Una segunda oportunidad para amar

Un mes

Brad y yo estamos acostados en la cama, mi cabeza esta apoyada sobre su pecho.

—Conocí a alguien Lizzy.

—¿Alguien?

—Se llama Dan, es súper lindo conmigo, creo que vamos a llegar lejos. —Dice Brad ilusionado.

—¿A llegar lejos? Piensas casarte con él.

—No Lizzy, voy a viajar con él a Arizona.

—¡A Arizona! —Le digo sorprendida.

—Si, saldremos mañana por la noche.

—Pero en qué momento pensabas decírmelo. —Le contesto molesta.

—Te lo estoy diciendo ahora.

—¿Cuánto tiempo te vas a ir?

—Un mes.

—Pero ¿cómo te puedes ir un mes? —Me levanto de la cama y me siento en la orilla.

—Simplemente ha sucedido Lizzy.

—Te voy a extrañar mucho Brad, pero aun así te voy a dejar ir.

—Ven, vamos a dormir. —Me dice Brad mientras acomoda su almohada.

—¿Dormirás conmigo?

—Si, pero esta vez no tratare de morderte la oreja.

Entonces recuerdo ese momento, fue hace cuatro años exactamente, estábamos con la familia de Brad en Aspen y nos tocó dormir juntos, a la mitad de la noche sentí cosquillas en la oreja, me desperté y vi que Brad tenía la boca abierta cerca de mi oreja, me levante de inmediato y le pegue a Brad para que se despertara, él se despertó pero me aventó una almohada con forma de cerdo, pero su mala puntería hizo que el cerdo le pegara a un espejo en forma de cisne de su hermana Natalie, los dos nos levantamos de la cama, buscamos una bolsa y echamos los pedazos de vidrio a la bolsa negra, salimos muy despacio de la casa en busca del bote de basura que estaba en el patio trasero de la casa, pero el clima frio tan frio de Aspen hizo que al día siguiente los dos nos enfermáramos. Así que el día siguiente en lugar de ir a esquiar, nos pasamos el día comiendo sopa caliente y riendo porque Brad trato de morderme la oreja, sin duda uno de los mejores recuerdos que tengo con Brad.

—Esta bien Brad, pero prométeme que no me morderás.

—Te lo prometo.

Y de esa manera Brad y yo nos quedamos dormidos.

Siento como los rayos de luz entran por la ventana y me hacen despertar, busco a Brad pero ya no está, solo dejo una nota en mesita de noche.

Lizzy, nunca me han gustado las despedidas, pero hoy te tengo decir adiós, sé que te dejo en un mal momento, pero creo que necesitas tiempo para pensar, te llamare todos los días. Recuerda nuestra promesa. Te quiere Brad M.

Dejo la nota en la cama, y como primer paso para cumplir la promesa de Brad, decido que debo ir a Beauty Light Company a renunciar.