No eres como los demás.

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A la mañana del día siguiente, Taehyung quiso ver a Seulgi para explicarle cómo estaba Jungkook. Ambos habían concordado verse en un café cercano. El castaño ahora sí estaba nervioso, no por lo que Seulgi pudiera decir, sino por todo lo que implicaba haber estado con el pelinegro la noche anterior. Él ya no podía dejarlo, no debía. Ambos se querían y el castaño estaba dispuesto a trabajar en el bienestar del contrario.

—¿Cómo está? —pregunta Seulgi al llegar al café. Su apariencia es cansada, quizá no había podido dormir bien.

—Está bien. Bueno, no lo sé, en realidad ha estado durmiendo desde que lo traje de vuelta.

—Es normal.

—Pero, no sé si es mejor para él quedarse en mi casa o... no tengo el número de sus padres.

—Está bien, les dije que estaba contigo —contesto tranquila.

—¿Y que dijeron?

—¿Sobre qué? ¿El hecho de que está en tu casa? ¿O de qué eres un chico? —pregunto algo molesta. ¿Qué más daba que fuera un chico? Jungkook había estado con muchos antes que él—. No te preocupes, Taehyung. No eres el primero, ya sabes.

El castaño baja la vista arrepentido de preguntar—. Lamento todo esto.

—No eres el primero, Taehyung, pero... no eres como los demás. En cualquier caso, él no habla de ti como los demás. Lo siento —la mayor posa su vista en la calle frente a ellos—. No eres un capricho —dice observando al castaño—. Por supuesto que puede amar. Créeme, lo sé.

—Debes de odiarme —dice el castaño después de unos segundos y al notar un par de lágrimas descender por las mejillas de Seulgi. La situación también era complicada para ella.

La castaña limpia sus mejillas—. Te envidio, supongo. Incluso al principio, cuando todo estaba bien entre nosotros, él no era así. Quiero decir... no como contigo. Pero... pero eso también significa que tienes responsabilidades ahora. Te va a necesitar.

—¿Qué tengo que hacer?

—No hay una fórmula mágica. Primero, tienes que ser paciente porque no podrás entenderlo todo o tener éxito en el primer intento, pero eso no importará. Se comprensivo. Investiga. Lee. Haz preguntas también... cuando él quiera responderlas. Sobretodo, trata de no apresurarlo. Si él quiere dormir, déjalo dormir. Si él no quiere hablar, no lo hagas hablar. Habrá momentos en que lo único que podrás hacer será observarlo y te sentirás impotente, pero es así. Busca las señales de cuando no esté bien o cuando esté demasiado bien. No podrás hacer mucho, pero al menos puedes anticipar. De hecho, solo tienes que estar allí para él, pero solo cuando lo quiera o lo necesite. Y cuando él no lo quiera o no lo necesite, espéralo. Porque siempre volverá a ti. Y lo más importante, Taehyung, disfruta de los buenos momentos, habrá algunos, muchos, incluso.  Y esos momentos compensarán todos los demás. Lo verás.

Y Seulgi tenía razón. Habías días buenos y días malos.

En los días malos, Jungkook se la pasaba dormido y paseaba por los pasillos del departamento sin decir nada, solitario. Y Taehyung sabía que lo mejor era dejarlo solo. En los días malos, Jungkook comía poco o no lo hacía en absoluto. Tampoco sonreía, ni le gustaba moverse. Sin embargo, después de esos días malos había buenos.

En los días buenos, Jungkook abrazaba al castaño mientras dormía, lo besaba con cariño y acariciaba su rostro. Comía todo lo que le ponías en plato, platicaba con Lisa o con Mika. Y sonreía, vaya que lo hacía. Bromeaba y le gustaba estar activo. Paseaba sus manos lentamente por el cuerpo del castaño, adorándolo.

Esos momentos, aunque algunos eran pequeños, lo eran todo para el castaño. Y compensaban todos los demás.

Taehyung comenzó a informarse de lo que implicaba el trastorno bipolar. Observo las señales y empezó a grabarlas en su mente para saber cuándo acercarse y cuando no. Sus compañeros de piso eran comprensivos y lo ayudaban en lo que necesitara.

Era afortunado.

Jungkook estaba a salvo en sus manos.

No sería sencillo, pero tampoco imposible. El castaño debía afrontar con seriedad lo que se aproximaba y ser consciente de sus decisiones. Siempre dejando al pelinegro como un motivo más para crecer y lograr encontrar la empatía de la que se había visto carente tantos años.

𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora