2019

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Lo último  que recuerdo es una luz muy brillante, dolor y después oscuridad…

Desperté por unas luces azules y rojas, estaba temblando de frío, mi respiración se entrecortaba, me dolía hasta respirar.

—¿Estás bien? — Un hombre se acercó a mí sin tocarme. La voz no me salía, no sé dónde estoy. — Necesito una ambulancia sobre la carretera lateral a diez minutos de la última casa del pueblo. — Dijo al parecer por un radio.

Volví a cerrar mis ojos, volví a perderme.

—En cualquier momento despertará. — Informó una voz de hombre muy amable. —No te puedo asegurar que conteste todas las preguntas.

—Necesitamos saber de dónde es, nadie del pueblo la conoce y estaba muy lastimada, por las heridas que dijo podrían haberla secuestrado y sedado, tengo las sospecha de algo así. — Abrí los ojos.

—¿Dónde estoy?— Pregunté débil, el abdomen me dolía.

—Tranquila, estás en el hospital.— La voz amable de nuevo.

—¿Qué me pasó? — Volví a esforzarme para hablar. —Mi madre va a matarme. — Quise hacer memoria y saber exactamente qué estaba pasando.

— Te haremos unas preguntas. ¿Está bien? — Me preguntó el doctor. Lo miré casi descaradamente, no podía quitarle los ojos de encima. Tenía la piel pálida, parecía porcelana, era rubio y sus ojos me atraparon, eran color ámbar.  — ¿Cuál es tu nombre? — Me preguntó, tardé en responder ya que tuve que mirar hacia otro lado.

— Valeria — Tragué saliva. — Valeria Mallory.

—¿Qué edad tienes? — Su voz era completamente dulce y amable, me sorprendía que me tuviera tanta paciencia.

—19 — Miré alrededor, estaba en un hospital común y corriente, había un policía parado al pie de la cama, me parecía algo familiar, aunque en mi vida lo había visto.

—¿En qué año estamos actualmente? 

Que pregunta mas tonta. Pero me limité a contestar.

— 2019 — Asintió.

— Trata de descansar, regresaré en unos minutos. —  Caminó y le indicó al policía que lo acompañara.

Miré el techo, escuché atentamente los aparatos y los pasos de todas partes. Traté de moverme pero me dolía.

Minutos más tarde el doctor entró de nuevo junto a una enfermera.

—¿Pasa algo malo? —Le pregunté. 

—Nada, solo debes descansar para poder recuperarte. — Me sonrió. — Hay que ponerle medicamento para que pueda dormir. — Le explicó a la enfermera, ella inyectó algo en el suero que tenía en la mano, comencé a sentirme cansada mientras ellos miraban una tabla que la enfermera tenía. Traté de esforzarme por no dormir, por no perderme de nuevo, el doctor se acercó para mirar la pantalla que había a mi lado y pude ver su gafete. 

"Dr. Cullen"

No soporté más y mis párpados se cerraron.

Cuando por fin desperté, estaba verdaderamente hambrienta, ya me sentía mucho mejor. Pero el estómago me dolía del hambre, la enfermera me dió comida y se ofreció a dármela en la boca, yo negué y comencé a comer, ella me observaba.

—¿Por qué no puedo ver a mis padres? — Le pregunté a la enfermera.

—No lo sé. — La enfermera me miró triste y confundida. —Debo seguir con mi ronda, terminate todo. — Se levantó y se fue.

Crepúsculo (LUNATION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora