POV: JiMin
Podría empezar diciendo que me he sentido de la mierda, tenía dos semanas sin ver a JungKook y aquello ya me estaba matando.
Pasaba por los pasillos de la escuela, queriendo pasar mejor por los del hospital, para ver a Kook, pero no me lo permitían y creía que nunca lo harían. Su tía y Nam me habían dicho que tenía prohibido verlo por un buen tiempo, yo soy terco, seguía yendo, hasta que me trajeron a la psiquiatra de JungKook, explicándome por qué no podía verlo aún. Mencionaba que le hacía daño... no yo, claro, si no que él, al no controlar sus emociones, mi presencia lo iba alterar, pero no porque yo hiciera algo, sino porque para él yo era importante, y según la doctora, JungKook tenía en mente que era dañino para mí.
Vamos, que en parte era cierto, pero no como él se martirizaba, realmente le quería, yo me sentía mal, porque no evitaba que se sintiera de ese modo, pensaba en la persona que yo era y cómo manejaba la situación. Simplemente, era idiota. Las lágrimas no tardaron en salir, como todos esos días, veía borroso y no pude notar que alguien venía hacía mi rápido, chocando conmigo.
Golpeó mi pecho, haciendo que yo callera al suelo, mientras que la otra persona estaba arriba, de pie.
Maldita vida inútil.
—Lo siento muchísimo –dijo, un chico de cabello marrón, con pecas y pestañas largas. Detalles bonitos y delicados para alguien alto y un rostro varonil –¿te has hecho daño? -extendió su mano en mi dirección, la tomé y pude levantarme, secando mis lágrimas, aun que seguían saliendo.
Odiaba que mi cuerpo me traicionara, porque el golpe solo me había dado el empujón para no poder parar de llorar y, por si fuera poco, lloraba delante de un extraño.
—Estoy bien -contesté.
—Pero estas llorando.
—Dije que estoy bien ¿sí? -hablé algo enojado, mirando sus ojos, que parecían preocupados.
—Si te pegué fuerte, vamos a la enfermería, por favor, no llores...
—Mierda, no es por eso –molesto, puse mis manos sobre mi cara, restregándolas por mi cabello, fácil podía irme, pero quería que él lo hiciera.
—Es por... ¿tu novio? -lo miré extrañado, con el ceño fruncido, ladeando mi cabeza un poco, ¿por qué supondría él eso? –muy bien, mal momento, olvida lo que dije –contestó nervioso, evitando mi mirada.
— ¿Cómo sabes eso? -pregunté, en obvia desconfianza, era un chico que no conocía, y se veía menor a mí, seguramente estaba en segundo año.
—No es un secreto que haya una pareja gay en la escuela -contestó con una sonrisa de lado, aunque después se volvió inseguro, y la preocupación le invadió el rostro de nuevo –digo, no quiero decir que esté mal, al contrario, que bueno, es que... ash... -me reí por su nerviosismo, cruzándome de brazos, sin darme cuenta que había dejado de sollozar.
—¿Cómo te llamas? -pregunté sonriendo, apretando mis labios, él me miró por un momento; con sus ojos brillosos y después regresando en sí, pasando una pelota de futbol que apenas noté para extender su brazo derecho.
—Lautaro, Lautaro Zacarri -tomé su mano, aun sonriendo.
—Mi nombre es Ji...
—JiMin, lo sé -interrumpió, y yo volví a mirarlo extraño -de Busan ¿no? -solté su mano con lentitud, sospechando en que tenía un Stalker en la escuela, cosa que pareció entender por mi inexistente sonrisa y mi mirada acusadora -¡Oh, no! No es lo que piensas, es que hablan mucho de ti...
Me sorprendí por lo que había dicho, pero aun así me quedé a escuchar más. Entre más oía, más me sorprendía por lo que decía, pasé el resto del día con él, ninguno entró a las clases faltantes, solo me llenaba de rumores y cosas que decía la gente con respecto a Jeon y a mí.
La gente era tan chismosa.
Estaban tan al pendiente de mi relación con él, que, bueno, parecía que sabían más ellos que yo sobre mi "pareja". Decían unos que yo no merecía a Kook, otros que él merecía algo mejor que yo, las chicas se envidiaban porque yo tenía a un hombre guapo y otras se alegraban de que hubieran gays en la escuela. Los chicos decían que daba asco y otros, como Lautaro, les parecía curioso una relación homosexual. A ese punto, ya sabían que habíamos cortado, y ya había rumores de que jungKook estaba en un psiquiátrico, cosa que era cierta, pero nadie estaba seguro, porque al parecer su novio "viudo", o sea yo, no había dicho ni hecho nada más que llorar por mucho tiempo, cosa que también era cierta, pero yo no les daría el gusto, no confirmaría su chisme.
"Son la pareja más toxica y linda que he visto" decían, cuando nos veían caminar juntos tomados de las manos.
"Es solo sexo, son demasiado opuestos" decían cuando nos veían en la biblioteca, cuando yo estudiaba y JungKook dormía a lado mío.
"Apuesto que JiMin se debe sentir psicópata con su relación" decían cuando me vieron hacer mi escena de celos la última vez que lo vi, pero ellos no sabían lo divertido que era sentirse así, tan fuera de sí.
"Son unos maricas que solo quieren llamar la atención" decían los chicos de americano y otros deportes.
"Se ven tan perfectos juntos, me muero por tener alguien así" decían los que apoyaban la relación.
"En definitiva son unos exhibicionistas" decía cierta canadiense.
"No van a durar, su relación es mala, no es amor" decían los que nos miraban desde lejos, sin poder vernos a la cara cuando caminaba cerca de ellos.
"Simplemente cada quien se jode como quiere, nadie es libre de pecado para tirar la primera piedra y no deberíamos juzgarlos" decían las amigas de Jungkook cuando él no estaba"
"Apuesto que se golpean" murmuraban los más raros, pero estaban en lo cierto, y no debería ser apuesta, pues muchos vieron las marcas que yo tenía y los chupetones que JungKook mostraba en el cuello, uno fresco cada día.
—Y así un sinfín de cosas como esas, son las que dicen –me dijo Lautaro, estirándose en donde estábamos sentados –ninguno le presté atención, más que tenía curiosidad por algo –me miró, de pies a cabeza, cruzándose de brazos –y es que nadie negaba tu belleza como chico, dicen que eres muy bonito, y ahora puedo afirmarlo.
Me sonrojé leve por su comentario y me balanceé un poco hacía él para golpear sin fuerza su brazo con el mío.
—Me alegro cumplir expectativas, creo.
—Si... -vaciló, mirando al frente –siempre están juntos, es obvio que la gente habla cuando no es así, hasta yo me sorprendí, para ser honesto.
—Bueno, hemos hablado ya mucho de mí -dije, queriendo cambiar el tema que empezaba a incomodar, y no era por él, sino porque me hacía recordar al pelirrojo, y por lo que restaba de escuela, no quería, pues alguien me estaba haciendo pasar un buen rato -¿De dónde eres? Es claro que no de aquí -le pregunté acomodándome en mi asiento, recargando mis codos sobre mis piernas, girando mi cabeza para ver al chico de cabello marrón.
-Argentina -contesta con una gran sonrisa.
Me tarde porque tuve unas semanas muy malas, estaba llena de examenes y trabajos, no tenia tiempo para nada, lo siento TnT
Por cierto, ganó el incesto, así que ayudenme con nombres de sus idols favoritos para escribirla, porque solo escucho Mamamoo y BTS :/
Como sea, ¡nos leemos luego! 💖
ESTÁS LEYENDO
Porfavor, corrompeme
FanfictionLas relaciones adolescentes nunca duran, o eso decían los adultos. Su historia tiene inicio en Bradford, Inglaterra, ya que ambos son estudiantes de intercambio, pero...¿qué sucederá con ellos? ¿podrán tener una relación? ¿su futuro los volverá a un...
