han tenido éxito en el rescate de la joven, Adeline Meyer. El viernes pasado 13 de octubre, hora 9:17 a.m, las autoridades recibieron una llamada anónima diciendo el paradero de la joven e inmediatamente fueron al lugar, la encontraron en una mansión aislada por el norte, todo parecía ir bien, sin embargo, Ewan Marshall, quien la tenía secuestrada, terminó por matarla... El hombre escapó y el cuerpo de la joven desapareció sin rastro, se creé que el mismo Ewan Marshall ha tomado su cuerpo... Las autoridades no se explican cómo es que ha sucedido tal cosa, solo nos queda orar por sus familiares que no han podido despedirse de su cuerpo, es algo muy triste y fuerte esta noticia. Sin más que informar nos despedimos, que tengan buenas tardes... -"


Estampé el celular contra la pared soltando un gruñido frustrado. Si yo no la tenía, ¿Entonces quién? El infeliz de Dmitri. Juré que cuando lo encontraría lo mataría. ¿Cómo ha podido hacerme esto? ¡A mí, su casi hermano! Necesitaba tener a mi muñeca a mi lado, no podía con la desesperación, de solo pensar que estaba con alguien más y no conmigo me destrozaba todo por dentro; ella debía estar conmigo, sólo conmigo...

Owen entró a la habitación con el ceño fruncido se acercó a mí.

—-Dime que hay noticias de Adeline —- prácticamente supliqué, la necesitaba como un drogadicto necesitaba de su droga, o aún más.

—-Lo siento pero no, Dmitri ha sabido esconderla bien —-hizo una mueca. Rodé los ojos con enojo.

—-¡Ese desgraciado me las pagará! —- bramé golpeando la mesita, sentía tanta impotencia.

—-Tranquilízate, Ewan no puedes...

—-¡Nada! —-interrumpí—- ¡Haz que los inútiles esos la encuentren ya! ¡Es ya, Owen! —-exigí frustrado, mi cuerpo temblaba de rabia, si no la tenía conmigo me volvería loco, más de lo que ya me encontraba.

Owen me observó con expresión neutra, era raro que no llevará sus notorios gestos tan peculiares que siempre tenía en su rostro.

—-También la necesito, Ewan, pero hay que mantener la calma —-aseguró —- Tú no eres así, haz el favor y te calmas porque te aseguro que ella volverá a estar con nosotros, ¿Entendido?

—-Cuando se trata de Adeline no puedo calmarme —-cerré los ojos e inhale aire—- Yo le disparé... y no quiero pensar en la posibilidad de que este...

—-No está muerta —-me interrumpió —-, si lo estuviera Dmitri no se la hubiese llevado —-se acercó más a mí y posicionó su mano en mi hombro.

Él y yo nos habíamos distanciado, sin embargo, seguía siendo mi hermano y eso no cambiaría, yo lo quería y sabía que él también me quería, pero, la vida te podría sorprender de una manera muy dura, siempre estaría la incertidumbre de qué si nosotros estaríamos bien o no, ¿En algún momento Owen y yo nos odiaríamos?

La Maldición de Adeline -Doble Maldición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora