Porfavor, corrompeme

Extra: pt 2

ADVERTENCIA: Mi único objetivo es que se lo imaginen y se les antoje, si hacen en la vida real alguna cosa denme créditos porfa.

LES RECUERDO QUE ESTE ES EL EXTRA DONDE COJEN Y HAY SANGRE, sin embargo no lo hice explicito para que sea de su agrado, disfruten

POV: JIMIN

—¿Ahora mismo? —le pregunté aún en cima de él, lo cierto era que no estaba muy seguro, ya habíamos hecho planes para ese día.

—Me parece que sí —contestó, subiendo una de sus manos a mí cuello, para luego estrujarlo y acercarme a su boca.

El beso fue húmedo desde el principio, metió su lengua sin aviso y la movía con experiencia, nuestros labios chocaban con frenesí, comprimiendo nuestros belfos.

Sus manos viajaban por mi espalda hasta llegar a mi trasero, hasta que sus manos apretujaron mi cuerpo. JungKook comenzó a moverme en un vaivén, cautivando su miembro con mi cuerpo y haciendo énfasis en ese lugar. Yo solo me dejaba llevar por aquella sensación de comprensión en mis glúteos, pasé mis manos por su cabello; jalándolo repentinamente. Él no hizo más que mirarme y yo seguí con mi objetivo, atesté contra su cuello, besando y lambiendo todo, arrastré mi lengua hasta su oreja depositando besos, enseguida volví a bajar para chupar aquella zona.

—Ahhh —me gimió JungKook al oído al sentir cómo lo mordía —ya no aguanto, vamos a la cama.

Me cargó a horcajadas y tan pronto como llegamos a su cama me aventó contra ella. Se comenzó a quitar la camisa bajo la observación de mi mirada, su abdomen era levemente marcado, lo delgado de su figura le venía bien, quitó el cinto de su cadera, así pues tomó con rudeza mis manos para amarrarlas con el accesorio.

—Querré tocarte —le dije más con incertidumbre que con seguridad, y es que temía por lo que fuera a pasar, confiaba en mi novio, pero quería defenderme.

—Lo harás, cuando yo lo diga —me respondió coqueto.

—Te quiero pedir algo —protesté, viendo cómo me quitaba los zapatos y desabrochaba mi pantalón.

—Lo que quieras menos soltarte —me decía sonriente, quitándome el pantalón con viveza.

—Háblame en coreano —me sentía avergonzado por lo que decía pero ¡oigan! No lo había escuchado hablar así —no pienses mal —continúe hablando al igual que negaba con las manos, él solo se me quedaba viendo con la ceja alzada.

—¿Quieres que no piense mal? —contestó burlón.

—Me gustó mucho escucharte hablar así pero si no quieres... —le decía viendo a otra parte del cuarto pero él me tomó de la barbilla e hizo que nos miráramos.

—Lo haré si tu también lo haces —pronunciaron sus labios en coreano. Casi creo que me hice pipí por lo que solo asentí y tragué saliva.

Ahí abajo, en mis pies comenzó a besar mis piernas, su lengua tibia recorrió todo hasta llegar a la ingle, manoseando sin miedo mi pene ya erecto, lo chupó un par de veces antes de levantar la cabeza y mirarme los ojos, JungKook se puso de pie.

—Voltéate —me dijo, con la mirada oscura y su voz torcida. Me puse de pie al igual que él y me giré dándole la espalda, entonces el me empujó a la cama quedando boca abajo, no tardo nada en levantar mis caderas y ponerme en cuatro mientras luchaba con no ahogarme por tener las manos amarradas, sin tener soporte —eres tan perfecto que todo de ti me prende.