𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗

Caballero.

Habían pasado unos días desde la última vez que el castaño había visto a Jungkook. Tampoco contestaba sus mensajes, así que estaba un poco preocupado. El Martes por la tarde decidió pasar al salón del pelinegro. Taehyung esperaba recargado en la pared con sus manos en los bolsillos de su chaqueta, queriendo lucir casual y despreocupado, sonó la campana que indica el fin de clases y minutos después empezaron a salir los chicos del salón.

En eso, salió el chico con el que Emma tonteaba y el castaño se acercó a él.

—Hola, bro. ¿Cómo estás? ¿Estás bien?—pregunta chocando sus manos.

—Sí, ¿y tú?

—Sí. Espera un segundo, ¿está aquí el chico de tu clase?

—¿Quién?

—Jungkook. Porque tengo que devolverle algo —inventa el castaño.

—No, no está aquí —respondió observando el salón detrás de ellos—. En realidad, no ha venido estos días. El otro día se alteró en clase y desde entonces no viene mucho. Actúa como un turista. Bro, tengo que comer —el chico da unas palmaditas en el hombro del castaño antes de irse—. Nos vemos.

A Taehyung no le da tiempo pensar en lo que había dicho el chico antes de irse, ya que, segundos después unas voces conocidas se fueron acercando de a poco.

—¿Cómo si hubiera dormido ella en tu casa? —pregunta JiMin a lo lejos.

—Claro, pero bueno, al día siguiente celebré mi cumpleaños con mi abuela —contesta Namjoon deteniendo su andar cuando vio al castaño.

—Mierda, fue tu cumpleaños. Ok, lo siento —dice el castaño apenado. Ese día lo había pasado con el pelinegro, así que la fiesta del moreno se le había olvidado completamente—. Lo olvidé, tuve un... gran problema familiar este fin de semana. ¿Estuvo bueno? ¿Pasó algo?

—¿Qué si pasó algo? —los tres chicos ríen—. Te voy a contar qué pasó. El hombre que ves aquí —Yoongi señala al moreno con orgullo—. Entro al baño con Jisoo. Se quedaron ahí como, no sé, de treinta a cuarenta y cinco minutos... ¡y no nos quiere decir que fue lo qué pasó!

—Todo lo que puedo decirles es que ella se quedó 20 minutos de rodillas en frente de mi.

—Atando los cordones de tus zapatos seguro, ¿no? —añade JiMin divertido.

—¿No me creen? —pregunta el moreno ofendido y siguiendo a los dos chicos que ya se estaban retirando.

—No, la verdad que no.

—No me importa, fui un caballero.

—No te creo —repite el pálido.

—Y su cabello olía tan bien, era..

El castaño al quedarse atrás ya no alcanza a escuchar el resto de la conversación. Tal vez, se sentía raro por el hecho de que lo único que pasara por su mente fuera el pelinegro.

Cada vez que recordaba los sucesos en su cama sentía algo encenderse en su mente. Y el castaño aún no lo entendía en su totalidad, Jungkook tenía razón al decir que era "su primero" y eso nada más lo hacía plantearse un sin fin de preguntas.

¿Qué pasaría si ellos no funcionaban de la manera en que él esperaba? ¿Qué tal si el castaño sólo estaba experimentado y de un punto a otro se aburriera?

Sin embargo, algo tenía claro, el preguntarse tantas cosas aunque ellos no estuvieran juntos no era una buena señal.