Cuando por fin llego a mi oficina, veo que en el escritorio esta un arreglo florar, alrededor de 30 rosas rojas están juntas sobre una pequeña caja de madera, mientras me acerco para mirarlas con más atención, veo un pequeño sobre y lo abro.
Elizabeth, siento mucho lo que pasó la noche anterior.
Sabes que te quiero y voy a cumplir lo que me pediste.
Te amo.
R.
¿Va a cumplir lo que le pedí? Pongo la pequeña tarjeta cerca de mi corazón y empiezo a dar brinquitos como niña de 8 años, estoy realmente feliz, porque sé que me ama.
De pronto escucho que alguien toca la puerta, y me hace salir de mi fantasía, digo que pase, y para mi sorpresa es Grace. Grace parece estar concentrada en un balance que tiene en sus manos, llega y se sienta en la silla blanca que esta frente mi escritorio.
—Elizabeth, tenemos un problema con el ultimo comercial... —Grace desvía la vista de su balance hacia las flores que me regaló Ryan, y pregunta con curiosidad y alegría.
—¿Quién te regaló esas flores?
Casi contesto tartamudeando pero consigo dar una respuesta creíble.
—Hay un chico que quiere regresar conmigo, y por eso me mandó estas flores.
—Eres una mujer muy afortunada Elizabeth, tienes alguien muy romántico en tu vida. Ryan nunca me regala cosas así. —Contesta con una voz apagada.
Pasa por mi mente todos los regalos que Ryan me ha dado, flores, citas románticas, y lo más importante, un collar con un pequeño corazón con nuestras iniciales grabadas.
—Siento mucho que Ryan no sea así, algunos hombres no les gusta dar regalos.
—Yo no lo creo, ¿Te puedo contar un secreto Elizabeth?
Nunca he intentado ser amiga de Grace, en realidad creo que trato de ignorarla a ella y su vida privada, pero necesito fingir interés por ella.
—Si Grace, dime.
—Mi matrimonio con Ryan no está muy bien, pensé que si pasábamos más tiempo juntos en el trabajo algo cambiaría en nuestra relación pero no fue así. — Dice Grace con tono melancólico.
Por mi mente, pasan los recuerdos de Ryan y yo platicando en la cama, cuando me confesó porque aceptó trabajar en nuestra compañía, él trabajaba en el departamento de publicidad en una muy buena empresa en Brooklyn, pero acepto cambiarse a nuestra empresa y trabajar con Grace para pasar más tiempo juntos, porque según su consejera matrimonial, "si estaban juntos, su matrimonio se salvaría". Cosa que nunca sucedió.
Me acerque a Grace, la tome de las manos y le dije en una voz calmada.
—Grace, debes luchar por tu matrimonio. Ryan es una persona muy buena y tu mereces estar con él.
En ese momento me sentí como la peor persona del mundo, le estaba aconsejando a la esposa de mi amante que luchara por estar con la persona que yo amo, pero eso necesitaba hacer para que Grace no tuviera sospechas mías.
La solté de las manos y le dije que tenía una reunión.
—Claro, ve a tu reunión. —Grace se limpió unas lágrimas que empezaban a bajar, dejo el balance en mi escritorio, y se fue.
Yo simplemente, me senté y de nuevo puse mi cabeza en el escritorio, imaginando en que momento Grace se dará cuenta de que estoy con su esposo, que aunque él no ama a Grace, ella aún lo quiere con toda su alma, y sigue luchando por salvar su matrimonio.
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Una segunda oportunidad para amar
RomanceEl amor es un sentimiento hermoso, muchas personas encuentran a su amor ideal, pero que sucede cuando tu amor esta casado con alguien mas. ¿Aceptarías ser la amante? ¿Que obstáculos se interpondrán en tu felicidad? ¿Y si llegaras a conocer a alguien...