Mi historia comienza aquí.. ®

Capitulo 24

Estuvimos un rato hablando en la cafetería hasta que volvimos a la habitación, y Claudia se había quedado dormida, me acerqué a ella y le di un beso en la frente.  No conozco muy bien a esta niña, pero siento una conexión especial con ella que siento que no debo de separarme de ella. No sé si podré venir mañana al hospital, pero si no pudiera la llamaría en cuanto tendría un hueco libre.

— Me tengo que ir ya. — le dije separándome de Claudia que aún seguía dormida.

—¿Te veo mañana? — Dije acercándome a ella.

— No lo sé Fernando por que tengo unos evento que hacer, y entrevistas. De todas formas te llamo y ya te voy diciendo ¿Vale?

— Si claro. — Le di dos beso y la acompañe hasta la puerta del hospital, no me gusta que una mujer vaya sola por esta ciudad puede pasarle cualquier cosa, pero por suerte había taxis y podría llevarla al hotel donde se está alojando.

Narra Malú

Volverlo a ver después de tanto tiempo, me ha hecho sentir que soy algo más para  ellos. A Claudia no la conozco mucho pero  es especial, para mi y tenemos una conexión tan bonita que no me quiero volver a separar de ella.  Volví al hotel y rosa me pregunto donde había estado todo el día, esta ciudad es muy bonita por el día pero por la noche no es aconsejable de que salga del hotel. Le dije la verdad, que he estado todo el día en el hospital, ayudando a una niña que es muy especial para mi y yo para ella.

— Lo siento rosa pero en mi tiempo libre quiero estar sola y si tengo que salir a ver a alguien no te quiero molestar por que tú también necesita descansar, ¿vale? — es la última palabra que dije, cuando me fui a mi habitación y me pegue una buena ducha.

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Narra Fernando

Me ha alegrado de a verla visto hoy, aquí y que se preocupe de mi hija me da a entender que no son como otras mujeres que solo quiere mi dinero, si no que quiere a mi hija sin conocerla o como ella dice tiene una conexión especial, con Claudia.

Mi hija me saca de mis pensamiento mirándome con una sonrisa.

— ¿Papá? — dice desde la camilla.

— Si dime hija. — Dije sin apartar la mirada del suelo.

— Te veo feliz.

— A mi me alegra de que tú vuelvas a sonreír. — Dije levantándome del sillón.

— Se que quiere lo mejor para mi. Pero que tú estés a mi lado aquí ahora me alegra aún más, te quiero mucho papá.

— Y yo a ti hija — le doy un beso en la frente — pero ahora esta señorita debería de comer la comida que le ha traído la enfermera y que me han dicho que no se lo a querido comérselo.

— No me gusta,esta malísimo...

— Ya lo sé hija pero esto es lo que te ha mandando el médico, así que por favor abre la boca. — ella niega como una niña pequeña con los brazos cruzados.

— ¿O prefieres que te haga como los niños pequeños que le hacen el avión? — ella no dice nada solo se ríe al ver la cara que pone, cogiendo la cuchara.