ASPERGER → Jenlisa.

Capítulo. 11 - New feelings.

Lunes de nuevo, aquel día era un asco según los pensamientos de Lisa, comenzaba a helar un poco más y su ánimo era bastante malo desde el fin de semana.

Todo había comenzado el sábado después de que ella y Rosé decidieran salir un rato al centro comercial, le había apetecido un poco de pizza así que todo iba bien hasta que de la nada había aparecido una chica gritando el verdadero nombre de Rosé, la chica era bastante baja y su nombre era al igual que el de Rosie, Chaeyoung. Aquella mujer se había quedado con allí invitandose sola a sentarse con ellas, mientras las otras dos hablaban ella había terminado su pizza con un poco de molestia.

¿Por qué aquella chica estaba quitándole la atención de Rosé? ¿Por qué la abrazaba o le acariciaba las manos? ¿Por qué demonios Rosé no se alejaba de ella?

Se sentía realmente extraña, había decidido dejar de lado su repentino enojo e ignoro el hecho de que aquella chica mucho más baja de quellas las haya acompañado hasta la casa de Lisa para marcharse con su Rosie después de haberla dejado, ese día no había dormido para nada bien, estaba molesta. El domingo fue otra descarga de enojo y sensaciones extrañas en ella al escuchar a su padre decirle que Rosé no iría a visitarla porque acompañaría a Chaeyoung a-quién-sabe-donde y por eso cancelarían su domingo de películas, aquello si que le molestó y respondió el recado que su padre le dió azotando la puerta. Las cosas empeoraron un poco más esta mañana cuando le confesó a Marco el estar saliendo con la australiana como algo más que una amistad y él le pregunto que si podría hacerlo, el hecho de que su propio padre haya dudado de su capacidad para mantener una relación con otra persona y hacerla feliz le había dolido bastante, pero la había hecho enojar de igual manera por esa razón se quedó en silencio y salió de la oficina dando otro fuerte portazo al escucharlo gritar su nombre.

Era la hora del almuerzo y con Dahyun habían quedado de encontrarse con las demás donde aparentemente era su lugar, el gimnasio de la escuela. Todo estaba bien hasta que llegaron al espacioso lugar y no fue recibida por los brazos de la rubia mayor como era costumbre, la había recibido la risa de aquella molesta chica que había conocido el maldito fin de semana. Aquello había sido suficiente para hacer que el cúmulo de emociones dentro suyo estallase haciéndola sentir bastante irritada al grado de que cualquier cosa le hacía enojar. Manteniéndose totalmente seria y lejana a las risas de sus amigas se sentó entre Dahyun y Sana, no le apetecía estar donde aquella ruidosa chica y Rosé reían.

–¿Quieres de mí ensalada?– pregunto Sana mirando a Lisa abrir aquella lonchera de metal cuadrada adornada con stickers de gatitos.

–No.– respondió la tailandesa con frialdad apretando las esquinas de aquel artefacto donde guardaba su almuerzo.

–Thai, ¿Me das de tu comida?– pregunto Dahyun con la boca llena de frituras y Lisa le entrego el sándwich mientras se mantenía tensando su quijada.

–¿Estás bien Lis?– pregunto Momo sentada frente a ellas y Lisa asintió frunciendo el entrecejo. Miro por el rabillo del ojo hacia donde Rosé y cerró con fuerza su preciada lonchera al ver como Chaeyoung la envolvía en un abrazo.

Con un salto bajo de aquellas gradas tropezando en el proceso y torpemente camino hacia la salida del gimnasio, escucho los gritos de sus amigas junto con los de Rosé y siguió caminando con los puños apretados, no sabía cómo controlar aquel enojo o lo que sea que estaba sucediendo en ella, jamás se había sentido así.

–¿Que sucedió con Lisa?– pregunto Dahyun frente a la otra rubia. –¿Por qué demonios está tan molesta, Rosé?– pregunto mirando hacia donde la tailandesa caminaba.

–Ha estado así desde hace días, no he tenido la oportunidad de preguntarle qué sucede.– murmuró preocupada tomando su mochila.

–Se le pasará, tal vez necesita estar sola.– opino Chaeyoung y Dahyun la fulmino con la mirada. –Hey, solo decía, no conozco bien a Lisa ¿Okay?– dijo levantando las manos y Rosé negó antes de caminar hacia donde Lisa se había marchado.