Porfavor, corrompeme

•Viceversa #2

Estoy en mi carro rumbo a la editorial, donde me encontraré con Ho Seok.

Tenía tiempo sin saber de él, no esperaba que mi amigo de la fraternidad hiciera tal plagio con mi quinto libro.

Llego al lugar, subo hasta el piso 7 del edificio, de manera rápida me encuentro en mi oficina, donde mi editorialista ya se encuentra aquí y también el responsable de la revista.

Cierro la puerta tras de mí, aviento mis llaves al escritorio y pongo mi atención en HoSeok, parecía retener los nervios. Los tres estamos de pie, cruzo mis brazos y por mi cabeza comienza a circular como es que HoSeok pudo hacer eso, no tenía lógica, pero por los viejos tiempos, no quería hacer el asunto grande levantando una denuncia por derechos autor.

—¿Si sabe que lo que hace es delito? —habla Sasaki, mi editorialista, mirando a lo que se supone es amigo mío.

—Por supuesto que lo sé.

—Entonces ¿por qué lo haces? -vuelvo a preguntar yo, apretando mis brazos.

—Porque fue a propósito ¿si? Alguien quiere que sepas que no te ha olvidado –dice mirando mi escritorio, colocando su visión en la piedra lunar que estaba a lado de mi computadora –bonita piedra –me mira como si quisiera transmitir un mensaje, pero no sé descifrarlo.

—Sasaki –le hablo al hombre mayor a mí, sin sacar la mirada de HoSeok –déjame con él, lo que hace no es personal. Llegaremos a un acuerdo.

—Más te vale Park, porque si no es así, haré que se quede sin nada –dicho eso; sale de la oficina empujando con el hombro a HoSeok, éste rueda los ojos y se sacude.

—Siéntate, por favor –pido, mientras me quito la chaqueta de algodón, el se sienta y yo hago lo mismo.

—¿Recuerdas que me dijiste que estudiaste en Inglaterra? –pregunta el, dejándome confundido, no sé a qué quiere llegar.

—Si, pero fue hace muchos años ¿qué tiene que ver eso con mi libro? –inquieto, arremango mi camisa de vestir hasta los codos, dejando a la vista mi reloj negro y grueso de piel.

—De hecho, tiene mucho que ver.

—No comprendo.

—Cuando tú lanzaste tu libro "Por Favor, corrompeme" llegó a ser un éxito y no sólo aquí en Corea, sino en gran parte de Europa y Estados Unidos, tu nombre llamó la atención de muchas personas al ver que tan famoso libro lo escribió un asiático –toma entre sus manos la piedra lunar, la mira por un rato con la cabeza baja, entonces levanta la vista –pero hay un hombre en particular que capturó su atención, es un hombre que siente lo mismo que tú al plagiar tu historia en esa revista.

—Sin rodeos HoSeok, ve directo al punto –no tengo idea de lo que me dice y tampoco quiero tenerla, estamos aquí por su falta de moral, no por las personas que les gusta mi libro.

—Hablo de cierto pelirrojo que pagó mucho para que se supiera la versión de su historia –deja la piedra en su lugar, pero yo no estoy en el mío.

No podía hablar del que yo conozco, seguramente es otro y HoSeok lo dice para escapar de su delito.

—Mira –hablo firme, recargando mis brazos en el escritorio –no me interesa tu historia de vaqueros si pretendes escapar de lo que haces, eres mi amigo y te tengo afecto, estudiamos la universidad juntos así que deja de hacer esto, atente a las consecuencias.

—Esta bien –habla, luciendo más relajado que antes, recargando su espalda en la silla, pero mi ceño fruncído hace notar que yo no estoy relajado —¿Quieres que pague una fianza?

—Una muy cara –aclaro.

—Me parece bien, al final de todo, la pagará Jeon.

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