Porfavor, corrompeme

•Es mi culpa™

POV. JIMIN.

Había sido todo muy extraño.

Por un lado supe sobre la condición metal de Jungkook, pero por otro lado estaba yo.

Si, lo amaba mucho, pero...

Tenía sentimientos encontrados, no sabía si quedarme o irme, estaba indeciso y tampoco sabía a quién comentarle todo lo que pasaba por mi cabeza.

Mientras yo miraba la televisión, el pelirrojo se bañaba. Sentía que no debí precipitarme y decirle a Jungkook que me quedaría con él. Quería hablar con él pero ahora era conciente de que su humor cambiaría de manera drástica y sabría porqué.

Me levanté con pesadez del sillón, la razón porque la cadera me dolía y también la espalda baja. Caminé hasta la barra desayunadora y tomé mi teléfono.

Iba a marcarle a un amigo, pero no a Julios, tampoco a James, un amigo que me hacía mucha falta en ese momento. Comencé a buscar entre mis contactos e hice click en uno, se escuchaba un pitido hasta que al fin tomaron la llamada y yo sonreí.

—JiMinie~ –me contestó con una tierna voz –¿Si sabes que el horario de Corea es distinto a Inglaterra, no?

—Lo siento NamJoon, no sé si te levanté.

—No importa —contesó en un bostezo —siempre estaré para tí.

—Eres el mejor amigo que he tenido, me —mi voz se quebró y no pude evitar soltar un sollozo —me haces mucha falta.

—¿Estás con Jungkook?

—Se está bañando.

—Supongo que ya te dijo lo que tiene —me dijo con seriedad, a lo que yo sólo acerté —no quiero presionarte, pero cualquier decisión que tomes yo te apoyaré, pero debes estar conciente a lo que te metes.

—Lo sé Nam, yo-

—No, no creo que lo sepas —habló interrumpiendome, un poco enojado y yo me volví a sentar en el sillón —ten en claro que no es un chico normal, no es un chico cualquiera de 18, está enfermo, E N F E R M O cualquier cosa que haga te va a dañar.

—Si alguien me lo hubiera dicho, yo no estaría con él a estás alturas —le respondí molesto.

—No era un tema que yo debía decirte.

—Entonces no te quejes y ayúdame a lidiar con un novio como problema.

—Espera —sonaba curioso —¿Ya son novios?

—Si...—bajé la cabeza aunque él no podía verme.

POV. JUNGKOOK

Me encontraba muy feliz porque iba a ser la primera vez que yo me la iba a pasar en navidad con una pareja, y mejor aún, una que amaba.

Salí de ducharme y fuí a cambiarme, estaba pensando en decirle a JiMin que fuéramos a la fiesta que iban a hacer sus compañeros de casa, tal vez no me llevaba bien con ellos, pero por JiMin haría lo que sea.

Caminé por el pasillo y escuché a JiMin llorar, quise ver qué pasaba, pero me di cuenta que estaba hablando con alguien, me escondí y pude ver que hablaba por teléfono.

En ese momento, no supe cómo sentirme, supe que hablaba con NamJoon porque era el único que sabía de mi salud, pero que JiMin dijera que ser su novio era un problema...

No quería pensar mal, de verdad yo quería comprender, pero la ira y mi inexistente control de emociones impidieron éso.

Salí de dónde estaba y lo miré con enojo, bastante enojo, sus ojos estaban rojos y las mejillas mojadas, despegó lentamente su teléfono de su cara, me miraba con asombro y temor.

—¿Hola? ¿JiMin?

Se escuchó la voz de Kim salir de la bocina del teléfono, giré mi cabeza y me dirigí a la cocina, y el rubio venía detrás mío.

—Kookie... —mierda, sonaba ya tan asqueroso ese apodo porque venía de su boca.

—¿Qué? —contesté tomando un jugo del refrigerador, luego me volví a la sala y en ningún momento lo miré.

—¿Estás enojado? —preguntó cauteloso, sentí victoria, al menos le causaba temor.

—Eso a ti no te importa.

—Soy tú novio, me importa much-

—Parece que soy más un problema que un novio ¿O no, JiMin? —le dije mirándolo, el estaba sentado de rodillas en el piso, incado a mi.

—Escuhaste —afrimó él y yo solo asentí —debes tratar de comprenden, no sé qué hacer...

—Ah pero como te hubiera encantado que NamJoon te dijera para lárgate antes.

—Jungkook, por favor, no empieces.

—¿Empezar qué? Maldito doble cara —le dije con furia y el frunció su seño, tenía el semblante lleno de dolor.

—Amor... Me estás hablando muy mal —me contestó con un susurro.

—¿¡Como no te hablaré así si me das asco!? No puedo creer que pensé ir a tu estúpida fiesta en tu estúpida casa solo para complacerte. Que vergüenza la mía, ir a poner cara de imbécil con hombres que me odian.

—Kook...

—Vete a la mierda, Park.

Me levanté enojado, tomé mi juego y comencé a caminar a mi habitación, pero antes de entrar, JiMin me tomó de la muñeca, hizo que me girará y... Mi mandíbula estaba dislocada.

JiMin me había dado un puñetazo tan fuerte que sentí que me había tronador la quijada. Lo miré con confusión y de sus ojos salían chorros de agua que llegaban a su cuello, el cuerpo le temblaba.

Otra vez sentía culpa, mucha culpa...

—Tú no me vuelves a hablar así —dijo demandante pero el dolor en su voz lo detalaba— no tengo ni un puto día siendo tú novio y ya he peleado dos veces contigo ¡Dos veces, Jeon! —me gritó señalando las veces con sus dedos —trata de comprender que no es fácil tener un novio como tú ¿Acaso quieres que aguante todos tus malos tratos por cada que te enojes?

Negué con la cabeza y una lágrima se escapó de mis ojos, la cual llegó al suelo.

No sabía que hacer, tenía tantas ganas de desaparecer, quería que supiera lo mucho que lo sentía, pero era tarde.

Ví como se alejaba y salía del departamento dando un portazo.