Capítulo. 12 - Growing.

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–¿Por qué estamos aquí?– pregunto Jennie frente a la enorme casa. –¿Qué haces?– pregunto de nuevo viendo como la pelirroja abría las enormes rejas de aquel portón un tanto oxidado. Su respiración estaba acelerada y tenía náuseas ¿Que demonios pensaba aquella mujer al llevarla a la casa de sus padres.

–Hola, jennie.– escucho a una voz masculina un tanto áspera. –¿Me recuerdas?– pregunto aquel hombre. 

Quiso correr pero no pudo moverse, estaba paralizada. Audrey la había llevado directo al infierno y ni siquiera se había dado cuenta como, tampoco se dió cuenta en que momento se había orinado en los pantalones, aquello era bochornoso. Levantó la mirada para asegurarse de que no hayan visto eso pero fue imposible, Audrey la miraba con burla en los ojos y aquel hombre al que había estado odiando desde pequeña la observaba de manera lasciva, le temblaron las piernas y sintió como podría caerse en cualquiera momento. La pelirroja la tomó del brazo con fuerza y como si no fuese nada pesada comenzó a arrastrarle hacia donde Yang Hyun Suk estaba.

–¿Has sido una niña buena?– pregunto al tenerla frente suyo y la tomó del brazo. –¡Tienes que ser buena con el tío YG!– quiso gritar que la soltara y salir de su agarre pero su cuerpo se sentía como si estuviese muy ebria o algo por el estilo.

–¡No!– grito la joven de ojos felinos y miro hacia los lados. Había sido una pesadilla. –Ugh, maldición.– susurro agitada asegurándose de no haberse orinado de verdad y suspiro recostandose de nuevo en la cama cuando se aseguró de que fuese solo parte de la pesadilla. –Al menos dormiste una noche completa.– dijo para sí misma mientras tomaba respiraciones profundas tratando de detener el leve temblor de su cuerpo.

Jennie venía hablando en voz alta desde que Jisoo se fue, al menos tenía esa opción para no volverse completamente loca.

Más tarde la castaña recorría los pasillos sin algún ánimo de seguir en clases pero había prometido recuperar la calificación y no descuidarse, Audrey le había explicado que entre más de dejase caer peor serían las cosas. La había motivado un montón durante sus citas, la última de la semana sería dentro de unos días y para ser sinceros, quería que el tiempo se fuera lo más rápido posible.

Al llegar a su casillero lista para tomar los el libro correspondiente a su siguiente clase se tenso al notar la presencia de Jisoo quién, al parecer, lo estaba pasando mal. La mayor parecía haber intercambiado su papel con Jennie, parecía que no había dormido en días, tampoco peinado su cabello o asegurarse de estar presentable, a pesar de aquello seguía luciendo como una estrella. Jennie continuó observándola por el rabillo del ojo hasta que Jisoo la miro fijamente.

–Hola, Chu.– murmuró la menor con pena antes de girarse para fijar su mirada en la pelimorado. Sonrió nostálgica al ver el pequeño puchero junto con los ojos llorosos de Jisoo. –Ven aquí.– comento abriendo los brazos hacia la mayor.

–La perdí.– la escuchó decir con voz ahogada una vez que acepto el abrazo. –Le cante una estúpida canción y ella prefirió irse con Lisa.– murmuró de nuevo dejando salir un pequeño sollozo mientras se aferraba al delgado cuerpo de Jennie.

–Lo siento tanto, de verdad lo lamento, Chu.– sabía que en parte era su culpa, por ella Jisoo descuidó su relación. –Todo esto está sucediendo por alguna razón, tal vez es como una lección y..

–¿Por qué hueles a pollo frito?– pregunto la mayor olfateando el cuello y pelo de la castaña. Jennie frunció el entrecejo confundía ante aquel cambio drástico.

–Comí un poco hace un rato.– murmuró aún confundida sin apartarse de Jisoo. No entendía como era posible que la mayor haya olfateado aquello. –¿Cómo puedes?– pregunto apartándose un poco para mirar a la que fue su mejor amiga o aún era.

ASPERGER → Jenlisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora