Capítulo 2

114 3 0
                                    

El día tras curre muy lento, y aún el cuerpo de mi tío no ha llegado, mi prima después de a ver dormido un rato empieza a llamar a la mujer de mi tío, a ver cómo va todo, pero sigue sin contestarle a las llamadas ni tampoco a los mensajes, no sé qué está pasando y no para dar vuelta por el salón.

– Chia por favor siéntate deja de dar vueltas, me estás mareando.

— Lo siento Malú, no me coge el teléfono y no sé qué está pasando estoy con una presión en el pecho que no puedo con él.

Me levanto para cogerla del brazo se está alterando demasiado, y no es bueno para su salud, sé que es un duro golpe para ella y para toda mi familia, pero necesito que esté calmada. Le pido a mi padre que le prepare una tila, para mi prima y con gusto fue a la cocina y empezó a preparársela.

– Te tienes que tranquilizar por favor, no es bueno para ti ya lo sabes.

Le digo abrazándola, lo más fuerte que puedo.

— Lo sé Malú, pero entiéndeme mi padre se me ha ido, no volveré a verle jamás, y mi vida no será lo mismo sin él. ¿Quién será el que me lleve al alta? ¿Cómo narices me caso sin no está mi padre? No puedo casarme, si no está él sin que vea a sus nietos crecer.

Me dice casi llorando está muy nerviosa, después de todo lo que me ha dicho he empezado a llorar de nuevo pero no delante de ella me he ido al baño después que viniera mi padre con la tila en mano.

Me apoyo en lo que es el lavabo, y suspiro para poder tranquilizarme, ahora mismo necesito a mi familia más que unida, pero no creo que sea así lo dudo mucho.

Me hecho agua en la cara, para quitarme todas las lagrimas que tenía en la cara. Me miro en el espejo, Dios mío parezco una momia, tengo muchas ojeras, y mi nariz esta hinchada de tanto llorar.

Salgo del cuarto de baño, y me encuentro a mis padres en el salón junto a mi hermano, está destrozado. Me voy hacia a él y lo abrazo más que nunca, me siento protegida por él cuando me abraza.

Siento cuando me da un beso en la cabeza, y cierro mis ojos a sentirlo lo quiero muchísimo aunque de pequeños nos matábamos a muerte, pero ahora estamos más que unidos.

Mi historia comienza aquí.. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora