Viernes 12 de abril.
Había sido un día mágico y electrizante, le habían probado al mundo que su poder podría ir de Corea a cualquier lado si les daban una oportunidad, como casualidad u obra del destino (según Lisa) la luna se tiño de uno de sus colores representativos a eso se le agrega el negro de la noche y se unía a la perfecta sintonía que fue aquel evento.
Estaba exhausta, lo aceptaba pero eso no opacaba la sensación de felicidad que recorría su cuerpo, habían brillado, no existían las limitaciones, ni el conformismo, habían tomado aquel escenario como suyo y solo eran ellas cuatro mostrando lo poderosas que podrían llegar a ser.
-Jennie, ya está todo listo para irnos al hotel, solo faltan Jisoo y tú.- dijo una persona de su staff.
-Gracias, ahora voy.- respondió ella sonriendo. -¿Y Lisa?- pregunto con curiosidad sintiendo aún sus piernas temblar por toda la adrenalina que vivió.
-Con Rosé, esperando por ustedes.- dijo él. -Estaremos esperando todos por ustedes, por favor no demoren.- pidió él tomando las maletas dónde los vestuarios estaban.
-Espera, no he visto mi laptop y estaba aquí, ¿Sabes si alguien la recogió?- pregunto preocupada y el hombre nego antes de salir de aquel lugar. -Gracias.- murmuró frunciendo el entrecejo.
Tenía que encontrar aquel aparato, estaban sus tesoros más preciados y entre ellos canciones que se había tomado el tiempo de escribir. No quería que sucediera lo que hace un tiempo cuando robaron sus notas y terminaron convirtiéndose en canciones modificadas donde no recibió ningún tipo de reconocimiento. Aquello no podía arruinar su mágica noche, para ella era muy fácil entrar en pánico así que debía mantener la calma lo más que pudiera.
-¡Jisoo!- grito tocando la puerta de enfrente a dónde se encontraba. -¡Chu! ¿Estás aquí?- pregunto mirando hacia los lados, debía parecer una loca pero el montón de gente yendo y viniendo no le prestaban atención. -¿Chu, has visto mi... ¿Que estás haciendo?- pregunto cuando al entrar vio a su mejor amiga con aquel ordenador portátil en sus manos. -Jisoo.- murmuró caminando hacia ella.
-¿Asperger?- preguntó la mayor sonriendo enormemente, casi parecía al gato de Alicia en el país de las maravillas.
Fue entonces que el bonito color moreno de la castaña más baja desapareció. Arrebato de las manos de la mayor aquella computadora y la abrazo contra su pecho.
-¿Q-quién te permitió tomar mis cosas?- pregunto con temor y un tanto alterada. -¡No debes tomar mis cosas sin permiso Jisoo!- dijo aún alterada mientras la sonrisa de la mayor seguía siendo enorme.
-¿Lo escribiste tú?- pregunto tranquila la mujer frente a ella, casi con un tono burlón. -¡Es magnífico Jennie! ¿Por qué no nos dijiste que escribías historias? Bueno, escribes canciones, pero es distinto y mira que matar a la madre de Lisa es un poco extraño y casi psicópata, pero lo demás es precioso, aunque no entiendo bien sobre la enfermedad que le pusiste y...
-Es una condición, no es una enfermedad.- interrumpió la más baja aún con el aparato abrazado a su pecho.
-Si, lo que sea. ¿Cuando pensabas decirme acerca de ese libro?- pregunto la mayor sonriendo. -Espera, ni siquiera sabía que podrías llegar a escribir un libro, pensé que no tenías mente para eso, me sorprende.- repitió antes de reír.
Jennie permaneció en silencio mirando a la más alta sintiendo ganas de llorar. Había sido descubierta, no desconfiaba de Jisoo, era su mejor amiga, pero se había encargado de ocultar su enamoramiento por la más pequeña de aquel grupo desde que eran apenas unas aprendices. Ahora todo estaba desmoronándose frente a ella, ¿Que diría Jisoo al descubrir que ella, Jennie Kim ex novia de Kai el supuesto Idol más caliente de la industria estaba enamorada de una de sus mejores amigas y fantaseaba escribiendo historias ficticias sobre ellas? Se había encargado de alejar a Lisa de ella cuando las personas más intentaban unirlas, incluso aparentaba ser indiferente cuando la rubia amante de los mimos y demostraciones extremas de afecto intentaba acercarse a ella en público. ¿Qué diría la mayor si descubriera que estaba perdidamente enamorada de Lalisa Manoban?
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ASPERGER → Jenlisa.
أدب المراهقين«También puedo sentir, Jennie.» Aquellas palabras se las había dicho llenas de dolor, su condición no le permitía demostrar a las demás personas lo que realmente sentía, su mirada la mayor parte del tiempo se encontraba pérdida entre algún lugar u o...