¡Él no es mi Hermano! | Minsung

Llevarse Bien

Hoy sería el día. Hoy sería el día en el que por fin el nuevo "hijo adoptivo" de los Lee llegaría para vivir con ellos.

Toda la familia Lee ya esperaba ansiosa la llegada de Jisung. Mamá, Papá, Chaeyoung y Jihyo. A excepción del único hijo hombre: Minho.

—¡Sigo sin entender por qué traen a una persona más a la familia siendo que ya somos muchos! —comenta fastidiado el muchacho de cabellos negros.

—¡Minho! —le regaña su madre—. Más te vale que te sepas comportar con él, no queremos que se sienta mal por tus palabras...

—No respondiste mi pregunta.

—¡Ya te lo he dicho varias veces! —replica cansada la mujer—. Tú eres el único varón de la familia, yo y tu padre siempre quisimos otro niño, pero no se pudo dar. Entonces decidimos acoger a un chico sin hogar. Además, tiene tu edad, y espero de todo corazón que se lleven bien, porque no tienes a nadie de tu edad...

—No necesito a alguien de mi edad —contesta, en un tono bajo—. Estoy muy bien yo sólo; además, ya casi soy mayor de edad.

—Deja de quejarte tanto, ¿quieres?

Minho sabía perfectamente que ahí no se quedaba el asunto. Sabía que una vez que Jisung llegara, tendría que compartir todo, su colegio, sus amigos, sus pertenencias y serán la atención de sus padres; además de Chaeyoung, su hermanita menor.

"El tren desde Incheon acaba de llegar con éxito" —suena una retumbante voz de los altavoces.

—¡Viene en ese tren! —comenta entusiasmada su madre—. ¡Vamos a esperarlo ya!

Su madre y su padre toman a Chaeyoung de ambas manos y se dirigen entre brincos al lugar de espera, dejando a Jihyo y Minho atrás.

—Hey, Minho —le habla su hermana mayor—. Sé que es duro para ti ya que tiene tu edad y será difícil convivir con él pero, trata de llevarte bien con él, hazlo por mamá, ¿de acuerdo?

—No te prometo nada, Noona.

—¡Hey, vamos! —Jihyo lo toma del brazo y lo lleva consigo junto a sus padres—. Al menos inténtalo, ¿quieres?

Minho suspiró de frustración. Si bien quería mucho a su hermana mayor y siempre hacía lo que le pedía, ésta vez no podría cumplir con lo que le pedía. Ni siquiera podía pensar en la idea, pero, tenía que aguantarse.

—Ugh... Lo intentaré —contesta de mala gana.

—¡Gracias hermanito! —responde contenta y lo abraza—. Si veo que resulta, voy a compensarte con lo que quieras.

—¿Lo que quiera? —pregunta con curiosidad.

—Claro, mientras esté en mis posibilidades —lo mira de reojo—, nada perturbador.

—Oh, así no se vale...

—¡Es él cariño! ¡Es él! —exclama emocionada la sra. Lee a su esposo, quien se acomoda sus gafas para ver mejor.

—¡Jisung! —llama su padre.

Pudieron divisar a un joven de estatura media, que venía vestido de colores vívidos, su cabello era de una tonalidad castaño claro, también tenía perforaciones, y unos lentes redondos.

Minho se quedó mirándolo fijamente por un buen rato, mientras caminaba desde la puerta hasta su familia. Lo que más le llamó la atención fue su sonrisa, que apareció cuando vio que su padre lo llamaba. Con sus mejillas, se asemejaba bastante a una ardilla.

—¡Señores Lee! —finalmente llega junto a ellos y le da un abrazo a cada uno de ellos, también abraza a Chaeyoung y a Jihyo. Y llega el turno de Minho—. ¡Hey! Eres Minho, ¿verdad? —pregunta animado.