Porfavor, corrompeme

•Primera noche ™

Pov. Jungkook
Me encontraba en mi departamento acomodando todo para cuando llegara JiMin, bueno, en realidad no estaba seguro de que si vendría, pero quería ser precavido.

—¿Estás seguro de que no querrás ir a Busan? –preguntó mi tía mientras subían sus maletas a una camioneta.

—No creo que mis padres estén felices de verme —respondí haciendo una mueca con mis labios.

—No seas dramático –me dijo con una sonrisa y abriendo la puerta del piloto —pero bueno, tú sabes. De igual manera tienes dinero en la cocina, lo suficiente para comprar un boleto y pagar transporte.

—Si, gracias.

—Le dices a NamJoon que se lleve sus llaves y pasaporte.

—Creo que el es lo suficiente inteligente para que no se le olvide.

—Tú también lo eres y eres un despistado —rodé los ojos y ella terminó arriba del carro y lo encendió.

—Te quiero mucho —habló con cariño y yo le sonreí —desde que estás con ese chico te volviste más cálido, si viene, no quiero cochinadas por favor.

Yo reí y termino despidiéndose. Me gustaba pensar que a Jessica le agradaba que estuviera con JiMin, aunque la verdad era que no éramos nada oficial, aún.

Subí al departamento por el ascensor y al abrir la puerta estaba NamJoon poniéndose una chaqueta y con dos maletas a sus pies.

—¿Ya se fue? –preguntó el castaño mirándome.

—Si, dijo que no se te olvidaran las llaves y pasaporte.

—Claro, lo tengo guardado –sonrió sin mostrar los dientes y dando palmadas a una bolsa de su chaqueta.

Tomó entre sus manos las maletas y se dirigió a la puerta, yo solo me hice a un lado.

—Abrigate —me advirte al llegar a mi altura –cuidate y también cuida a JiMin –dice lastimero y yo no entendí el porqué de eso.

—Lo haré, no te preocupes.

—Si pero él me importa mucho –mi confusión fue más al ver que me daba una caja de cartón morada, un tanto pesada –dasela, dile que es mi regalo de navidad. Y no la abras Jeon –su voz cambió a una más pesada –es de él, así que cuídalo y no lo lastimes.

–¿Por qué lo lastimaria? –pregunté mirando la caja, y al ver esas letras plateadas y en cursiva, supe que era joyería.

—El no sabe lo de tú... –me miró la cabeza y rodé los ojos –y tu tampoco sabes con exactitud su sentimientos.

Sin decir más, salió del departamento.

No entendía porqué me había dicho eso, no lo entendía en ese momento. Pero sabía a qué se refería conmigo...

Miré mi teléfono y ya iban a ser las cuatro de la tarde, envié un mensaje para confirmar su llegada y esperé sentado en el sofá a que me contestará.

Pov. JiMin

Mis nervios estaban a flor de piel, había inventado a mis padres que yo estaría en posadas y fiestas con amigos, cuando en mi interior estaba el deseo de estar en un departamento en cerrado con un pelirrojo. Y esa idea era muy tentativa.

No me importaba si no salíamos, con tal de estar a su lado. Vi mi maleta hecha sobre mi cama, si tanto quería ir ¿Por qué me lo pensaba tanto? Tenía un presentimiento y no sabía de qué, algo me decía que no era seguro.

Tomé la maleta ignorando aquel sentimiento y bajé las escaleras, puse la maleta en el estancia y di vuelta para ir a la sala, estaba Julios con un tazón de nueces viendo la televisión.

—Creo que ya me voy –dije captando su atención.

—¿Crees? –preguntó con una ceja levantada, caminando hacia mí –¿No vas a despedirte de James?

—No, es que luego se hace más oscuro y es una hora de camino, así que...

—No te preocupes, entiendo –me miró con cierto deje de duda, y de pronto un calor me envolvía, mi amigo me abrazaba con fuerza, acorrucaba su cabeza en mi hombro.

–Lo siento Minnie –dijo pasando una de sus manos por mí espalda –te he dejado de lado por cosas no justificadas, quiero que seas feliz. Perdóname...

Sentí que mi cuerpo se derretía en sus brazos, extendí los míos y correspondí aquel cálido contacto. No contesté nada, me límite a sentir su cuerpo y amor.

—Tienes mi apoyo con Jungkook –me susurró y yo me sorprendi –no te dejaré de lado. Solo te pido que al menos vengas a nuestra reunión de navidad, eres parte de ésta pequeña familia.

Nos separamos y su rostro lo adornaba esa sonrisa tan característica de mí amigo.

No lo dude y dije que sí, que estaría ahí.

Llegué al edificio de mi "amante" y marqué a Jungkook.

—Hola –dije y sonreí al escuchar una voz medio adormilada –si, estoy abajo, no quiero subir solo kook...

La llamada terminó y me encaminé al interior del edificio, las puertas del ascensor se abrieron y vi a Jungkook. Por llamada me había dicho que subiera solo, pero ahí estaba.

Sonreí de sobre manera sin poder ver bien, el hizo un gesto con su cabeza a que entrara y lo hice, me sentía eufórico por estar con el en vacaciones, en su casa.

El ambiente se hizo raro, el no hablaba y yo tampoco, de hecho mis nervios se habían ido, mi felicidad la sobrepasaba.

Caminamos a la puerta de su departamento y entremos.

—Damela –me quitó mi maleta –yo la llevo.

—No es necesario, puedo hacerlo yo –dije sonriendo, noté que Jungkook estaba algo raro, no me contestó y se fue por el pasillo dejándome solo en el living.

Me dispuse a ver la decoración y como estaba acomodado todo, ya que la última vez que había ido no observé por andar viendo otras cosas más provocativas.

Había un mueble en el centro, pegado a la pared y este tenía un equipo de sonido y una pantalla plana, no me había dado cuenta que los sillones eran de cuero blanco y la mesa de centro era de vidrio, con una alfombra del mismo color que los sillones, camine al comedor, este estaba sobre un escalón y el piso era de madera, habían ventanas grandes cubiertas de cortinas rojas ¿Por qué no había visto antes esto? Parecía que Jungkook o al menos su familia era de dinero.

Todo estaba bien cuidado y la luz comenzaba a desaparecer por lo oscuro del día que entraba por las ventanas, ya quería ver la cocina y lo que faltaba del departamento, escuché los pasos de Jungkook aproximándose y dijo:

—Puse tus maletas en el cuarto de invitados.

—¿Qué? –me sentí decepcionado, quería sentir como es dormir con quién te gusta –¿No dormiré contigo?

—No.

¡Nos leemos luego!