Vivo por ti. (Goku y Kefla)

Confesiones.

Primero que nada, una disculpa por estar inactivo es que tuve que hacer algunas cosas que me mantuvieron ocupado y por eso no he escrito. Ya con eso, adelante con el capítulo.

Ya era la noche. Los dos sayayines ya se iban acostar, pero en lugares separados, tal como siempre. Kefla se fue a acostar un poco más temprano que Goku, ya que este aún no tenía sueño, entonces él se quedó en su celular. La horas pasaron y llegó la una de la madrugada. Él de una vez por todas se echo a dormir.
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Goku despertó por el sonido de su celular. Vio a los lados y aún era de noche, miro su celular y eran las 2 de la mañana y ve que tenía una llamada perdida de su padre. Y a los segundos, recibe otra llamado de su padre, contesta y dice.

Goku: ¿Papá? ¿Qué pasa?

Bardock: Goku... tu madre...

Goku: ¿Qué? ¿qué le pasa?

Bardock: 《se escucha un tono melancólico》Tiene una enfermedad grave... esta en el hospital...

Goku: 《desesperado》 ¿¡Qué!?... ¿Dónde están?... ¿está bien?

Bardock: Por el momento, está muy bien pero quiere que tú estés aquí, con nosotros.

Goku: Sí, descuida iré de inmediato para allá.  No tardo.

Bardock: Nos vemos hijo.

Él corta la llamada y se prepara para irse de allí, agarra lo necesario para irse de su departamento. Tenía planeado quedarse lo más posible. Agarró las llaves eran de él y sale de su hogar, sin despedirse de aquella que aún dormía.

Llega allí. No tardo mucho. Pasa a la habitación que estaría su madre tomados de la manos con su padre. Se le hace un nudo en la garganta y pasa allí. Ve la cálida sonrisa de  su madre, en parte le da calma pero por otro una preocupación. Se le acerca y ella le dice.

Gine: Estas muy grande mi niño... como pasa el tiempo.

Goku: Mamá...

Gine: Sí, tengo algo muy grave pero no es para preocuparse hijo. Sé que saldré de esta porque te tengo a ti, a mi querido esposo junto a mí. Ustedes son la fuente de mi fuerza, mi lucha. 《se le nota unas pequeñas lágrimas》 No me gusta que me veas así. Perdón por esto pero, no he sido fuerte como para soportar esto... lo siento hijo.

Goku: No tienes de que disculparte. Eres muy fuerte sin importar la situación. Tú y papá son los más fuertes, son invencibles. Los amo sin importar nada. Pero, por favor, ya no llores no me gusta verte así.

Ella se seca las lágrimas y para su sorpresa Goku la abraza, ella corresponde el abrazo con cariño.
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Ya en la mañana.
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Ella despierta, apenas eran las 9 de la mañana. Se levanta para desayunar. Baja las escaleras pero no ve al sayayin. Le parece extraño eso, ya que no tenía nada planeado para hoy pero decide ignorarlo, piensa en que llegaría en la tarde. Hizo su propio desayuno y comió. Al acabar y lavar los platos, no sabe que hacer, no había mucho que hacer allí estando sola en casa, pero decide ir a bañarse. Paso el rato y Goku no aparecía, ni tampoco respondía los mensajes que ella le dejaba. Pensó tal vez que estaría muy ocupado como para no atenderle pero en eso su celular vibra, era él, estaba llamando. Ella contesta y dice.

Kefla: ¿Oye, dónde estas?

Goku: Es... complicado de decir pero... mi madre está enferma... tiene una enfermedad  grave.