Volver a la escuela parecía un asunto demasiado tedioso para el padre de Lisa, su respuesta fue un rotundo no... Como por unos segundos antes de que Lisa le explicará el porque debería volver a su vida y no pasar todo el tiempo encerrada, acepto que volviera, Rosé, Nayeon y Jeongyeon prometieron cuidar de Lisa mencionando que las demás chicas lo harían, principalmente Dahyun.–Estoy tan nerviosa.– murmuró Rosé bajando del auto junto con Lisa. –¿Tú estás bien? ¿También sientes que se te saldrá algo por la boca? ¿Vómito, las tripas o el corazón? ¿No?– pregunto la australiana dejando salir una pequeña carcajada cuando Lisa la miró con los ojos bien abiertos. –Lo siento Lice, vamos a clases.– comento comenzando a caminar a paso lento.
–Un minuto tarde.– murmuró Lisa mirando su reloj. –¡Rosé, espera por mí!– pidió la tailandesa haciendo que la mayor se detenga de golpe pensando que había avanzado de más, pero no, estaba a un par de pasos. –Casi me dejas.– comento Lisa tomando su manos y cómo era de esperarse, entrelazar sus dedos.
–Oh, vamos Lalice, solo fueron unos pasos.– aseguró Rosé sonrojándose al notar la mirada de varías personas sobre ellas. –Además, jamás te dejaría pequeña tonta.– aseguró recibiendo una risita divertida en respuesta. –¿No te sientes nerviosa por las miradas?– pregunto Rosé en voz baja y con cautela.
–No.– susurro Lisa bastante audible y Rosé sonrió por la ternura que le causo aquello. –Estoy acostumbrada a sus miradas, Dahyun dijo que era porque soy una rockstar.– respondió orgullosa regalandole una sonrisa a la australiana.
Del otro lado del pasillo se encontraban Jisoo y Jennie, una de ellas siendo ignorada por la otra. La mayor se estremeció al ver el deplorable en el que estaba Jennie, su rostro era delgado y no estaban más esas pequeñas y abultadas mejillas, tenía ojeras marcadas y estaba desaliñada, podía asegurar que esa ni siquiera era la falda del uniforme, pero se limitó a observarla de reojo.
–Sé de sobra que no quieres verme, lo entiendo, solo quería decirte que iniciaré con las sesiones psicológicas y todo eso.– murmuró casi con voz débil y Jisoo la miró por primera vez en toda la mañana.
–Espero que hagas esto por ti y no por otras personas, ni siquiera por mí.– dijo Jisoo con tono bastante cortante, quería hacerle saber que estaba molesta, luchaba contra su lado sobreprotector, quería abrazarla y darle de comer en la boca si era posible. –Ya sonó el timbre Jennie, vete a clases.– ordeno tajante antes de cerrar su casillero con brusquedad.
–Lo sé, solo quería entregarte al señor So Cool.– dijo Jennie de nuevo en tono bajo y saco de su casillero el peluche de Jisoo, quería pensar que lo había olvidado y no que lo dejo a propósito en su casa.
La pelimorada casi se lo arrebato de las manos, lo había olvidado en casa de Jennie y todo ese tiempo estuvo pensando que lo había perdido en el viaje devuelta a casa, incluso paseo por las calles que tomo al volver a casa de sus padres para ver si lo veía por casualidad. Aquel era su tesoro más preciado, Jennie se lo había regalado y aquello había sucedido después de una tormentosa noche de pesadillas para la más baja.
[...]
–Shh, no hagas ruido.– susurraba Lisa apretando la mano de Rosé. –Será sorpresa Chaeyoung, no, Rosé, deja de reír.– ordeno Lisa en voz baja.
–Lo siento, esto me da nervios y eso me hace reír. – murmuró Rosé parada fuera de la clase especial. –Lice, tenemos que darnos prisa porque mi clase esta por empezar, tengo dos horas seguidas de la misma materia.– hizo una mueca antes de suspirar, vería a Jisoo toda la clase, eran compañeras de mesa y no sabía si estaba preparada.
Sin aviso, Lisa entro al aula abriendo la puerta de manera torpe azotandola contra la pared, si, esa era una entrada al estilo Manoban.
–¡He vuelto!– dijo después mirando hacia donde su grupo de amigas y compañeros de clase estaban.
ESTÁS LEYENDO
ASPERGER → Jenlisa.
Novela Juvenil«También puedo sentir, Jennie.» Aquellas palabras se las había dicho llenas de dolor, su condición no le permitía demostrar a las demás personas lo que realmente sentía, su mirada la mayor parte del tiempo se encontraba pérdida entre algún lugar u o...