Sin duda alguna había pasado la mejor noche de su vida con Lisa sin contar mucho aquella primera vez de la menor, todo había sido algo casi espiritual.Lisa se quedó recostada en su pecho cuando quiso recuperar la respiración y se mantuvo en ese lugar, Jennie se lo permitió esparciendo caricias por su larga espalda mientras tarareaba alguna canción, también leyó un poco para la menor hasta que se quedó dormida. La surcoreana observo con adoración las facciones relajadas de la tailandesa antes de llorar libremente, había tratado de aguantar las lágrimas mientras escuchaba a Lisa decirle lo mucho que le hacía sentir. Lloro de angustia principalmente, no sabía que sucedería después, no tenía idea de cómo sobrevivir a una vida o largo tiempo sintiendo todo aquello que Lisa le plantó en el alma, termino durmiendo por la madrugada aferrándose al cuerpo de la menor sobre ella cuando las lágrimas se cansaron de salir.
Le había hecho entender que realmente la amaba y ahora estaban despidiéndose fuera de la casa de la menor. Era tarde, el vuelo de Lisa salía por la noche, paso esa mañana y parte de la tarde a su lado hasta que el señor Brüschweiler le pidió a la menor terminar de empacar. Jennie le ayudo ocultando de manera casi perfecta sus ganas de llorar, la menor le había prestado un pijama y le aseguro que podía quedarselo, también le dijo que podía volver a la casa cuando quisiera, Bo sabía que Jennie haría aquellas visitas y Lisa pidió no mover nada, su habitación quedaría intacta hasta que vuelva.
–Te amo.– murmuró Lisa sollozando mientras se aferraba al cuerpo de la mayor.
–Todo está bien, Lili.– aseguró Jennie con tranquilidad mientras le acariciaba la espalda. –También te amo.– murmuró obligándose a mantener la calma. Aún no sabía de dónde estaba sacando aquella fuerza para mantenerse tranquila.
–Yo volveré por ti, promesa Nini, volveré.– prometió Lisa tomando las mejillas de la mayor mientras la miraba fijamente y Jennie solo pudo asentir observando aquellos enormes ojos bañados en lágrimas. –No olvides lo que te he dicho.– casi ordenó y la castaña continuó asintiendo mientras colocaba sus manos sobre las de Lisa aún en sus mejillas.
–No dejes de brillar jamás, ¿Está bien?– pregunto Jennie sonriendo mientras miraba los ojos de la menor. –No llores Lili, te amo.– pidió dejando un beso corto en sus labios.
–Lisa, cariño.– escucho al señor Brüschweiler desde el auto. –Es hora de irnos.
Aquellas palabras le desgarraron el pecho al instante, después cerró los ojos cuando los labios de Lisa atacaron los suyos con cierta desesperación, respondió el beso aferrándose a la sudadera amarilla de la menor. Su respiración estaba agitándose, no por la falta de aire o algo por el estilo, sabía que si Lisa no se marchaba ya, comenzaría a llorar y lo sentía en su pecho.
–Te veré luego.– susurro Jennie sintiendo los besos cortos que Lisa dejaba en sus labios de manera rápida.
Entonces sintió aquel frío invadirla cuando la menor se alejó. Mantuvo la sonrisa amplia mientas se abrazaba a si misma esperando que la menor subiera al vehículo.
–Te amo.– dijo Lisa antes de subir al auto por fin y Jennie se despidió con una de sus manos.
–Te amo también.– susurro Jennie observando cómo el auto se alejaba.
Entonces, su barrera de fortaleza cayó, sintió como aquel sollozo la sofoco por haberlo estado reteniendo toda la mañana y se inclinó un poco tratando de tomar aire. Cubrió su boca con ambas manos intentando silenciar todos los sollozos que vinieron después junto con aquel llanto que estaba sintiendo desgarrarla, se obligó a si misma a no caer de rodillas en el pavimento de la calle cuando sintió sus piernas temblar, colocó una de sus manos contra su pecho y continuó llorando dejando de lado alguna restricción, quería sacarlo, necesitaba llorar. Sintió como era rodeada por unos brazos, sin saber quién era se aferró al cuerpo de aquella persona mientras dejaba que el llanto y la realidad la destrozaran un poco más.
–Todo está bien, unnie.– susurro Huening sosteniendo a la más baja contra su cuerpo con firmeza. –Estoy aquí.– dijo el menor acariciandole la espalda mientras la castaña sollozaba contra su camisa. Le partía el alma, nunca había escuchado llorar a Jennie de aquella manera, incluso sintió sus propias lágrimas rodar por sus mejillas y solo esperaba que la castaña no tuviese algún ataque de pánico como los que tenía después de las pesadillas.
–¿Como me encontraste?– pregunto Jennie con voz ahogada. –¿Por qué no estás en el aeropuerto con los demás?– siguió preguntando mientras mantenía su rostro enterrado en el pecho del menor.
–Porque tú auto aún estaba en casa.– respondió la primera pregunta. –Porque Lisa tiene a todas sus amigas ahí, yo quería estar para ti.– aseguró acariciando la espalda de la mayor. –Le pedí a Dahyunie que me despidiera de ella, además Jisoo fue con Rosé, creo que menciono algo de darle las gracias a Lis por lo de la fiesta.– informo apartándose un poco para pasarle su pañuelo de bolsillo a la mayor.
–Ella dijo que me ama.– susurro Jennie con voz nasal debido a la congestión que llegó después de aquel ataque de llanto. –Incluso sucedieron cosas, no puedo con esto.– murmuró antes de sollozar otra vez.
Huening la abrazo de nuevo mientras sonreía ampliamente entre lágrimas, Lisa amababa su mejor amiga y eso lo hacía feliz, haría todo lo que estuviera a su alcance para que Jennie no sé rindiera con aquello, Jennie parecía feliz desde que se hizo más apegada a la tailandesa.
–Todo a su tiempo, JenJen.– susurro sin dejar de abrazarla. –Todo estará bien, verás que sí.– aseguró dejando un beso en el cabello de la mayor.
Tenía esperanzas de que fuera así, convencería a Dahyun de hacer cualquier cosa para mantener unidas a aquellas dos.
Gracias por esperar por las actualizaciones. ¿Vieron nuestra nueva portada?
(Gracias a MiriMM1 por la preciosidad que nos obsequió, así como tenemos nueva portada, tendremos nuevos cambios.)
Los detalles de mi nuevo fanfic los daré dentro de algunos capítulos, les daré a elegir entre tres fanfics que escribo junto con este, ustedes deciden. Muchas gracias.
No olviden decirme lo que sintieron con esta última parte, es muy importante para mí saber lo que sienten.
Nos vemos luego, sean buenos con ustedes mismos y las demás personas.
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ASPERGER → Jenlisa.
Teen Fiction«También puedo sentir, Jennie.» Aquellas palabras se las había dicho llenas de dolor, su condición no le permitía demostrar a las demás personas lo que realmente sentía, su mirada la mayor parte del tiempo se encontraba pérdida entre algún lugar u o...