•Sin decir nada

1.3K 156 135
                                    

ANTES DE LEER:

Dejen de perdime trio >:) sebas es un bebe, si de por si la historia ya está cagada de faltas politicas y morales, no voy a poner sexo con dos mayores de edad y uno de quince :v

ahora si, lean :3


POV. JIMIN


A pesar de haberle insistido tan poco tiempo, mi corazón seguía lleno de arrepentimiento.

Lo dejé solo, y no me sentía bien con ello, pero cuando me enteré que JungKook tuvo otra crisis y fue porque se enteró de todo, supe que era momento de renunciar.

Si bien había hecho todo eso, fue porque Kook me había rechazado... creí que una noche con James entre sus piernas no afectaría, pero vaya que lo hizo, la cagué en grande, y tal vez no éramos novios, pero por favor ¿Quién no sentiría eso como una infidelidad? Yo sí, yo si lo sentiría así.

Fui al hospital a verlo, necesitaba saber que aún respiraba, Lautaro me llamó desesperado y angustiado, echándome la culpa de que, si JungKook moría sería mi culpa, porque de nuevo se había hecho daño por mí.

No estuve más de acuerdo con él, porque yo también lo sentía así.

No me dejaron pasar a su habitación, y tampoco le dijeron que estaba ahí. Fui el último en llegar, tres de sus amigas estaban ahí, Sebastián también estaba, Lautaro, su tía y NamJoon, todos me miraron confundidos excepto los menores.

El menor no se contuvo y fue hasta mi para llevarme lejos sin que escucharan.

—¿No tienes vergüenza? —me dijo con asco, sus ojos reflejaban molestia pura.

—Puedo estar aquí sí quiero.

—Ya deja de estar jodiendo Park, él lo menos que quiere es verte —me miraba con desafío y yo a él, sabía lo que quería, lo supe desde esa fiesta.

—JungKook nunca te hará caso, deja de soñar niño —le contesté con una sonrisa socarrona, a punto de irme, pero me sostuvo.

—Solo basta con darle un poco de amor y caerá a mis pies ¿No, Jimin? —la manera en que lo había dicho fue tan banal, quería darle una bofetada en ese mismo lugar, sin importarme que todos vieran —o al menos hiciste eso tú, te aprovechaste de lo que hacía por ti y comenzaste a jugar.

—Mira, tú cállate que no sabes toda nuestra historia.

—Por supuesto que la sé, fuiste un idiota al no denunciar tal abuso, y él fue un imbécil por no cortar una relación que lo ponía peor, ambos fueron irresponsables e inmaduros, jugando al "enamorado" cuando ninguno sabía que era.

—¿y según tú lo sabes? Digo, porque bien que te gusta y fantaseas con él.

—Al menos sé que el amor no es así —tragué duro, aun molesto —y gracias, lo cambiaste para mí, ya es perfecto como pareja, cuando tú te has podrido —me sonrió de lado, caminando hasta llegar con los demás.

Me sentía idiota, tenía razón, si JungKook quería ya podría tener una relación estable, y yo... yo solo seguía jugando. Sin haber saludado, me fui del hospital, era cierto, era un descarado al ir sabiendo que yo era el causante.

Llegué a casa cansado, triste y preocupado, no quería que JungKook muriera, si él faltaba, yo también faltaría, no resistiría vivir en un mundo sin él, sin que Jeon JungKook respirará también, conmigo.

Subí las escaleras, hasta llegar a la habitación del británico, abrí la puerta sin tener mucha conciencia de lo que iba hacer, entré ahí, los ojos de James me miraron felices, hasta que notó mi rostro.

Porfavor, corrompemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora