Esa tarde, los cuatro chicos habían quedado de acuerdo para pintar —más bien, tratar de pintar— el mural de la sala común. Ninguno de ellos tenía habilidades impresionantes en el dibujo, pero algo bueno tenía que salir. Al menos, eso deseaban.
Habían cubierto todo el piso de la sala con un gran hule blanco. No querían que Jisoo les gritara si lo salpicaban con pintura. Se deshicieron de sus zapatos y caminaron hasta llegar al muro.
Cada uno llevaba un par de latas y botellas de pintura. Las agitaban antes de abrirlas y pensaban en qué color usar primero.
—Que plan de mierda —Namjoon se levanta del piso y se dirige a Taehyung—. Se lo agradecerás a tu chico, Tae.
—No es mi chico.
—Por cierto, ¿tienes noticias? —pregunta JiMin enderezándose.
—Puso un dibujo en mi mochila, cuando estuvimos en clase de deportes.
—¿Un dibujo?
—¿En tu mochila? —pregunta Yoongi.
—¡Que perdedor! —dice Namjoon riendo.
—Claramente —afirma el pálido.
—¿En serio? —pregunta disgustado JiMin—. ¿Por qué no viene a verte directamente?
—Lo intentó, pero no pude.
—¿Por qué?
—No lo sé, chicos. Un día él está conmigo y al siguiente vuelve con su ex. En algún momento, tiene que elegir.
—Es normal, no puede decidir. A mi también me pasó con una chica —comparte Yoongi a todos.
—¿Ah si?
—¿Quién era? ¿La conocemos? —pregunta el castaño.
—Una chica, como si no pudiera dejar a su novio, con el pretexto de que con los niños era complicado, ya sabes.
—¿Qué edad tenía la chica? —JiMin se siente confundido.
—34, creo. Sí, 34.
Los ojos de JiMin se abren con sorpresa—. ¡Oh, el bastardo! —él busca el puño del pálido para chocarlo.
—Correcto, ¿sorprende a alguien? Para aquellas que no son madres, ¿cómo va? ¿Cuál es la solución? —cuestiona Namjoon.
—Detente —Yoongi señala al moreno y después observa a Taehyung—. Francamente, es un tipo, súper simple. Tiene que decidir. Envíale un mensaje. Forzar la cosa y eso es todo. Porque es insoportable allí.
—¿Cómo qué? ¿Ahora?
—Sí. Envíale: "Para con tus dibujos, ¿estamos juntos o no?" Pero díselo ahora —le ordena JiMin.
—Tiene razón. Tienes que hacer el ultimátum, porque eso es infernal.
El castaño, sintiéndose lo suficientemente valiente, saca su celular de su bolsillo para empezar a teclear el mensaje para Jungkook.
"Gracias por tu dibujo, pero no entiendo lo que estás haciendo. Y, si te interesa, no dejes de contactarme."
A Taehyung le temblaban sus manos cuando apretó el botón de enviar. Joder, no sabía que podía ser así de directo.
—Bien, chicos. Está hecho.
—¿En serio? —pregunta alegre JiMin. Su amigo podía ser impulsivo algunas veces—. Bueno, eso es bueno. Él va a enloquecer.
El castaño sintió su teléfono vibrar—. Ok, chicos, dice que quiere hablar conmigo.
—Ah, ¡ahí vamos! Ahí, Taehyung, lo llamas —sugiere el moreno.
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𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗
Fanfiction"Hay cientos de Taehyung y Jungkook juntos en otros universos".