𝒃 𝒊 𝒑 𝒐 𝒍 𝒂 𝒓 𝒊 𝒕 𝒆 🍁 𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗

Phase de latence.

Al día siguiente, el castaño desistió de la idea de buscar al pelinegro. Ese día estaba ocupado con las clases y pruebas que tenía que rendir. Eran las 10:40 cuando Taehyung se encontraba junto a Jennie realizando la prueba de biología.

No era tan difícil, ambos habían estudiado lo suficiente. Pero, no por ello toda la prueba era fácil. Habían un par de preguntas en las que el castaño se atoraba y decidía dejarlas para contestar al último.

—Olvidaste la fase de latencia —susurra la pelinegra observando la hoja de Taehyung.

—¿De qué?

—La fase de latencia. Cuando dos cromosomas se están formando.

—¿Ahí? —el castaño señala una parte de su gráfico.

—Ahí —afirma Jennie.

El castaño voltea para confirmar que la profesora no se ha dado cuenta de ese intercambio de palabras. Al colocar lo que le faltaba su celular vibra. Taehyung lee algo sorprendido el mensaje.

Jungkook: Mira hacia la ventana.

El castaño gira desorientado observando cada una de las ventanas del salón, hasta que en una da con un pelinegro que le sonríe. Este observa hacia abajo y parece que escribe otro texto.

"¿Vienes?"

Jungkook levanta sus cejas animado dejando a un castaño atontado por unos segundos. Taehyung guarda su celular en su mochila con prisa y la pelinegra lo nota.

—¿Estás loco? —pregunta al ver las intenciones del contrario en irse—. Parece que no hay nada en tu esquema.

—Minimalismo, Jennie. Minimalismo —el castaño toma su mochila para acercarse a su profesora y entregarle la prueba—. Adiós.

—Gracias, Taehyung —responde la profesora.

El castaño sale del salón y observa serio al pelinegro que está en el centro del pasillo. Se acerca despacio, entonces el pelinegro se acerca rápidamente para besar al castaño desprevenido.

—Hola.

Taehyung aterrado observa a los lados esperando que nadie lo haya visto.

—Vámonos —el pelinegro toma por la muñeca al menor.

—Espera, me quedan dos horas de clase. No me las puedo saltar.

—Le dije a Seulgi —dice de repente Jungkook—. Sobre nosotros —el castaño se limita a asentir, gesto que desconcierta al pelinegro—. ¿No estás feliz?

—Sí, mucho. Solo no quiero que estés triste o sientas como si fuera mi culpa.

—¿Qué dices? No estoy triste —el pelinegro junta sus frentes mostrando una amplia sonrisa.

—¿Lo juras?

—Hum. ¿Y tú? ¿Le dirás a tus padres sobre nosotros?

—Sí. Mi papá se siente culpable por irse y dejarnos lidear con esta mierda, así que... no tendrá mucho que decir. Y, mi mamá esta loca, así que no nos importa.

—¿A qué te refieres con que está loca? —pregunta Jungkook ya sin sonreír.

—Ellas piensa que es el Apocalipsis y que Jesús las envió a la tierra para salvarnos. Pero no te preocupes, no hablo con ella.

—No me preocupo, ¿por qué no le hablas?

—Porque no necesito gente loca en mi vida —el pelinegro lo observa serio, pero Taehyung no le toma importancia—. Así qué... ¿soy un erizo? —pregunta mostrando el pequeño dibujo que el mayor le había dejado.

Jungkook no contesta y desvía el tema—. Vas a llegar tarde a clase.

El menor niega moviendo la cabeza y acercándose para darle un beso al pelinegro. Sin embargo, Jungkook se aleja y se limita a acariciar su cabello antes de irse sin decir nada.

Taehyung queda confundido y mientras observa el dibujo del mayor piensa en que pudo haber pasado. ¿Había hecho algo malo? ¿O quizá dijo algo equivocado y molesto? ¿Había espantado al mayor? No lo entendía.

Lo mejor debió haber sido no salir de aquella prueba.