•Segundo día ™

4.6K 469 58
                                    

POV: JIMIN

Muy bien, el asunto era este, estaba cenando sentado en el suelo y Jungkook en el sillón, mirábamos la televisión.

Estaba muy molesto por como me trataba kook, prácticamente le daba igual que me quedará con él, además que me estaba aburriendo porque no me hablaba o sacaba algún tema de conversación.

Me levanté y fuí a la cocina para dejar mi plato, al regresar el pelirrojo seguía ahí sentado, parecía que a él si le interesaba lo que pasaban en la tele.

—Me voy a dormir –dije tratando de llamar su atención, pero fue en vano.

—Aja, descansa.

A regañadientes caminé a mi habitación, preparé mi pijama y había ido a darme una ducha rápida, esa noche no ocurriría nada con aquel serio.

Daba vueltas por toda la cama en busca de sueño, miré la hora en mi teléfono y eran las dos de la madrugada. Ni un beso de buenas noches me había dado el bastardo de Jungkook.

Al día siguiente me desperté con ánimos de perro porque no había dormido mucho y tampoco bien. Un aroma dulce se filtró por mis fosas nasales al abrir la puerta de mi habitación, al llegar al comedor, había un desayuno americano y estaba Jungkook con un pans de rayas azul y sin camisa...

No sabía porqué hasta ese momento le había puesto atención a su abdomen, estaba marcado y sus hombros también, no pude evitar morder mi labio inferior.

—Buenos días mochi –me saludó con una sonrisa abierta –prepare el desayuno, no sabía que te gustaba, así que hice muchas cosas.

—Con solo Hot cakes y leche bastaba, kook –le dije sentandome en una silla.

—Bueno, quería consentirte hoy –dejó una jarra de jugo en la mesa y se sentó a mi lado para desayunar.

Era extraño su comportamiento, siempre lo era pero en esos días cambiaba de humor muy rápido y no me daba tiempo de reaccionar, era extraño.

Dejé de mirarlo para comer yo, pero antes una pequeña caja llamó mi atención, la tomé entre mis dedos y me sorprendi por lo ligera que era.

—Es tuya –me habló Jungkook como si hubiera leído mis pensamientos –NamJoon la dejó para tí antes de irse dijo que era tu regalo de navidad.

—¿De verdad? –respondí muy emocionado –ay, no debió.

—Pues ya ves...

Comencé a desayunar satisfecho por mi regalo, sabía lo que era sin tener que abrirlo, pues la marca de la caja me lo decía todo, era ese anillo que tanto me había gustado.

NamJoon y yo nos habíamos vuelto tan grandes amigos que hasta la fecha lo somos, era y es mi mejor amigo.

Jungkook acabó rápido y se levantó para dejar sus trastes sucios en la cocina, yo lo había seguido para ir por servilletas.

—¿Ya lo abriste? –preguntó el pelirrojo  mirándome.

—No necesito abrirlo –contesté con una sonrisa –ya se lo que es, kook.

—Yo también te tengo un regalo.

—¿Ah sí? –dije pícaro mientras veía como se me acercaba –¿Cuando me lo vas a dar?

—¿Que te parece justo ahora?

Me tomó de la cintura y pegó mi cuerpo al suyo, no me besaba, se quedó un tiempo así hasta que comenzó a dar pasos hacia delante, acorralando me en la mesa de desayuno.

Sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo por debajo de mi camisa, yo solo suspiraba pesado, él no dejaba de mirarme a los ojos, yo sentía cómo me penetraba con la pura vista. Me excitaba.

Una de sus manos comenzó a jugar con el elástico de mi pantalón, rozando mi pelvis.

—Mierda, kook ¿Qué haces?

—Te provoco —dijo antes de atacar mis labios y rozar su erección conmigo.

La manos de Jungkook me tomaban tan fuerte de las caderas que no podía creer lo posesivo que llegó a ser en ese momento.

Me cargó y subió en esa mesa, de un momento a otro, ya no tenía camisa.

La lengua del pelirrojo ardía contra mi piel, yo solo lo tomaba de los cabellos para hacer presión contra mi cuello, pues Jungkook lo besaba tan bien que sentía que con solo eso podía venirme.

Sus besos húmedos bajaban hasta mi pecho para detenerse en uno de mis pezones, su mano acariciaba mi pierna y la apretaba tan fuerte que yo sólo... Solo me dejaba hacer.

—Ahh... Jungkook –gemí quedito al sentir sus dientes apretar mi piel.

—Eres tan sensible en esta zona, primor –dijo mientras me cargaba a horcajadas y me llevaba al sillón.

Se sentó en el y yo acabé en cima de Jungkook, tomó mis caderas y comenzó con un vaiven suave, yo gemía bajo, pues el sentir como el pene de kook se abría paso entre mi culo para luego frotarse con mi hombría, era algo que solo me hacía delirar.

Yo no entendía como algo así me volvía loco, algo tan sencillo, no podía imaginar que pasaría cuando al fin Jungkook esté dentro de mi.

*Pov: Jungkook*

Mis manos apretaban con fuerza el culo de JiMin, y yo solo me deleitaba con la vista que tenía frente a mi, el rubio estaba brincando y gracias a qué las pijamas eran tan delgadas, podía sentir muy bien los movimientos de éste.

—Agh...–gemí ronco cuando jaló mi cabello, pero no tanto como para hacer mi cabeza para atrás, como otras veces...

Honestamente no podía creer que JiMin estuviera de esta manera conmigo, pues solo me hacía pensar que era afortunado, aún que el me proporcionaba todo, quería más... Quería sentir al rubio en todo su esplendor...

—JiMin –le susurré al oído mientras lo tomaba de la cintura.

—¿Mmm? –contestó dejando un suspiro al final.

—Te quiero ya...

—¿Qué?

—Te quiero ya, abajo de mi cuerpo, mierda JiMin me muero por acostarme contigo...

El se detuvo mí me miró el rostro, yo sonreí muy insinuado, pues al ver sus mejillas llenas de color, supe que no se negaría.

Creen que las dejaré así? Obvio no JAJAJAJA
Más tarde voy a actualizar:'3

Porfavor, corrompemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora