Porfavor, corrompeme

•Viceversa #6

Estoy con HoSeok, quien escribe el último capítulo de la historia. Le he contado lo que pasó con JiMin, omitiendo el beso, es un dato muy innecesario de contar.

—Tú no supiste lo que pasó con JiMin después, ¿verdad? —pregunta, aun escribiendo en su computadora el capítulo.

—No —respondo; algo confundido por su manera de vencer el silencio —¿Por qué lo dices?

—Entonces ya no lo busques si no sabes que pasó después —me contesta, con algo de enojo en sus palabras.

HoSeok es la persona más justa que he conocido, sus valores son muy arraigados a él, puedo decir que es una persona con una ética y moral alta, se enfureció conmigo cuando le iba contando más de la historia, estaba en desacuerdo con todo eso, más nunca había mencionado a JiMin como ahora, mientras escribe lo último.

—No sé por qué me dices esto.

—Cuando yo conocí a JiMin, era un chico muy tímido, nada que ver con lo que he estado escribiendo de él —me dice, con la vista en su computador —no salía, no hablaba con nadie, y su físico era terrible, eras un idiota sin no sabías que JiMin estaba mal mentalmente, los rumores sobre él corrieron más rápido que un correcaminos.

Él dejó de escribir, se estira en su asiento y girar su silla para verme, me sonríe, continuando su historia.

—Y ya sabes como soy yo, me conociste de esa forma, siendo justo —rio ante el recuerdo al igual que él.

Conocí a Hobi en la calle, literalmente en la calle, hubo un problema con un vagabundo y él salió a defenderlo, un empleado de restaurante le había echado agua y HoSEok estaba ahí, se enojó tanto que hizo que los dueños del lugar le dieran una comida gratis al vagabundo, diciéndoles que era lo menos que podían hacer por aplastar sus derechos. Hobi siempre es así, defendiendo a todos.

—Bueno, pues yo me acerqué a ese rubio con aspecto sombrío, y —se detiene, mirando a la nada, mientras crece lentamente una sonrisa en su rostro, una sonrisa que me cautiva siempre —era el chico más hermoso que había conocido.

—¿Qué? —me sorprendo, sin estar seguro de escuchar bien.

—Lo digo en serio, JiMin era un amor de persona, tan lindo y amable, pero... no lo sé, creo que no debería decirte lo demás.

—No, dilo, te escucho.

—JiMin era un chico lleno de inseguridades, con una autoestima muy baja, sin poder ser firme con la gente porque creía que los lastimaba, cada semana iba con un psicólogo para estar estable, se odiaba así mismo —dice, con evidente dolor en su voz, con la mirada baja —le costó mucho salir de donde estaba, yo lo ayudé, no lo dejé solo, no pedí explicaciones de por qué estaba así, fue hasta el último semestre de la facultad cuando me dijo que tuvo una pésima relación estando de intercambio, no quiso dar detalles.

Deja de hablar para verme, se levanta y camina hasta mí, por su mirada, es probable que me diga algo hiriente, o no lo sé, solo lo veo mirándome a los ojos con una decepción que trasmitía.

—Él pasó lo mismo que tú, y no estuviste, fuiste egoísta JungKook, porque fuiste el responsable de su cambio, de su mal estado, se te olvidó que le hiciste cosas peores —me dice, y yo trato de pasar saliva —¿no fue a buscarte después de que lo violaras? Se quedó contigo porque te habías intentado suicidar, aguantó tus celos y humillaciones en público, que tu hayas cambiado no significa que compensaba lo que habías hecho, en cambio, no te hiciste responsable y dejaste que se odiara así mismo —mira atrás de mi y frunce su ceño —aunque no justifico a JiMin, fue pésimo novio al último de su relación pero cambió por ti.