𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗

¿Qué hay de mí y Emma?

El lunes por la mañana el castaño camina con evidente prisa por el pasillo de la escuela mientras mira a ambos lados para buscar que nadie lo esté observando. Se acerca a la repisa en donde se encuentran las listas de todos los grupos. Con su vista busca un portafolio azul, el cual pertenece a un grupo de tercero, recordando lo que anteriormente le había mencionado el pelinegro. Sería mentira si dijera que espera encontrar alguna pista de Jungkook. Lo abre y lee cada uno de los nombres anotados y se siente con éxito cuando encuentra lo que buscaba

Jeon Jungkook.

Alcanza a leer anotado en el número 6. Sonríe tras su descubrimiento.

—Esa es mi clase —oye decir a alguien detrás de él.

—¿Qué?

Un chico de tez morena y quien le resulta curiosamente conocido a Taehyung le habla.

—Ese es el libro de la clase de primero —señala el chico a una de las primeras gavetas de la repisa.— El de segundo está aquí —vuelve a señalar esta vez una gaveta abajo.

—Ah sí, tienes razón —Taehyung cierra el portafolio y finge estar equivocado.— Bien. Es sólo que no me percato de eso a veces.

—Bien —el chico de tez morena sonríe sin importarle lo gracioso que resulta el castaño.— ¿Puedo verlo?

Y entonces Taehyung lo recuerda, es el tipo que estaba en la fiesta del viernes con Emma.

—Bien por lo tuyo con Emma, hombre —lo felicita Taehyung con tal de que el tema anterior sea olvidado.

—¿Cómo? ¿Emma y yo? —pregunta borrando la sonrisa de su rostro.

—No lo sé, el viernes estaban juntos. Se ven muy bien.

—¿Ella te lo dijo?

El castaño sabe que probablemente lo de ellos no sea nada formal.— No.

—¿Quién ha sido?

—¿Sabes qué? No importa, sólo estoy imaginando cosas —Taehyung guiña un ojo y golpea el brazo del contrario.— Que tengas un buen día, amigo.

—Adiós.

El moreno busca el portafolio, entonces nota que Taehyung se lo ha llevado.

—¿En serio? Hey, Tae, te llevaste el libro —dice mientras camina en la dirección en la que vio al castaño irse. Pero la campana de la escuela lo detiene.

🍁

Al llegar a su salón de clases, el castaño deja sus cosas sobre la mesa. Toma su celular y abre rápidamente el navegador. Teclea el nombre completo de Jungkook con la esperanza de que salga algo interesante. Taehyung esperaba que algún link lo llevara a su perfil de Instagram o de Facebook. Sin embargo, sólo aparece un link que lo lleva a una página que no había visto antes.

En grande se encuentra la palabra POLARIS, debajo de ella hay una foto en grande de Jungkook. El castaño se da cuenta de qué hay un tipo de video debajo. Se coloca uno de sus audífonos antes de darle clic.

Una voz, que inmediatamente sabe que no es la de Jungkook suena.

—Entonces Jungkook, ¿qué es este proyecto? —la voz suena de fondo, ya que la toma está fija en Jungkook. El pelinegro lleva puesta una sudadera negra y su cabello se encuentra ligeramente despeinado.

—Este proyecto se llama "Polaris" —la toma se acerca más a su rostro.— Es una historia sobre dos personajes y un túnel.

—¿Es un chico y una chica?

—No, él es un chico. El otro no es importante. Puede ser un chico, una chica, una criatura... no sabemos demasiado. Porque el personaje nunca abandonó el túnel, porque le tiene miedo a la luz. Así, se encontrará con el héroe que, le tiene miedo a la oscuridad.

—Bien, ¿cómo se encuentran entonces?

—Justamente, no pueden. Porque tienen miedo del mundo del otro. Así que, de hecho, están hablando en la frontera, sin verse el uno al otro. Terminan chateando todos los días, aprendieron a conocerse. De hecho, se dan cuenta de que al final se enamoraron, pero nunca se han visto —dice mientras el encuadre sigue fijo en él.

—¿Alguna vez se verán?

—Lo harán cuando uno de ellos supere su miedo y se atreva a adentrarse en el mundo del otro —la frase deja la mente del castaño trabajando para entenderla. Aquello de lo que el pelinegro está hablando refleja algo que quizá Taehyung nunca se había planteado.

—¿Tú qué? —escucha Taehyung en su oído haciendo que rápidamente se quite el audífono y voltee en dirección a la voz.

Es Jennie.

—¡Mierda!, ¿tienes que venir como un fantasma? —pregunta el castaño enfadado.

—Ok —responde igual de molesta dejando su bolso sobre la mesa y retirándose su chaqueta.— Es estúpido que estés tan incómodo. Tenía un regalo para ti.

—¿Un regalo?

—Demasiado tarde, has arruinado tu oportunidad.

Taehyung olvida el tema.— ¿Has planeado otras reuniones para la sala común?

Jennie levanta las cejas reflejando sorpresa.— ¿Estás interesado en la sala común ahora?

—No —el castaño miente y Jennie lo nota.— Sólo creo que es una buena idea, es todo. Francamente, la primera reunión no fue mala.

—Hay otra el miércoles al mediodía si quieres —dice la castaña mientras ojea uno de sus libros.

—Iré.

—Muy bien —Jennie nota el cambio en la actitud del castaño. Ya no parece una bomba apunto de explotar.— Tienes derecho a tu regalo.

Jennie saca el paquete de hierba que Taehyung dejó caer accidentalmente en la fiesta.

—Diablos, pueden verlo —dice el castaño al ver cómo con toda la confianza la castaña le extiende el paquete, casi sin importarle que están en el salón. Amplía sus ojos y se apresura a tomar su mochila.

—Date prisa, no voy a pasar toda la clase con esto en mis manos.

Taehyung toma el paquete por debajo de la mesa. Sin embargo...

—Jennie, Taehyung. ¿Qué están ocultando?

—Nada —responde relajada la castaña.

—¿Nada? —pregunta Taehyung girándose a mirar el rostro de Jennie.

—¿Qué están escondiendo debajo de la mesa? —pregunta la profesora mientras camina hacía ellos.

—No es nada —Jennie vuelve a ojear en las hojas del libro, luciendo despreocupada.— Estaba buscando algo en mi bolso.

—Jennie, ¿me tomas por tonta? Sácalo —pide la profesora extendiendo su mano izquierda.

La castaña furiosa saca un puño de tampones de su bolsa. Taehyung amplía sus ojos lo más posible tras la graciosa sorpresa.

—Son tampones que Taehyung me trajo.

—Bueno, no quiero saber sobre eso —responde la profesora avergonzada y dándose la vuelta para volver a su escritorio.

—¡Gracias, señora! —Jennie es increíble fingiendo molestia.— ¡Acaba de exhibirme delante de todo el mundo! ¿Viste como me avergonzó? —le pregunta von falso enojo a Taehyung.

—No exageres —dice la profesora.

—¡Ni siquiera puedo mantener mi privacidad! Está bien, gracias.

Ambos chicos se miran sin creer lo que acaba de pasar. Los dos ríen y piensan en la situación de la que se han librado. Taehyung mira a Jennie y sólo puede pensar en lo atrevida que resultó ser esa chica. Y quizá, en qué su compañía no iba a ser tan mala como esperaba.