Una segunda oportunidad para amar

Mira quien se dignó a aparecer

—Mira quien se dignó a aparecer, la señorita Elizabeth, ¿dónde estabas? Te he estado marcando toda la mañana. —Me dice Brad mientras entro al cuarto del hotel.

—Estaba con alguien.

—Me pudiste haber llamado, llevo todo el día pensando que algo malo te ha pasado.

Abney abre la puerta de nuestro cuarto y entra de prisa, pero siente que hay tensión entre Brad y yo.

—Creo que llegué en un mal momento, debería irme, regreso más tarde. —Dijo Abney mientras daba la media vuelta y deseaba irse.

—¡Alto ahí Abney! Vamos a escuchar lo que Elizabeth nos tiene que decir. —Brad le grita a Abney enojado.

—Esta bien, entonces me sentare aquí. —Dice Abney mientras se sienta en una silla muy tímidamente.

—Ahora Elizabeth, platícanos. —Brad me toma de los hombros y me sienta en la orilla de la cama.

—Quiero decirles algo muy importante. —Dice Abney inoportunamente.

—Espera Abney, debemos escuchar de Elizabeth que hace más de 24 horas que no la veo.

—Pero lo mío es importante. —Dice Abney haciendo berrinche como una niña pequeña.

—Lo tuyo puede esperar. —Le contesta Brad enojado.

—Todo el día estuve con Alexander, el chico que conocí ayer por la noche, desayunamos, estuvimos viendo 30 Rock juntos, ¡También le gusta mi serie favorita! Y después caminamos por la playa, comimos en un restaurante hermoso, y platicamos todo el día. Caso curioso nunca me aburrí de estar con él, platicamos de todo, se mucho sobre su vida. —Le platico a Abney y a Brad emocionada.

—Quieres que te crea que todo el día te la pasaste con un hombre que acabas de conocer. —Me dice Brad enojado.

—Pero eso realmente paso Brad.

—Chicos ya escuchamos a Elizabeth, yo tengo que decirles algo importante. —Dice Abney enojada.

—¡Ahora no Abney! —Le contesta Brad molesto.

—¿Cuál es tu problema Brad? ¿Porque estás enojado?, no hice nada malo.

—Porque no me avisaste donde estabas, estaba preocupado por ti, estabas sola en una ciudad donde no conoces a nadie. —Me dice Brad con tono más calmado.

—Pero no me paso nada, lo siento, el tiempo pasó volando y no me di cuenta que ya era tarde, perdóname. —Le digo mientras le doy un abrazo a Brad.

—Esta bien, pero por favor Elizabeth, entiéndeme, pensé que algo raro te había pasado. ¿Cómo amaneciste? ¿Te afecto mucho lo que tomaste anoche?, porque estabas muy alocada.

—No mucho, la verdad es que no recuerdo que paso anoche, pero Alexander me platico todo lo que hice, ¿es cierto que le pegué a un hombre de seguridad? —Le pregunto a Brad en voz baja.

—Si, yo vi cuando le pegaste, ahora puedo dar mi noticia. —Contesta Abney enojada.

—Abney estamos en un momento de reconciliación, espera un momento. —Le contesta Brad.

—Es que no puedo esperar, es importante.

—¿Qué pasa Abney? —Le pregunto a ella para que por fin nos deje platicar a mí y a Brad.

Abney se levanta de la silla que estaba sentada y se alisa su falda rosa.

—¡Todd me pidió matrimonio! ¡Me voy a casar! —Dice Abney emocionada.

Brad se levanta de la cama y va hacia Abney dándole un gran abrazo, ni parece que hace unos días Abney no lo quería ver ni en pintura.

—Esa es una muy buena noticia Abney. —Me levanto para también darle un abrazo.

—Me pidió matrimonio cuando estábamos en la playa, fue muy hermoso. —Dice Abney con ojos llorosos.

—Que hermoso, vamos a tener una pareja de esposos y ahora Elizabeth está saliendo con Alexander. —Dice Brad emocionado.

—¡Yo no estoy saliendo con el! Aun no sé si estoy lista para una relación. —Le contesto a la defensiva a Brad.

—Creo que estas lista, necesitas ser feliz, además creo que Alexander es una muy buena persona. —Contesta Brad.

—Pero ni lo conoces, no sabes qué clase de persona es.

—Pasaste un día entero con él, no creo que sea malo.

—No pero no sé si quiero tener algo con él, no hace mucho de lo que paso con Ryan.

—Ay Elizabeth, Elizabeth. —Dice Brad con un suspiro.

—¿Qué quieres Brad?

—Dime, ¿Cuántas veces has pensado en Ryan cuando estabas con Alexander?

Me quedo pensando por mucho tiempo, en ningún momento pensé en Ryan, pero no sé si debería estar con Alexander, es muy rápido, lo acabo de conocer, ¿será que Alexander me ayude a olvidar a Ryan?

—No pensé en él, es como si él nunca hubiera existido. —Le contesto a Brad con voz muy baja.

—¡Ahí esta Elizabeth! Vas a ser feliz con él. —Dice Brad emocionado

—Si me preguntan a mí, creo que hacen bonita pareja, aunque anoche no lo vi mucho, mire que hacen buena combinación. Aparte tomaste tequila con él, eso es una buena señal. —Dice Abney que hasta el momento estaba muy callada, seguramente pensando que muy pronto ya tendrá un esposo.

—Muy buena señal Elizabeth, creo que debemos ya de empezar a hacer las maletas porque el vuelo sale dentro de poco tiempo. —Dice Brad mientras se levanta y empieza a recoger todas sus pertenencias.

Por mientras en mi cabeza solo ronda una pregunta, ¿Podrá Alexander hacerme olvidar a Ryan?