Mi historia comienza aquí.. ®

Capítulo 56

Al llegar Albert me quedé en su casa esperándolo para poder estar ahí cuando llegara. En cuanto llego sobre las nueves de la noche entro por la puerta y me lance a su labios, lo necesitaba demasiado en estos momentos, nos intentamos mirar una sola vez a los ojos, pero no nos dirigimos la palabra y empezamos a besarnos de nuevo.

— Te echado de menos..— Digo poniendo mi mano dentro de su camiseta.

Nos miramos un momento a los ojos y sabíamos perfectamente que nos necesitamos más que nunca después de tres semanas separados. Le empiezo a dar besos por el cuello, hasta llegar a sus labios empezamos andar poco a poco, hasta caer al sofá, y seguir con ese arrebato que nos ha dado.

Al día siguiente nos despierta un ruido venido del móvil de Albert, me giro para mirarle por su cara es algo grave y lo conozco perfectamente.

— ¿Qué pasa? — Digo susurrando para que no pueda escuchar.

Me hace un gesto con la mano indicándome que después me lo va a contar, en cuanto cuelgue. Me levanto mirando la hora del móvil son las ocho de mañana solo he dormido dos horas y estoy muerta después de toda la noche estando con él, bajo para hacerme un café teniendo cuidado con el pie. Y de paso haré otro para él. Mientras se hace los cafés pongo la televisión y veo que hay muchas personas peleándose en Barcelona, y leo la palabra "Los independentista" me hace saber que hoy no va ser un día nada pero nada bueno. Veo cada persona en el suelo, herida por la policía y por esas personas, que la están liando pero bien. Escucho que él baja las escaleras y esta vestido con el pijama, no puede hacer nada en estos momentos pero sé que él está preocupado por su ciudad, donde nació.

— ¿Estas bien? — Digo acercándome a él, y para poder pasar mis manos por su cuello.

— No, la situación en Barcelona está empeorando y lo peor es que no puedo hacer nada por que no tengo el poder para hacerlo y en estos momentos ojalá fuera presidente.

No digo nada sobre lo que dice y le acaricio la nuca, mientras le intento calmar un poco.

— ¿Quieres que me vaya?

— Ahora te necesito más que nunca,quédate por favor. — digo acercándome a ella dándole un beso en sus labios.

— Vale, corazón. — Digo acariciando su mejilla.

Pasamos unos día difíciles, en Barcelona la situación complicada, y cada vez muere más gente incluso niños pequeños.