He is my hero || Hero Fiennes Tiffin #1✓

XXXXVII

Un leve movimiento en mis hombros me hizo abrir los ojos de forma pesada, no fue difícil adaptarme a la luz ya que estaba oscuro. Confundida miré hacia el reloj y marcaban las 3:20am.

—Las películas deberían aprender de mí,—Mi corazón se detuvo al darme vuelta sobre la cama—: Si te despertaba por el frente ibas a gritar—Murmuró bajo mi mirada sorprendida. Me quedé sin aliento cuando se acercó hasta acostarse a mi lado—: Hola bonita.

Sonreí sintiendo como mi vista se dificultaba por las lágrimas que estaban reteniendo. ¿Qué tanto podía llorar?

El calor habitaba en mis mejillas al percatarme de la forma en la que me estaba mirando, el brillo en sus ojos estaba de vuelta y quería pensar que era porqué me tenía enfrente. Lo tenía conmigo.

A mi lado.

En mi cuarto.

En mi casa.

«Mierda»

Mis ojos amenazaron con salirse de mi rostro—: ¿Cómo entraste? ¿Mamá te vio? ¿Dejó la puerta abierta?

Volteó los ojos—: Me esperaba otro recibimiento.

Estaba tranquilo, mucho para mí gusto.

—Hero, en serio.

—En serio digo yo, ¿Ni un beso?—Fingió molestia y sonrió en cuanto un leve sonrojo ocupó mis mejillas.

—Hero...

—Dame un beso.

—¿Cómo entraste?—Murmuré viéndolo sonreír.

—¿Qué importa? Lo importante es que ya pasé—Elevó ambos hombros restándole importancia, tomó mis mejillas entre sus manos para besarme pero giré el rostro—: Te he dicho que no me gusta que hagas eso, joder.

—Dime entonces.

Suspiró metiendo un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja—: Tu madre debería aprender a cerrar la ventana de la cocina.

Abrí la boca sin poder creerme que haya entrado por ahí—: ¿Y no te vio?

—No estuviera aquí si así hubiera sido,—Se volvió aproximar hasta mi boca—: Ya te dije, bésame.

Subí una de mis manos hacia su rostro, hice un camino de caricias desde su mejilla hacia su cabello. Sonreí al verlo cerrar los ojos ante mi cariño, el pecho se me llenó de nostalgia y antes de que pudiera volver a soltar lágrima alguna llevé mis labios hacia los suyos para tratar de demostrarle cuanto lo quería con un simple beso.

Lo que comenzó siendo inocente pasó a ser más en cuanto sus manos fueron hacia mi cintura para tomarme y ponerme sobre su torso. Mis sentidos se alarmaron sólo con pensar que mi mamá pudiera cruzar la puerta en cualquier momento.

—No...—Dejando salir el aire que no sabía que estaba reteniendo, puse una mano sobre su pecho para tratar de incorporarme.

—Si.

Entrelazó nuestras manos y nos hizo girar sobre mi cama quedando él arriba. Reí levemente al sentir la punta de su nariz acariciarme desde mi coronilla hasta mi cuello, deteniéndose ahí.

—No me vuelvas a decir que me vaya, por favor—Su voz sonando muy semejante a un susurro hizo que se me erizará la piel.

—No quería que te pasará nada.

—A mí no me importaba más nadie aparte de tí en ese momento,—Besó mi mejilla, esa mejilla que fue golpeada hace unas horas—: Temía que lo fuera a hacer de nuevo si me iba.