𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗

Desconectado.

El castaño observa sin ganas a las personas que corren alrededor de él en ese concurrido parque. Siente su piel calentarse debido al sol mientras recibe un sin fin de notificaciones y mensajes sin sentido a su celular.

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Mensaje de Mika: ¿Fuiste tú quién se termino la leche?

Mensaje de JiMin: ¿A qué hora irás a la fiesta de Irene? No antes de las 8.

Mensaje de Namjoon: Ven y vámonos juntos.

Mensaje de JiMin: ¿Qué necesitamos llevar?

Mensaje de Yoongi: Tengo cerveza y hierba.

Mensaje de JiMin: Lol, nuestro chico no está bromeando.

Taehyung no tiene la intención de contestar en el grupo que tiene con sus amigos, los lee sin interés, bloquea su celular y lo guarda en la bolsa de su chaqueta azul. Después su vista gira de un lado a otro, hasta que sus ojos se enfocan en un grupo de tres chicos, el del centro parece interesarle. Sin embargo, inmediatamente se arrepiente y dirige su vista al piso, después mira detenidamente al lago que tiene frente a él y piensa en que no sabe que hacer.

Las tardes podían llegar a ser aburridas, pero por las noches Taehyung se veía constantemente ocupado en emborracharse con sus amigos. Justo como lo tenía planeado hoy.

Él generalmente asistía a las fiestas con tal de divertirse un poco y, ¿por qué no?, conocer a alguien que pueda entretenerlo lo suficiente.

Un poco indeciso se levanta de aquella banca del parque, casi a manera de reflejo lleva sus manos a las bolsas de su chaqueta. Camina lento, girando su vista para poder cruzar las calles y llegar a su departamento sano y salvo, sino fuera así, seguramente Mika lo mataría por ser descuidado.

A lo lejos observa un edificio, un tanto alto, pero descolorido. Llegando a la puerta toma sus llaves y abre la puerta con cuidado de no ser tan ruidoso, pues no era el único viviendo ahí.

Ese era un departamento que compartía con un par de amigos, uno de ellos era Mika. Un chico abiertamente homosexual y que se pasaba la opinión de los demás por el culo, otra de ellas era Lisa, que ahora no se encontraba justo ahí porque había salido de viaje con su novio a Londres. Seguramente se lo estaba pasando de puta madre. Y había otra, de la cual recordaba con trabajo su nombre, ya que, pocas veces cruzaron alguna palabra.

Su vida se basaba en escuela, departamento, fiestas, alcohol y una que otra dosis de amor, pero no tanta como él quisiera. Taehyung había dejado su casa desde que en un momento de desesperación huyó a un bar, él no recuerda muy bien lo que sucedió. Sin embargo, fue el propio Mika que lo encontró fuera del bar y decidió llevarlo consigo al departamento. Desde ahí se convirtió en su roomie.

Ahora sentado en el pequeño sofá cree que debe ir a ducharse antes de salir de casa, se mueve con pereza alrededor del departamento. Cuando llega a su habitación comienza a desprenderse de todas las prendas que cubrían su cuerpo, las huele para cerciorarse de que no necesitan una lavada. Se ducha en un tiempo algo lento, no le gusta apresurar sus acciones, menos en el tiempo de relajación que representa para él la ducha.

Sale con una toalla atada en su cintura y busca en su ropero algo sencillo que ponerse. Las camisas de cuadros son su fieles compañeras. Cuando el reloj está por dar las 22:00 el castaño considera que ya es momento de dirigirse a casa de Irene. La mayoría de las veces le gusta llegar cuando los lugares ya están hasta reventar de gente, y también porque eso de la puntualidad no es lo suyo.