Pagaría lo que fuera por saber que está pensando.
Me encontraba de pie observándolo pasar sus manos mas de las veces que puedo contar por su cabello, sus codos se apoyaban en sus rodillas y su mirada se perdía en cualquier punto que no fuera yo.
Mordía mi labio con una ansiedad indescriptible. Desde que aquellas palabras salieron de mi boca Hero se había separado de mí para sentarse justo dónde está. No me quería mover del sitio por miedo a que eso provocara una reacción negativa de su parte.
Aunque, ganas no me faltaban para salir huyendo de aquí.
«Cobarde»
—¿Cuando?
Su voz hizo eco en la habitación, no sonaba triste, sonaba más bien enojado.
—¿Cuándo qué?—Me sonroje.
—¿Cuando te vas?—Por primera vez me volteo a ver, y se me hizo un hueco sin fondo en el estómago cuando ví sus ojos.
—No...no lo se—Y era la verdad.
—¿No?—Sus cejas se juntaron, haciendo casi una sola—: Te dicen que se van a largar y ¿No sabes cuándo coño será?
Se notaba a leguas la molestia en su voz.
Jamás pensé que enamorarme resultaría ser tan complicado, jamás pensé que los momentos más inolvidables los iba a vivir con la persona más irresponsable y testaruda que conozco. Enamorarse es una palabra fuerte, así como es largo de escribir su significado es aún más extenso. Y se podría decir que si, lo estoy. Estoy enamorada de Hero, de cada una de sus facetas, de cada uno de sus humores.
Hace minutos nos estábamos susurrando aquellos te amo que capaz y debieron decirse antes, hace segundos me sentía la persona más completa al tenerlo para mí, entre mis brazos. Hace apenas unos instantes la despreocupación que me inundaba me hacía sentir feliz, porque a la final nada valía, nada importaba. Solo importabamos él y yo.
Nada es eterno, nada dura más de lo que debería. Y parecía que los segundos de felicidad que tuve se tenían que quedar en eso, en segundos.
—¿No piensas responder?
Mi voz estaba atorada, ¿Que debía decirle? ¿Mentiras? No, el no se merecía eso, él no se merecía esto. Suspiró, poniéndome altera a cada uno de sus movimientos, se pasó las manos bruscamente por su cabello de nuevo y se recostó en el sofá.
Pero cuando creí que se iba a quedar en la resignación bajo mi silencio, se puso de pie.
Y camino hacia la puerta.
—¿A dónde vas?—Mi voz no parecía ser la mía, tantos sentimientos encontrados me estaban poniendo de los nervios.
—A tu casa, tengo que hablar con tu madre.
Y así fué como me quedé sin aliento en su sala, con el corazón a mil por hora.
—¿Qué? No...
—Nena, tú no me dices nada ¡Nada!—¿Me alzó la voz? Si, pero eso no tuvo comparación con lo que sentí al oír el Nena—: Si tú no tienes respuestas,—Tomó sus llaves—: Tu madre si.
Tomando mis cosas y compitiendo con la velocidad de la luz lo logré alcanzar en el ascensor. Estaba serio, mucho para mí gusto. Sus dientes estaban apretados, lo sabía por la tensión que tenía en su mandíbula, sus hombros estaban mucho más atrás demostrando que en su cuerpo no había nada de tranquilidad ahora mismo, no me miraba a mi, miraba al frente, sus manos estaban en sus bolsillos. No intentaba tocarme, ni mucho menos voltear a verme y no sabía si me entristecía o me preocupaba.
A diferencia, yo no dejaba de verlo. Sus cejas estaban casi formando una sola, encontraba más entretenido el ver los botones del ascensor que percatarse de que lo ando analizando de pies a cabeza.
—Hero...
—Mhm
Tragué en seco.
—Te amo.
Apretó sus labios, mentiría si dijera que mis ojos no fueron directos a ellos.
Quería besarlo, quería decirle que no quería irme, decirle que no quería hablar con mamá de esto, que sería en vano todo esto, que cada una de las cosas que me importaban ahora estaban con él, que quería que todos los segundos restantes él estuviera conmigo.
Pero todas aquellas palabras bonitas las dejé en mi mente segundos después de oírlo.
—Lo sé.
Quería culpar a su enojo, a su enojo por la situación. No está hablando él, está hablando su enojo. Pero no puedo mentir, no puedo mentirme. Me dolió.
¿Una estupidez? No, no lo fué.
Le dije que lo amaba por primera vez está mañana, todavía tenía la ilusión de que lo ocurrido en aquel techo se repita, no me importa el lugar, sólo me importa que sea con él. Me sentía una niña de 13 años, sentía aquellas cosquillas en el estómago cada vez que lo miraba, por más de que lo haya hecho más de mil veces. Sentía aquel nudo en la garganta, lleno de nervios y palabras por decir.
Mis sentimientos justo ahora estaban hechos una montaña rusa. Me hiere que me este tratando como me trata, pero me emociona el hecho de que parece ser que dimos un paso más, un paso importante. Y capaz y si no hubiera hablado, seguiríamos en aquella nube.
Pero, el hubiera no existe y no existirá.
Todo el camino es en silencio, solo escucho nuestras respiraciones tensas. Puedo asegurar que en su cabeza estan mil y un palabras por decir, capaz y no son a mí, capaz y son para mamá. Así como yo, tengo la mente vuelta un desastre, mis ideas están en desorden y no puedo formular ninguna idea de forma lógica.
Imagino distintas situaciones en las que puede terminar esto, intento pensar en lo que diría mamá al verme llegar con Hero. Pero nada, no termino de pensar nada porque estoy pensando en todo.
Cuando su camioneta se detiene frente a mi casa puedo ver el auto de mamá en una esquina de la casa.
—Vamos—Habla y antes de que pueda decir palabra, se baja.
Aquí es, el comienzo del fin.
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He is my hero || Hero Fiennes Tiffin #1✓
Teen Fiction-¿Estás segura de lo que estás diciendo?- Me pregunto atónita, yo también lo estoy. -Si, -Dije procesando nuevamente los hechos- Él me salvó. Publicación: 26/01/2019 Terminada: 31/10/2020 HISTORIA TOTALMENTE MIA #1 - Tiffin - 06/04/2019 #1 - Tess...