•Viceversa #4

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•Aclaraciones y recomendaciones: cambie unos datitos de los otros "viceversa" por si no entienden los que vienen.

•No es necesario leerlo, no afecta a la historia principal, es solo un epilogo adelantado para que se den una idea de lo que pasó despues.

•Les recomiendo que los lean de nuevo (si es que si los leeen), la historia está llegando a su fin por lo que los viceversas los publicaré más seguido.


Estoy sentado en las mesas que están afuera de una cafetería, cierto pelirrojo no deja de mirarme y comienzo a sentirme incomodo, hasta que llega la camarera con nuestra orden y trato de sonreírle para agradecer.

Aquella noche, JungKook solo me quiso ver para invitarme un café el día que yo pudiese, siendo honesto no quería, pero al ver su insistencia opté por decirle que nos viéramos en dos semanas porque estaba muy ocupado, mi plan era que se le olvidara y lo dejara pasar. No fue así, dos semanas después llegó a mi trabajo, a medio día para ese café.

Así que ahora estoy aquí, con un latte en mi boca, dándole más importancia al sabor de la bebida que a JungKook, o al menos eso quiero aparentar. Lo cierto es que estoy muy nervioso, se ve serio y molesto.

—¿Por qué publicaste el libro sin decirme nada? —ah con que por ahí va la cosa. Sonríe arrogante y alzo la cabeza.

—¿Por qué tendría que decirte? —le digo pasando mis manos en mi cabello, quiero molestarlo.

Él se recarga en el asiento, endurece el rostro y luego se pone de brazos cruzados, su cabello está más largo y ondulado, había embarnecido, logrando tener un cuerpo marcado y también verse más grande. Es todo un adulto, me pregunto si lo de allá abajo también habrá crecido como su propietario.

—No me gustó tu final —es honesto, toma en sus manos su café —es el final que tú querías que fuera.

—Eso ya a nadie le importa.

—Si, pero bien que me hiciste ver como el malo, perdí a mis amigos por tu maldita inmadurez —su voz va subiendo de tono, aun que entiendo su enojo, no le veo el caso de estar molesto ahora.

—¿JungKook, para que me quieres ver? Es claro que me sigues odiando —mi tono de voz es indiferente, pero en el fondo aún quedaba algo de arrepentimiento.

No fui el mejor novio y tampoco el mejor ex, nunca conté la verdad y Jeon se calló, como un hombre, sin hacer escandalo e ignorarme por completo, pero a mí me molestaba, porque quería regresar con él por quinta vez y él me había votado, intenté de todo para tener su atención en mí de nuevo, nada funcionó.

Y cuando Nam me dijo que se la pasaba llorando en las noches por mí, fui impulsivo y opté por irme.

—Solo quiero ver como estas —confiesa, encogiendo los hombros, tratando de ver mi cuerpo por debajo de la mesa sin moverse —veo que bajaste de peso.

—Estas más alto —no quito mis ojos de los suyos, quiero que me lea como lo hacía cuando teníamos 18, quiero que sepa lo que siento al verlo, porque después de él, me volví muy bueno en ocultar mis emociones —y si... estaba algo gordo de joven —terminé, decepcionado porque no se diera cuenta.

—JiMin, nunca estuviste gordo —me dice con una sonrisa, frunciendo su seño, como si le dijera una mentira.

—Claro que sí.

—Claro que no —niega, apoyándose en la mesa —tenías muy buen cuerpo —alza una ceja y me mira fijo —acaso ¿ya se te olvidó todo lo que hacía con él? —muerde sus labios y me atraganto con el café.

Siempre ha sido un pervertido, pero como negarlo, me acuerdo de cada cosa que hizo, cada caricia y palabra dicha, toda la fuerza y marcas que el me provocó, la asfixia y las mordidas. No, no olvidaba a quien tanto placer me había dado, pero nunca lo admitiría, porque estaría dejando ir mi apreciado orgullo.

—No recuerdo mucho —hago una mueca con la boca, mirándolo serio, cuando por dentro soy un manojo de nervios.

—Que lastima... —dice con fingida pena —yo recuerdo todo —ladea su cabeza utilizando su acento satoori.

Puta madre JungKook ¿Qué quieres de mí? ¿acostarte conmigo de nuevo? Yo encantado, pero después lárgate y no vuelvas a buscarme, entiende que tu tema sigue siendo sensible para mí y sigo siendo débil ante ti. Si, ya han pasado seis años muy buenos donde pude haberte olvidado fácil, pero tú tienes la culpa, porque no hay nadie que me llené como lo hiciste tú, en todos los sentidos. Odio a mi amor de adolescencia porque fuiste el que más fuerte me golpeo, ya tengo 25, ya vete y no vuelvas.

¿No ves que trato de olvidarte todavía? Trato de salir con un chico muy lindo, YoonGi lo está logrando, está arrebazándote, aunque ya no importa, lo votaré como lo hago con todos los demás porque regresas a mi cabeza, siempre regresas.

—Bueno, solo quiero decirte que no culpes a HoSeok —¿Qué? —el solo hace su trabajo, no quiero que te metas con él...

Oh no, yo conozco ese tono tímido con el que me hablas ¿Te gusta mi amigo de la universidad? Peor aún ¿ya sales con él? Creo que mi tristeza fue grande porque JungKook me miró confundido.

—¿Te encuentras bien? —pregunta, respiro hondo, me metalizo, y aclaro. Chico, a mí ya no debe importarme lo que hagas, se maduro Park.

—No te preocupes por ello —contesto, mirando a sus ojos, que bonitos ojos negros... —quedamos en buenos términos, y no lo denuncié, siempre y cuando detenga la publicación.

—Es que ese es el problema —me interrumpe —él no va a detenerla, lo seguirá haciendo.

—Es mi trabajo, JungKook —hablo serio — lo que hace es un plagio, no puede continuarlo.

—No me importa tu trabajo, quiero joderte una vez más —sonríe de lado, tomando mis manos como si lo que dijera fuera una buena noticia.

Me lleva la...

Porfavor, corrompemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora