Los días siguientes lo tenía muy ocupados y no pude ir al hospital a ver a Claudia, incluso la llame rápidamente por teléfono a ver cómo estaba, su voz estaba rara y yo sé lo notaba que algo no iba bien. Me pasó con Fernando, por que no podía hablar mucho.— ¿Fernando? ¿Qué le pasa? — Le pregunto algo preocupada por que no sabía que estaba pasando.
— Se está muriendo Malú... y no puedo hacer nada — dice llorando desconsoladamente.
— ¿Qué? Pero si ayer estaba bien cuando hablamos, por vídeo chat, no entiendo nada — dije confundida.
— Necesita un trasplante ya, pero Nadie me dice nada y no sé qué estaba pasando quiero que mi hija esté bien malú, pero veo que no le falta mucho para irse.. — dije llorando —
— Voy para el hospital rápidamente. — Digo saliendo de la habitación.
— No te preocupes Malú...
— Te veo ahora. — le digo colgando el teléfono, dejándole con la palabra en la boca.
Iba a salir de la habitación pero rosa le detuvo cogiéndome del brazo, suavemente.
— ¿Donde vas? — pregunto.
— al hospital, Rosa ¿Donde voy a ir?
— al encuentro con tus fans, que tienes a las siete de la tarde.
Me quedé pensando no me acordaba de esa entrevista, tenía que estar muy distraída cuando me estaba diciendo la agenda de hoy. Decidí quedarme y le mandé un mensaje a Fernando para decirle que voy más tarde al hospital, tengo un presentimiento de que hoy va a ser un día largo.
A las siete tuve que irme al estudio de aso y Music de México donde ahí tenía un encuentro de fans a través de internet, estuve hablando con el presentador que estaba conmigo y con mis fans a través de la vídeo llamada me hicieron reír me hicieron que reflexionara, y que no me arrepiento, de haber elegido este destino, por que mi destino ya estaba escrito lo que no sabía era que iba a pasar.
Estuve toda la tarde hasta por la noche, salí casi a las doce, estaba súper cansando y tenía algo de hambre. No pude hablar con Fernando, no me cogía el teléfono y tampoco me contestaba a los mensajes, eso significaba que algo había pasado y que no ha querido avisarme por que estaba reunida. Decidí decirle a rosa que me dejara en el hospital ella sabía todo este asunto, y también está atenta a ver cómo avanza la niña si llegara a complicarse las cosas estaría más complicado para ella su padre no tiene lo suficiente dinero para unos médicos mejores para ella, si fuera así me daría igual poner dinero, a esa niña para pueda vivir y tenga una vida normal y corriente.
Igual me preocupa que la niña no se salve y su padre caiga en depresión o mucho peor. Sé cuanto la quiere, desde ese día en la playa y desde que dejo a su ex mujer, su mirada hacia su hija a cambiado por completo se ha dado cuenta que es lo único que tiene de su mujer y que se parece mucho a ella, y por desgracia murió de corazón y ahora su niña le está pasando exactamente lo mismo, solo que puede tener solución, pero como no nos demos cuenta pronto será demasiado tarde para ella.
Llegue al hospital Rosa se quedó en el coche y le dije que se fuera a cenar algo, yo la llamaría con cualquier cosa que pasará aquí. Llegue a la habitación y está su padre al lado de ella cogido de su mano. La niña cada vez está más pálida y esto no puede seguir así, tengo que hacer algo ya. Me quedé parada viéndola como duerme, pero mi mirada también se dirige a su padre que está dormido cogido de la mano de su hija, eso refleja que tiene miedo a perderla que tiene miedo a que se vaya y no la vuelva a ver más. Fernando se despierta y solo al abrir los ojos sale una media sonrisa, que le cuesta pero sonríe.
— Hola — Digo susurrando, levantando mi mano saludándolo.
— Hola — dice con un tono, algo ronco sé que ha estado llorando, lo noto por sus ojos, y por su voz. Lo conozco lo bastante bien, para que me niegue que no ha llorado.
— ¿Cómo está? — Digo refiriéndome a su hija
— Mal Malú, necesita ya un trasplante y está la cosa muy pero muy difícil. — le digo mirando a mi hija casi llorando.
— ¿Y si la lleva por lo privado un sitio mejor que esté? — le digo agachándome.
— Este sitio es privado cuando me lo recomendaron creí que era bueno que tenía todos los médicos que mi hija necesitaba y ahora me dice que no puede hacer nada que la salud de mi hija está muy delicada y se pue...— Rompo a llorar en solo recordar en las palabras que me dijo el médico esta mañana.
Le abrazo con fuerza sé que lo está pasando bastante mal, no quiero que caiga en una depresión por todo esto que le está pasando, quiero ayudarlo pero ¿Y si sale mal?
— Fernando...Mira si quieres podemos llamar aún doctor, que es de Miami y es uno de los mejores, podemos hablar ya ver lo que te dice si tiene o no solución, no pierdas las esperanzas por favor. Mírame Fernando por favor. — pongo mi dos manos en su cara para que me mire. — La esperanza es lo último que se pierde, yo a esta niña la quiero muchísimo, tenemos una conexión especial y contigo también, soy dos personas muy especiales por eso te pido que te dejes ayudar, te vamos ayudar, a que tu hija esté contigo, hasta que te haga un viejito gruño — Digo riéndome por lo última palabra que dije. — ¿Te vas a dejar ayudar? Hazlo por tu hija por favor... — Dije por último
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Mi historia comienza aquí.. ®
RomansMi historia comienza en 1997 cuando un productor amigo de mi padre Jesús Yanes, me propuso grabar un disco, después de escucharme cantar flamenco. Al poco tiempo fuimos mi padre y yo al estudio y me metieron en una pecera, y empecé a cantar sin más...