Había llegado la hora, tenía que ser sincera con sus amigas y principalmente su novia. Había tenido su primer pelea con Rosé cuando la mayor le preguntó el porqué de su enojo, la rubia se nego a contar lo que le sucedía de ahí se desencadenó una discusión que aunque no fue fuerte, la hizo sentir culpable. Rosé no se quedó a dormir a su casa durante ese mes y parecían distanciarse, la menor tenía que ser sincera, extrañaba los besos y mimos de la australiana porque si, le gustaba besar.
Esa mañana le pidió a Dahyun que reuniera a sus amigas y Rosé en el gimnasio para poder hablar con todas. Los días estaban pasando demasiado rápido y la presión (o eso le dijo Jennie que era) la estaba agobiando lo suficiente para casi causar una crisis nerviosa.
–¿Qué?– pregunto Dahyun desde su asiento en las gradas.
–Que se irá de corea.– murmuró Sana respondiendo a la pregunta de la pelirroja.
–Sé lo que dijo, no soy estúpida.– gruñó la más baja.
Estaban sentadas frente a ella en aquellas gradas mirando a la rubia parada frente de todas. Rosé sintió como el corazón se le aceleraba, aquello debía ser mentira, Lisa no le había mencionado nada.
–¿Estás bromeando?– pregunto Nayeon mirando fijamente a la rubia frente a ellas. –Digo, sé que no te va mucho eso de bromear, pero debe ser una broma, Thai.
–Cállate Nayeon.– ordenó la pelirroja sintiendo una revolución de sentimientos dentro de su pecho.
Lisa había sido la única en demostrar interés cuando entro a sus clases especiales, también le ayudo con su promedio y le enseño todo lo que sabía sobre matemáticas con mucha paciencia y comprensión por su dislexia, prácticamente Lisa había estado para ella desde que ingreso a esa clase e incluso hizo que sus padres le tomarán importancia.
–No me lo dijiste.– murmuró Rosé casi dolida sin dejar de mirar a la menor. –Se supone que somos una pareja, Lisa.– agrego haciendo una mueca de dolor y Lisa bajo la mirada.
–No la molestes, probablemente tenía sus motivos.– gruñó Dahyun.
–¡Hey! No le hables así a Rosé.– dijo Chaeyoung para la pelirroja.
–¡Tú no me mandas!– dijo Dahyun alterada levantándose de su lugar. –La defiendes porque te gusta y eso no significa que pueda culpar a Lisa.– aseguró haciendo que Chaeyoung también se pusiera de pie.
–¡Chicas, basta!– dijo Jihyo poniéndose frente a Dahyun, Jeongyeon imitó su acción pero colocándose frente a Chaeyoung. –Thai princess está compartiendo con nosotras algo que debió estar molestandola por bastante tiempo, no debemos pelear.– agrego la castaña de ojos grandes y miro a Lisa. –¿Verdad?– pregunto haciendo que Dahyun tome asiento de nuevo.
Lisa asintió jugando con sus manos antes de tomar aquella cámara que la acompañaba de un tiempo acá y tomo una fotografía de todas ellas. Hizo un puchero y bajo la mirada al dejar el aparato colgando de su cuello otra vez.
–Yo quise convencer a mi papá de no irme, pero no funcionó.– confesó sin levantar la mirada. –Lamento no poder contarte antes Rosie, estabas triste y no quería arruinarte más.– se disculpó sin levantar la mirada.
–Puedes vivir conmigo, tengo toda la maldita casa para mí siempre y mis padres no se darán cuenta de nada.– aseguró Dahyun levantándose de nuevo. –Yo hablaré con tu padre, no, Jihyo lo hará.– aseguró sonriendo.
–Si, todas podríamos cuidar de ti, hablaré con él y usaré todas mis armas para convencerlo.– aseguró Jihyo sonriendo y Lisa levantó la mirada.
ESTÁS LEYENDO
ASPERGER → Jenlisa.
Teen Fiction«También puedo sentir, Jennie.» Aquellas palabras se las había dicho llenas de dolor, su condición no le permitía demostrar a las demás personas lo que realmente sentía, su mirada la mayor parte del tiempo se encontraba pérdida entre algún lugar u o...
