Acepto su propuesta

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Llego a mi apartamento y ya son las 3 de la madrugada, como no he descansado y en la mañana tengo que volver a trabajar, decido mandarle un mensaje a Abney para que sepa que no iré. Justo cuando pensé que mi vida estaba tomando una buena dirección, de nuevo aparece Ryan. Me quito los zapatos y me acuesto a dormir, creo que necesito aclarar mi mente por todo lo que ha pasado últimamente.

Al despertar tengo un mensaje de Brad, me pregunta porque no fui a trabajar y si estoy bien, seguramente Abney le aviso que no me presente en el trabajo, últimamente Brad y Abney se están volviendo buenos amigos. Aun así, no le contesto el mensaje a Brad.

Me levanto de la cama y voy rumbo al baño para tomarme una ducha, he decidido que quiero ir a visitar a Ryan al hospital.

Paso toda la mañana y parte de la tarde en el hospital Mount Sinai con Ryan, platicamos de todas las cosas que podemos hacer cuando estemos juntos, de nuevo.

—No me has platicado exactamente como sucedió el accidente. —Le pregunto a Ryan mientras él está sentado en la cama del hospital.

Veo como si los ojos de Ryan se llenaran de tristeza, como si no quisiera recordar ese momento.

—Si quieres no me platiques. —Decido decirle eso a Ryan para que no recuerde esa escena.

Ryan empieza a narrar con una voz triste y suave.

—Es difícil de explicar, todo paso tan rápido. Lo único que recuerdo es que iba manejando en la autopista e iba a una gran velocidad, de pronto una camioneta que iba delante de mi frenó de repente, alcance a reaccionar pero al momento de pisar el freno, este no funciono y choque con la camioneta que estaba enfrente de mí.

—No entiendo por qué los frenos no funcionaron.

—Yo tampoco, pero lo bueno que el accidente no fue tan malo, y casi no me paso nada.

Escucho el sonido de mi teléfono, lo veo y es otro mensaje de Brad, esta vez quiere saber dónde estoy. Volteo a ver a Ryan y de nuevo veo en sus ojos la tristeza que el siente. Me doy cuenta que Ryan es mi única prioridad en este momento, entonces guardo mi celular y me acuesto a su lado.

Llego a mi casa a las 7 de la noche, cuando entro lo primero que hago es ir a la cocina por un vaso de agua, me siento en el sofá y me pongo a reflexionar. No puedo estar con Ryan y con Alexander al mismo tiempo, además Ryan aún no está divorciado y Alexander es una gran persona que no se merece estar en una relación conmigo. Y en ese momento me doy cuenta que tengo una pregunta sin respuesta. ¿Estoy en una relación con Alexander? Decido no pensar más en eso y prendo la televisión. A los pocos minutos me llega un mensaje de Alexander diciéndome que me quiere invitar a cenar, acepto su propuesta, porque necesito saber con quién quiero estar, con Ryan o con Alexander, necesito esa respuesta lo más antes posible. 

Una segunda oportunidad para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora