Mi tranquilidad era evidente, el estrés por los horarios estaba lejos de mí por primera vez en la semana. El insomnio hizo de las suyas en su momento, dejándome más despierta de lo necesario cuando apenas y el sol salía de su escondite.Sentada en toda la entrada, revisaba mis apuntes de clases, si tenía alguna tarea, o algo que me dejara la mente ocupada los últimos minutos. Sin éxito, guarde mis cosas y miré a la calle.
Empezaba a llegar más gente, lo que agradecía de cierta forma. Pasaban a mi lado sin tomarme en cuenta, no me molesté. Peor hubiera sido que me pidieran que me quitara por estorbo.
Por uno de los laterales del frente, ví a Hero aproximándose a paso lento, sostenía su mochila en un hombro. Su semblante era serio, ¿Cuando no? en realidad. Pasando una de sus manos por su cabello, pude notar que lo tenía húmedo, sólo porque no quedaba su volumen natural.
«¿Viene hacia aquí?»
Cambie mis pies de posición, me removí incómoda en mi asiento y antes de que incluso mirara las escaleras, me levanté y caminé a paso disimuladamente apresurado.
«Eres una cobarde»
Pensé luego de pasar por la puerta principal, por más que hubiera gente en la entrada el pasillo seguía desierto. Suspirando, caminé a paso lento por el piso pulido.
—Lina.
Llamaron a mis espaldas, no voltee solo detuve mi paso. Hero se aproximó a mi lado, levantando la mirada aprecie más de cerca lo que mi defectuosa vista no pudo admirar de lejos, el rostro de Hero recién levantado, su cabello húmedo efectivamente. Olía muy bien.
—¿Todo bien?—Le pregunto, antes de que sea él, el que me diga algo por mi muy notoria observación.
—Si, si.. —Dice despreocupado, encogiéndose de hombros—: ¿Y tú amiguito?
—Steven, —No pregunté, afirmé—: Supongo que no ha llegado, no lo he visto.
—Es que es temprano, ¿A qué hora llegaste? —Levantó la ceja hacia mi.
—Ahm, lo suficiente como para que solo hubieran dos o tres personas por aquí, —Le quite importancia—: No podía dormir.
Su mirada se intensificó en mi rostro, como escaneandome.
—¿Por qué no?
Me encogí de hombros.
—No lo sé tampoco, insomnio.
Tomé mi andar de nuevo en dirección al salón, sentí pasos a mis espaldas pero no me hacía falta voltearme para saber que era Hero.
Entrando de primera al salón, era muy notable que ni el profesor de hoy había tocado el escritorio. Suspiré, deje mis cosas en mi silla y me dispuse a arreglarme la cola de cabello que cargaba.
El sonido del cerrojo de la puerta me hace voltear, solamente para encontrarme a Hero a cortos metros de mi.
Automáticamente, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, ¿Lo podría escuchar si se acerca más?
—¿Que..?—No me dejó terminar, mis palabras quedaron en el aire al ver como él tomaba un mechón salido de mi coleta y la metía detrás de mí oreja. Su mano se quedó ahuecando mi mejilla.
En ese pequeño movimiento, mi vista estaba puesta en él, en su expresión. Y él, estaba absorto mirando la unión de mi mejilla con su mano.
—Vamos a mí piso hoy—Soltó sin más y sentí como el aire abandonaba mis pulmones.
—Hero..
—Vamos, quiero pasar un rato contigo.
Me sonrojé, la primera y última vez que fui a su piso, terminamos con un par de caricias de más.
—Hero, mamá sigue algo enfadada por aquella última vez.
No confío totalmente en mis sentidos, pero puedo jurar que se mostró penoso.
Sonreí. Esa faceta de él la he visto como dos veces en mi vida, mucho antes. Verla de nuevo, me llega a resultar hasta tierno.
El timbre suena, por lo que Hero quita su mano de mi rostro para ir a sentarse en su silla. Todavia de pie en la misma posición, lo volteo a ver mi pero antes de que incluso pueda decir palabra alguna; el profesor entró.
En medio de la clase, donde todos estábamos absortos resolviendo los ejercicios, incluyendome.
Me tenso, cuando siento la respiración de Hero acariciandome la oreja.
—Vamos a mí piso, ¿si?— Sonrie, su tono era tranquilo. Pero podía percatarme de la urgencia en su petición. Se me olvidó respirar cuando sentí la punta de su nariz rozando con algunos pequeños mechones de cabello que se escapan de mi recogido.
Lo miro, y con ver el brillo en sus ojos, comenzó lo que se convertiría en la primera mentira del día. Tomando mi móvil, teclee algo rápido antes que el profesor se diera cuenta.
Para: Mamá.
Me quedaré un rato, tengo unas tareas y aprovecharé la biblioteca. Espero no tardar mucho.
ESTÁS LEYENDO
He is my hero || Hero Fiennes Tiffin #1✓
Teen Fiction-¿Estás segura de lo que estás diciendo?- Me pregunto atónita, yo también lo estoy. -Si, -Dije procesando nuevamente los hechos- Él me salvó. Publicación: 26/01/2019 Terminada: 31/10/2020 HISTORIA TOTALMENTE MIA #1 - Tiffin - 06/04/2019 #1 - Tess...