Han pasado seis días desde que Ryan estaba conmigo compartiendo el desayuno, esta última semana de trabajo ha sido de infierno, estamos preparando el cierre de campaña para mañana, y para ser sincera no he tenido tiempo para nada, Ryan y yo solo nos hemos visto una vez desde que el me llevo el desayuno a la cama, últimamente lo he notado un poco raro, pienso que es porque quizá mañana o dentro de dos días, Grace sabrá que Ryan le estará pidiendo el divorcio de nuevo y que esta vez no trataran de "arreglar su matrimonio".
Mientras sigo en mi oficina, arreglando los últimos detalles de nuestra presentación para mañana, Abney me llama por el interfono.
—Elizabeth, un tal Brad Mackenzie está aquí, ¿quieres que lo deje pasar?
—¡Brad! ¿Está aquí? Déjalo pasar. —Contesto sorprendida, Brad nunca viene a mi oficina, la última vez que vino, fue cuando termino con su novio Marcus y me dijo que nunca podría ser feliz de nuevo, aunque su depresión no duro mucho, se fue a un retiro espiritual a Napa Valley, y cuando regreso dijo "que había encontrado paz interior". Mi hipótesis es que tomo litros y litros de vino hasta que olvido porque había llegado ahí.
Brad entra a mi oficina con aire ofendido, lleva unos pantalones color rosa, camisa blanca, una chaqueta de mezclilla y una pashmina color café.
—No entiendo porque tu asistente siempre me trata tan mal, yo no le he hecho nada malo. —Brad se sienta en la silla blanca frente a mi escritorio.
—Será porque en una fiesta le quitaste a su novio.
—Yo nunca le quite a su novio, simplemente él quería bailar conmigo y yo, como el gran bailador que soy, pues tuve que bailar con él. —Dice Brad, jugueteando con uno de los hilos que caen de su pashmina.
—Se puede saber qué haces aquí Brad.
—Elizabeth tengo que contarte algo muy importante, y como no te he visto en toda la semana, he tenido que buscarte aquí... a tu aburrido e incómodo trabajo. —Brad observa las paredes de mi oficina con disgusto.
—Y qué es lo importante que tienes que decirme que has tenido que venir a mi aburrido trabajo, porque a comparación tuya Brad, yo si tengo trabajo.
—Elizabeth, ya busqué un apartamento, voy a dejar de vivir contigo.
Siento como la decepción empieza a correr por todo mi cuerpo, me gustaba vivir con Brad, hemos vivido el último año juntos y no me imagino viviendo sin él.
—¿Pero porque te vas a ir? ¿Cómo lo vas a pagar?
—¿Cómo lo voy a pagar Elizabeth? ¿Tan poca fe tienes en mí? Un amigo acepto mostrar mis pinturas en una galería, además con el dinero que tengo guardado ya puedo mantenerme, Lizzy, no soy un niño y tú no eres mi mama para estarme cuidando.
—Pero...simplemente me tomaste por sorpresa, creo que te voy a extrañar. —Digo en tono triste.
—Por esa razón te voy a regalar esto. —Brad saca un sobre color rosa de su chamarra, con las iniciales E.Y.B.P.S.
—¿Y que se supone que es esto? —Pregunto jugueteando con el sobre.
—Son fotos del recuerdo.
Abro el sobre y unas veinte fotos salen de él, son fotos nuestras de diferentes momentos de nuestras vidas, veo las primeras fotos, en una de ellas estamos Brad y yo en pijamas acostados en la cama, es difícil saber cuándo fue tomada esa foto, en la siguiente estoy con Brad sentada en la playa, fue cuando nos fuimos de viaje solo nosotros dos y recuerdo que ese ha sido el mejor viaje de mi vida, pasamos tanto tiempo juntos y además nos la pasamos de maravilla. Guardo las fotos en el sobre y digo lo único que puedo decir.
—Gracias Brad, te quiero.
Brad se levanta de su silla, va hacia la mía, me da un abrazo.
—Elizabeth, aunque ya no vaya a vivir en tu apartamento, siempre voy a estar contigo...además siempre voy a estar visitándote para que nunca me extrañes.
Me separo del abrazo de Brad y el pregunto.
—¿Qué significan estas iniciales? ¿E.Y.B.P.S.? —Digo señalando el sobre.
—Elizabeth y Brad por siempre. —Y me da un beso en la frente.
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Una segunda oportunidad para amar
RomanceEl amor es un sentimiento hermoso, muchas personas encuentran a su amor ideal, pero que sucede cuando tu amor esta casado con alguien mas. ¿Aceptarías ser la amante? ¿Que obstáculos se interpondrán en tu felicidad? ¿Y si llegaras a conocer a alguien...