Mi historia comienza aquí.. ®

Capítulo 63

Seguí ahí metida hasta que me sonó el teléfono, quería salir pero no tenía nada de ganas hablar con nadie pero ¿Y si es Albert? No creo seguro que estará con ella y su hija, maldita sea la hora en que me enamore de él, después de tantos años que nos conocemos, ahora me sale con esto no puedo más esto es demasiado para mi.

—¡Malú! ¡hija!

Escucho la voz de mi madre, desde a fuera de mi casa, y salgo del cuarto de baño, me voy hacia la mesilla de noche  y vi  que tenía demasiada llamadas de mi madre.

Enseguida le escribí a mi madre por mensaje para que se quede tranquila

«Mamá estoy bien sólo quiero estar sola y descansar hablamos más tarde. »

Es lo único que le digo y apago el móvil en cuanto le mando el mensaje, no quiero saber nada de nadie por ahora.

Han pasado tres días desde que me dijo Albert que se había a costado con su ex, después de pensarlo tanto creo que todo ha sido una excusa para alejarse de mi ¿Pero por qué sé que se alejaría de mi? Se veía enamorado de mi incluso mi madre me lo dijo en varias ocasiones que ese hombre estaba perdidamente enamorado, pero no entiendo por que me hace esto.

Estaba preparando las maletas para el próximo show hasta que sonó el timbre ¿Quien será?

Me acerco al telefonillo para ver quien es, y no había completamente nadie qué raro. —pensé —
Volví a mi habitación y hice la maleta, y metí todo lo necesario, el vestuario lo tiene sol guardo, por que yo soy un desastre total. Me senté en el filo de la cama y me quedé pensando todo lo que había pasado y la última noche que estuve con él... lo echo de menos pero me engañó o eso me hizo pensar, se que está pasando algo más. De repente salgo de mis pensamientos, por culpa de mi teléfono móvil, lo cojo y era sol.

— Dime sol.

— estoy afuera con Manu ¿Puedes abrir?

— Si enseguida salgo ya tengo todo listo.

— Vale, te esperamos aquí.

Le cuelgo y me levanto de la cama, bajo la maleta de la cama y cojo mi bolso, pero antes de irme entro al cuarto de baño genial, me he puesto con la regla, vaya mierda de día, cojo todo lo necesario y salgo de la casa.

— ¿Estas bien, Malú? — Me pregunta Manu.

— Si solo estoy un poco cansada nada más.