La tranquila y aburrida vida de Adeline Meyer se volvió una completa pesadilla gracias a Ewan y Owen Marshall.
Unos gemelos despiadados, sin sentimientos, psicópatas, enfermos y obsesivos, los cuales la secuestraron, la violaron, le destruyeron la v...
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"Dos hombres, una chica; una maldición"
Corríhaciaél... cadaquecreíaque lo iba a alcanzar, parecíaquesehacíamáslejos,impidiéndome llegar.
—-¡Alessio! ¡Ayúdame! —-pedí y caí de rodillasalsuelo; estabacansada, no teníafuerzascomoparaseguircorriendo. Era una debilucha...
—-Élnuncapodráayudarte.—-Ewan apareció a mílado. Sonreía con desprecio, maldad y arrogancia.
—-Cállate, Ewan, eso no escierto... élvendrápormí. —-aseguré, estabaconfiada de queAlessiovendríapormí, y me sacaría de este horrible lugar.
—-Oh, peroqueilusaerespequeñamuñeca... —-seacercó a mí. Sentímiedo. La maneraen la quehablaba me hacíasentir una extrañasensación de agoníaenmicuerpo.—-¿Enserio crees quéélteayudará? Esoesimposible, ¿Porqué? Porqueél no teama de verdad, porquesite amara, ya hubiesemovidocielo y tierraparaencontrarte, sin embargo, no ha hechoabsolutamentenada.—-escupió con venenocadapalabra que salía de sus labios, empezó a reír de mí.
¿Enserio no me amas, Alessio? ¿No vendráspormí? Mislágrimasempezaron a salir con intensidad, apretémispuños con impotencia. Él no estabadiciendo la verdad, Alessio me habíadichoque me amaba y yo lecreía.