Long Beach California.No tenía idea de que Lisa no estuviera viviendo exactamente en Los Angeles, mucho menos en un barrio llamado Rose Park. El lugar era lindo, tranquilo y multicultural por así decirlo, abundaban las diferentes costumbres especialmente los latinos, le encantaba aquella energía con la que todos estaban todo el tiempo. Apenas y tenían una semana en ese lugar y todos la saludaban aunque no la conocieran, también había aprendido a hablar unas palabras en español y aunque fuera muy poco (prácticamente solo un ‘Hola, me llamo Jennie') estaba fascinada.
–¿Qué haces?– pregunto Lisa entrando a la habitación donde la había dejado al llegar al empleo de la menor.
–Estaba contándoles un cuento a los bebés pero Jisoo me interrumpió para decirme que se había ganado una mini cámara en una máquina de monedas en las Vegas.– respondió Jennie pasándole el teléfono a su prometida para que viera la fotografía que Jisoo le envío.
En la foto estaba Jisoo sonriendo ampliamente con su nueva cámara en las manos mientras detrás suyo estaba una de esas máquinas que empujan monedas hasta hacer caer el premio, no sabía cómo la mayor había ganado aquello si lo que menos tenía era paciencia.
Rosé y Jisoo se habían ido de luna de miel a Las Vegas. Según ellas tenían planeado volver a casa y hacer algunas cosas planeadas como pequeños paseos ahí mismo, aquello fue interrumpido por Dahyun y las demás amigas de Rosé al darle los boletos e información de dónde se estarían hospedando por cortesía de todas ellas, a Jisoo no le disgusto la idea pero tampoco le emociono pues su nivel de inglés aún no era muy bueno.
–¿Dónde quieres ir tú cuando nos casemos?– pregunto Lisa sentándose en el piso a lado de la castaña colocando a uno de aquellos cachorros en su regazo.
–¿Me llevarás a París?– cuestionó la mayor acercándose más a su prometida hasta quedar recargada a su lado.
–París, parece una buena opción.– respondió Lisa pasando uno de sus brazos por los hombros de su chica. –Podríamos ir a Suiza con mi papá, es un lugar lindo.– aseguró dejando un beso en la frente de la castaña. –Aunque no importa el lugar, si estás tú conmigo lo hace maravilloso.
–Dios, que cursi eres.– murmuró Jennie sonrojada. En secreto amaba ese lado de Lisa y tenía que confesar que a veces se proponía sacar aquello de la menor.
–Nini.– murmuró la rubia acariciando el cabello de la más baja.
–¿Qué sucede, mi amor?– pregunto Jennie al escuchar el tono en el que aquel murmullo salió, porque sí, Jennie conocía hasta los silencios de la menor.
–Quiero que nos casemos en Tailandia.– comento la menor tensandose en espera de la respuesta.
–¿Qué hay de malo acá?– pregunto Jennie intentando no dejar una respuesta concreta. –¿No te gusta?– pregunto de nuevo dejando un beso corto en el mentón de la menor tratando de hacer que se relaje.
–No, no es eso amor.– murmuró sorprendiendo a la más baja por aquel mote, le encantó como se escuchaba aquello. –Sé que es un día importante para ambas y la familia de ambas, pero me gustaría que fuese en la casa de mi abuelo.– dijo Lisa en voz baja. –Es espacioso y bien cuidado, también h-hay muchas plantas.
Jennie tomó aquel tartamudeo como una señal de alerta así que se apartó un poco de la menor para verla. Tenía la vista clavada en el cachorro y estaba muy segura de que no lo veía en realidad y su mirada solo estaba perdida.
–Hey, mírame.– ordenó la mayor con amabilidad tomándola por las mejillas para hacerla levantar la mirada. –¿Qué pasa, Lili?– pregunto Jennie acariciando las mejillas de la rubia. –Puedes confiar en que todo estará bien, mi amor.– animó la castaña.
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ASPERGER → Jenlisa.
Teen Fiction«También puedo sentir, Jennie.» Aquellas palabras se las había dicho llenas de dolor, su condición no le permitía demostrar a las demás personas lo que realmente sentía, su mirada la mayor parte del tiempo se encontraba pérdida entre algún lugar u o...