•Sin titubeos ™

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JungKook me dejó en la puerta de mi casa, lo besé por última vez mordiendo sus labios y me alejé de él con una sonrisa, contestada con una de Kook.

Entré y la casa se encontraba caliente, tiré mi mochila a un lado, luego me quité mis abrigos, dejándolos donde la mochila.

Me encaminé a la cocina ya que desprendía un olor exquisito, debía ser Julio cocinando. Vi a mi amigo cortando calabazas y a James con sus lentes leyendo un libro, que supuse que era tarea, pues tenía su lápicera a un lado y una libreta gruesa.

—Hey, Guys —saludé con una sonrisa en mi rostro, últimamente me encontraba muy feliz.

—Llegas tarde —dijo James sin mirarme.

—Alguien me abandonó —miré a Julio que me sonrió socarrón.

—Ay, ni te quejes. Estabas con Juan Galleta —me contestó girandose para poner en una hoya con carne la calabaza.

Yo no pude evitar reír por el nombre que le daba al pelirrojo ¿Todos los mexicanos serán así de divertidos?

—¿Juan Galleta? —preguntó mi amigo británico dejando su libro.

—JungKook —dije entre risas sobando mi estómago.

—¿Quién es? —volvió a inquirir, se levantó de su lugar para venir conmigo, me sonrió pero no supe cómo interpretar eso.

—El guiso de JiMin —habló Julio tapando la hoya y poner agua en otra.

—Claro que no —le contesté con mis mejillas sonrojadas.

—¿Es guapo?

De acuerdo, las preguntas que hacía James me sacaban de mi zona de confort, el nunca se interesaba por las parejas que Julio y yo teníamos, no preguntaba, o escuchaba pero no aportaba nada al tema. Era muy maduro para su edad de 21 años, por eso mismo lo miré con el ceño fruncido y el me hizo un gesto diciendo cómo "¿Qué?"

—Tengo una foto de él —dijo emocionado julios sacando su teléfono buscando algo en el.

—¿Desde cuándo tienes fotos de él? —pregunté con un deje de celos.

—Desde hace mucho —le extendió el teléfono a James con una foto en éste.

Mi compañero me miraba, y Lugo la foto, repitió la acción dos veces hasta que habló.

—¿Me están jodiendo, verdad? —cuestionó con burla en su rostro, yo no entendía —es feo.

—"¿Bromeas? Es un papucho, su cara está tallada por los mismos angeles" —dijo julios imitando una voz algo femenina, James rió y luego me miró expectante.

—¿De verdad andas con él? —dijo James mientras Julio seguía con la comida.

Debo admitir que me enojé, JungKook no era feo, era perfecto, sexy, caliente y tierno. JungKook era todo menos feo.

Me crucé de brazos con el ceño fruncido ignorando la pregunta del mayor, me dedicaba a ver a Julio hacer la comida.

Todo se quedó en silencio, uno incómodo para mí. El castaño a mi lado me miraba extraño, como si quisiera leer mis pensamientos, julios se limitaba a cocinar, pero al notar que nadie hablaba, él lo hizo.

—Yo pienso como James —me sorprendí —digo, JungKook, sin duda su cabello rojo lo hace atractivo, pero...

—¿Pero? —mi amigo se dió la vuelta y me miró.

—Pero creo que tiene cara de bebé y cuerpo de señor, en lo particular no me gusta. Y además, tú eres demasiado guapo, tú estatura no quita el hecho que tienes un buen cuerpo y un rostro muy bello... —terminó diciendo rascándose la cabeza, luego volvió hacer lo culinario.

Porfavor, corrompemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora